Van a solicitar ayuda a Subdelegación del Gobierno para defenderse de los numerosos robos que están sufriendo en sus casas, que se producen incluso cuando están en el interior de la vivienda.
Todo comenzó en el mes de julio, en plenas fiestas patronales. Mientras bajaba la Santa, siete viviendas de la zona del Paraje de Ledua sufrieron diferentes robos, todas viviendas contiguas. Al día siguiente, otras cinco. Y desde entonces son muchos los vecinos que han sufrido los destrozos y robos por parte de los amigos de lo ajeno.
Una situación que solo crea «intranquilidad» entre todos los vecinos, según denuncian a este diario. Los robos, además, no solo se producen de noche, sino que también ha habido casos de que los cacos cometan el delito a plena luz del día. Y lo que es peor, con los inquilinos en el interior de la vivienda. «Nos sentimos indefensos totalmente», lamentaban. «Hay tensión, miedo y una sensación de que estamos solos y abandonados», señalaban. Uno de ellos, Marc García, tuvo incluso que enfrentarse a los ladrones para que salieran de su parcela. «Nosotros no somos policías y no estamos preparados para esto», apuntaba.
Para protegerse han decidido crear un grupo de WhatsApp en el que participan unas 70 familias. Allí alertan de cualquier movimiento sospechoso, ya que incluso creen que les vigilan y saben de sus movimientos. Cualquier ruido, persona ajena a esta zona de viviendas o coche desconocido es rápidamente puesto en conocimiento del resto de vecinos. Además, están preparados para unirse en grupos e intentar ahuyentar a los posibles ladrones. «Acudimos con nuestros coches, con linternas y en grupos grandes cuando algún vecino escucha cosas raras», aseguran. Por supuesto, alertan a la Policía Local, que «acude siempre en nuestra ayuda, algo que agradecemos profundamente», pero se quejan de la falta de efectivos, sobre todo en la Guardia Civil. «Creemos que es una falta de organización política», argumentan, por lo que pedían «más refuerzo policial que nos ayude a sentirnos seguros». Además, defienden que «nosotros protegemos nuestras casas con alarmas y con lo que está en nuestra mano», pero «necesitamos el compromiso del Ayuntamiento para sentirnos seguros», apuntaba Fina Mari Gómez, otra de las vecinas.
Los cacos conocen perfectamente la zona, e incluso han roto diferentes alambradas que les facilitan la entrada y la salida a los diferentes chalés. De hecho, su principal vía de escape es La Estación, aprovechando la proximidad de la salida a la autovía, según han podido saber los vecinos. Por eso piden «más iluminación en la zona» y, sobre todo, que «no se olviden de nosotros». Es una zona con muchos caminos ocultos «que los ladrones conocen perfectamente», por lo que les es muy fácil escapar. En esta línea, lamentaban también los protocolos que tienen que seguir los agentes de la Policía: «si en la casa hay perros o no están seguros de si hay alguien, la Policía no puede entrar, lo que deja un margen muy grande a los ladrones para escapar».
A pesar de todo, la colaboración ciudadana de todos estos vecinos ha permitido la detención de alguno de ellos, pero los robos continúan a día de hoy. El último, hace solo unos días. Destrozaron las ventanas de seguridad y se llevaron todos los objetos de valor.
La sensación de inseguridad es tan grande que han decidido elevar su petición a la Subdelegación del Gobierno. «Hemos solicitado ya una reunión, y no vamos a parar de luchar para protegernos», apuntaba Ángles Rosa, otra de las vecinas afectadas. «No queremos que cuando llamemos, Novelda se quede sin Policía», pero «necesitamos el apoyo de las instituciones».
Quién es el administrador de ese grupo de whasap?