La vivienda estaba completamente dedicada al cultivo, hasta tal punto que el morador hacía su vida en tan solo 15 metros cuadrados
La Guardia Civil de Alicante ha finalizado con éxito la denominada “Operación Bluepool” en la que se han incautado casi 1.000 plantas de marihuana y numerosos enseres para su cultivo y envase. La autoridad judicial decretó la entrada en prisión del único detenido, un varón turco de 30 años que ocupaba de forma ilegal la vivienda.
A finales del pasado mes de febrero, la Guardia Civil tuvo conocimiento que en una vivienda situada en una casa de campo en la localidad de Novelda se podrían estar cometiendo varios ilícitos penales, por lo que el Equipo de Policía Judicial de Novelda, inició la que denominaron “Operación Bluepool”.
Fruto de las arduas investigaciones llevadas a cabo por los agentes, pudieron confirmar que la vivienda era de propiedad bancaria y que la persona ocupante la destinaba su uso para el cultivo y tráfico de marihuana a gran escala.
Es por todo ello que, tras aproximadamente un mes desde el inicio de la operación, el día 26 de marzo, los investigadores, apoyados por personal de la Compañía de la Guardia Civil de Ibi, procedieron a realizar la entrada y registro en el mencionado domicilio. Este se encontraba completamente adaptado en prácticamente toda su extensión al cultivo de marihuana y al envase de la droga, de hecho, el morador tan solo tenía 15 m2 para realizar su vida diaria.
La parte exterior de la parcela también era usada con los mismos fines, el autor había construido una estructura sólida a fin de convertir la piscina existente en otro cultivo “indoor” de marihuana. El garaje era de igual forma otro punto de plantación.
En el registro, los agentes pudieron comprobar, cómo la abundante energía eléctrica que precisaba toda esta extensa plantación era suministrada mediante enganches ilegales. Tal era la cantidad de energía requerida que llegó a dejar inoperativo un transformador próximo a la vivienda, dejando a los vecinos sin suministro y teniendo que ser cambiado por un operario, suponiendo un gasto público de más de 5.000 euros.
Finalizado el registro, quedaron incautadas 998 plantas de cannabis sativa, 30 gramos de cogollos de cannabis, 35 gramos de polen de hachís, 3 teléfonos móviles, 2 envasadoras al vacío, 37 ventiladores de aire, 57 focos con transformador, 4 medidores de temperatura, 7 filtros de aire y 7 aparatos de aire acondicionado.
Por todo ello, se detuvo al morador allí presente por la presunta autoría de un delito de tráfico de drogas, un delito de cultivo y elaboración de droga, un delito de daños, un delito de defraudación de fluido eléctrico y un delito de ocupación ilegal de inmueble. Siendo este un varón de 30 años y nacionalidad turca.
Tras realizar los agentes la instrucción de diligencias, el detenido pasó al día siguiente a disposición judicial, el cual decretó su entrada en prisión.