El cuerpo de seguridad ha reforzado la vigilancia rural con patrullas específicas y la Unidad Dron
La Policía Local ha intensificado durante las últimas semanas la campaña de vigilancia rural en las zonas de cultivo cuando la uva de mesa embolsada entra en la recta final de su temporada.
Efectivos policiales, a través del refuerzo del dispositivo y la unidad de drones, mantienen activa la campaña de vigilancia rural, un operativo que, centrado en la atención de los cultivos, zonas de vivienda en el ámbito rural y en el control de las sustracciones de maquinaria agrícola, arrancó el pasado mes de septiembre.
El intendente de la Policía Local, Rafa Sarrió, ha asegurado que en el ecuador de la campaña de vigilancia rural, “nos encontramos en el momento más crítico, tanto por el estado de maduración de la cosecha como por el proceso de recolección en el que estamos inmersos, por lo que mantenemos el refuerzo del dispositivo con patrullas específicas y la ayuda de la Unidad Dron”.
Sarrió ha señalado que hasta el momento se ha procedido a la identificación de 56 vehículos sospechosos y se ha iniciado un proceso de tipificación de viviendas en zona rural no habitadas, para evitar que se produzcan ocupaciones ilegales.
Asimismo, el intendente ha pedido a a los vecinos de las partidas rurales y a los agricultores “paciencia y que sean comprensivos con las identificaciones que realizamos desde Policía durante este periodo, un proceso que apenas les restará tiempo pero que para nosotros es vital, ya que nos permite el control de las zonas sensibles y, como en la pasada campaña, conseguir, cero sustracciones de uva”.
Servicios especiales
A pesar de que la vigilancia rural es constante durante todo el año, de octubre a diciembre este control se intensifica con servicios especiales que velan por evitar los robos en las cosechas tanto de uva de mesa embolsada, principal cultivo en el término municipal, como de otros productos hortofrutícolas, maquinaria agrícola y viviendas de la zona rural.
Para este cometido la Policía Local, que cuenta con una amplia experiencia en la materia y una importante base de datos, emplea motocicletas y vehículos todoterreno dotados con sistemas informáticos que les permiten la rápida localización de las cerca de mil parcelas en cultivo que ocupan casi mil hectáreas diseminadas por los 74 kilómetros del término municipal, así como también acceder de forma inmediata a la geolocalización de las más de dos mil viviendas residenciales censadas en el extrarradio.
Además, el servicio cuenta con las tablets incorporadas a los coches patrulla, que a través de un potente software permiten localizar cualquier punto de la zona rural del municipio, y la colaboración de la Unidad de Dron, que trabaja, junto a los agentes, en las zonas de recolección.
Los servicios especiales de vigilancia rural, para los que la Policía Local trabaja en coordinación con Guardia Civil y Policía Autonómica, no se ciñen al control de las parcelas en producción incluidas en el mapa de zonificación, sino también a la identificación de propietarios y cuadrillas de trabajo en las parcelas en vendimia y verificación de vehículos de transporte de productos agrícolas en caminos rurales, que deben acreditar, mediante el Documento de Acompañamiento y Trazabilidad Agrícola (DATA), el origen y destino del producto.