VENDER HUMO
Adecuar las contradicciones es el arte de defender una cosa y su contrario. Allá por el mes de octubre del año pasado en el Boletín Oficial del Estado, el Bono Social RD897/2017, y en la OM (orden ministerial) que lo desarrolla, modifica sustancialmente el de 2009.
En primer lugar tengo que decir que el Bono Social no era una panacea, pero tenía un apartado que en el actual lo han eliminado. Antes, todo usuario que estuviera dentro del nicho del PVPC (Precios Voluntarios de Pequeños Consumidores) y su potencia contratada fuera menor o igual a 3 Kwh., se beneficiaba de un descuento del 25% del total del recibo de la luz. Este sector llamado PVPC está regulado por el Estado, y cada vez es más pequeño por la agresiva campaña de las grandes empresas eléctricas para que se pasen al mercado libre con señuelos de mejoras y precios más baratos.
Debo aclarar que las pequeñas empresas y cooperativas que generan electricidad no pueden, por ley, acceder a este sector de usuarios. Es un coto de las grandes empresas; con estos datos en la mano las grandes eléctricas han conseguido ahorrar mucho dinero: supongamos que con el anterior decreto ellas debían desembolsar 1 millón de euros en las bonificaciones. Al eliminar el 75% por la nueva ley, ahora la ronda le sale en 250.000 euros, no está mal la operación sacada al gobierno de Rajoy.
Los recortes siguen al no entrar otras fuentes de energía como el gas, solo aparatos que necesitan de la electricidad. Están obligando a los usuarios a eliminar las otras fuentes de calefacción e invertir en estufas eléctricas. Calculamos que, de cerca de 3 millones de usuarios del PVPC, se beneficiarán solamente 900.000 familias con el nuevo decreto; y tendrán que vencer todavía muchos obstáculos burocráticos.
Ante las experiencias del anterior decreto ley han afinado más poniendo límites mensuales en el consumo eléctrico para evitar que estas familias tengan la tentación de ir en mangas de camisa en pleno invierno dentro de sus destartaladas viviendas.
Dependiendo, claro está, de las divisiones que han puesto:
a) Consumidor vulnerable: pareja sin hijos-100 Kwh./mes
b) Consumidor vulnerable severo: 140 Kwh./mes
c) Consumidor en riesgo de exclusión: 170 Kwh./mes
En el apartado de familias numerosas la administración es muy generosa. No hay topes de ingresos (da igual ser pobre de solemnidad o tener un nivel bueno) y el límite de consumo se eleva a 300 Kwh./mes; el consumo máximo subvencionable es curiosamente un 80% mayor al de la unidad con dos menores, que a su vez solo ve aumentado su consumo máximo subvencionable un 20% sobre la unidad familiar con un solo menor. ¿Alguien entiende esto?
Según estudios técnicos de la Asociación de Directores de los Servicios Sociales de España, una familia con dos hijos menores, para no pasar frio en invierno, necesitan consumir 366Kwh./mes. Si se pasan pierden la bonificación.
Para maquillar el estropicio, una de las seis hermanas (grandes empresas eléctricas), recientemente Gas Natural Fenosa ha firmado un acuerdo con Caritas España para ayudar a mejorar la calidad de servicios del sector. Ante esto algunas Comunidades gobernadas por otras fuerzas distintas al gobierno central han intentado remediar esto ampliando las ayudas al suministro de agua, gas, electricidad y alquileres de las viviendas. El decreto ley es muy explícito para que las eléctricas no corten la luz por impago del recibo. Previamente los Servicios Sociales dependientes de los Ayuntamientos deben acreditar con antelación el abono del 50% del coste total de la deuda.
Hay que recordar que los Ayuntamientos están intervenidos por la Ley Montoro. Como veis, la coartada es perfecta. Cualquier contratiempo que tengan los servicios Sociales, ellos, y no el gobierno y las eléctricas, serán los culpables del corte del suministro eléctrico.
Ahora está más claro el acuerdo de Gas Natural Fenosa con Caritas. Como prevén la expulsión de cientos de familias a la exclusión social, utilizan la caridad para paliar el daño causado. Sustituir un derecho constitucional en una limosna.
