El adiós del «Pistolero», Alberto Contador

Opinión de Vicente Díez

Finalizada la reciente Vuelta Ciclista a España, se despidió del deporte activo uno de los ciclistas más carismáticos de la historia del pedal. Para mí, por su palmarés merece compartir el puesto más alto del ciclismo nacional con Miguel Induráin; de hecho, se igualan con siete grandes Rondas en sus vitrinas personales.

Miguel consiguió cinco Tours de Francia: 1991 al 95 y dos Giros de Italia: 1992 y 93. Alberto logró la colección completa en las Tres Grandes, pues venció en tres Vueltas a España, dos Giros y otros dos Tours, como mejores trofeos en sus respectivas vitrinas. Después, se podría interpretar el resto del palmarés de ambos para dilucidar quién fue mejor. Yo los definiría como similares, comparables a las dos piernas de un gigante mitológico, con idéntica importancia y función para cada pierna.

Induráin consiguió además, entre otros triunfos, el Record "extraoficial" de la Hora en Pista, así como un Campeonato Mundial de Contra Reloj; fue el primer español en vencer tanto en el Giro como en la París-Niza y su eficacia se originaba en la aplastante superioridad corriendo contra el crono y dosificando esa ventaja en el resto de etapas.

Por su parte, Contador fue más equilibrado; no tenía el turbo a reacción de Induráin en las contra reloj, aunque Alberto conseguía casi siempre acabar entre los cinco primeros de las cronometradas y subiendo era un espectáculo; cuando daba el acelerón definitivo tenía el estilo de "Perico" Delgado, al que sólo podían seguir las motos de prensa y TV. Su estilo de atacar desde lejos de la meta me hizo recordar a Bahamontes, quien tenía que arriesgarse faltando algunas subidas y bajadas hasta la llegada, pues en aquella época, décadas de los años 50 y 60, no habían finales en las cimas, salvo alguna cronoescalada. Era otro estilo, que a mí personalmente me gusta más que el actual de poner la meta en la cumbre, pues los favoritos se atacan ya a la vista de la pancarta de llegada.

Por tanto, si prescindimos de datos estadísticos como cuál de ellos dos vistió más días de líder; o cuántas etapas consiguió cada uno, habría que repasar y comentar las dos Grandes Rondas que le borraron del palmarés a Alberto Contador: el Tour/2010 y el Giro/2011 y con estas dos, sumaría nueve. Dos meses después de finalizar el Tour/2010 y tras diversos análisis, contraanálisis y declaraciones firmadas ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), apareció oficialmente la noticia del "positivo" de Contador por dar un resultado de cincuenta picogramos (50 de diez mil millonésimas partes: 0,0.000.000.050 gr.) de clembuterol tras una etapa de aquel Tour. Según su versión, aquel día comió un filete de ternera y al parecer, esa carne estaba tratada con clembuterol, un producto que se proporciona al ganado vacuno para su engorde rápido. Ya publicó este mismo medio de comunicación, ND, un artículo titulado "La gallina de Valverde y el eructo de Contador", en el que detallé el proceso de este caso ridículo. Si él hubiese ingerido conscientemente sólo algunos gramos de ese producto químico, hubiera reventado o aumentado su musculatura hasta convertirse en un deformado fisioculturista, “míster Cachas”, con grave peligro para su salud. En resumen, lo que tomó le hizo menos efecto que un café, pues por si alguien lo ignora, la cafeína excesiva está incluida en la lista de prohibiciones de la UCI.

¿Y quién tiene la culpa de esos análisis tan rigurosos? Sin duda, los propios ciclistas quienes hace algunos años, a consecuencia de los escándalos producidos por los tramposos; ("en todas partes o deportes, se cuecen habas") y la consecuente disminución de patrocinadores de equipos, acordaron con la Asociación Internacional de Ciclistas Profesionales, presidida por el exciclista italiano Gianni Bugno, ponerse más alto el listón de lo no permitido y prohibido. Por ello, se autoapretaron la soga al cuello y actualmente, un corredor profesional ha de estar localizado mientras tenga licencia federativa, los 365 días del año durante las 24 horas del día. Esto que puede parecer inverosímil, le sucedió precisamente a Contador hace ya algunos años en época de Navidad, cuando no hay carreras. Estaba aquel día en el cine con su novia y actual esposa y le sonó el móvil para comunicarle que de inmediato debía presentarse en su casa pues se habían desplazado allí los agentes de la UCI.

El "positivo" del clembuterol es un proceso juzgado y no es fácil removerlo; si bien, un caso similar ha conseguido ponerlo a su favor otro exciclista español, Roberto Heras, sobre su controvertido triunfo en la Vuelta/2005, que se la borraron de su palmarés y a fuerza de insistencia y muchos gastos en abogados para acudir a las más altas esferas europeas,  al fin hace poco consiguió que juzgaran a su favor por irregularidades en el manejo del análisis. Ello le supuso recuperar el importe del premio en metálico, así como otra cantidad cobrada por los intereses, más los daños y perjuicios; actualmente, es el máximo vencedor con cuatro Vueltas: años 2000, 2003, 2004 y la controvertida 2005. Puede ser que el salmantino Heras quizá haya gastado previamente toda esa enorme cantidad de dinero y sin seguridad en el resultado de los juicios posteriores, por lo que seguro que  preferiría no haber soportado aquella humillación y es que los escándalos tras meses de una carrera son enormemente más negativos que positivos para el ciclismo; si no han sido capaces de "cogerlo al vuelo", sin duda sería mejor mirar para otro lado.    

A Alberto Contador le dictaminaron y sancionaron ya en Febrero del año 2012 y le desposeyeron de todos sus triunfos desde la fecha de aquella etapa durante dos años, de los que la mayor parte del tiempo transcurrido hasta entonces había estado compitiendo; por tanto sólo se quitó el dorsal los seis meses que faltaban hasta Agosto de aquel año 2012; una sanción retroactiva que sólo afectaba a sus resultados logrados, pero no se podía ignorar el tiempo que transcurrió desde la fecha del acto hasta la de la sentencia; por tanto, la sanción se resumió en seis meses sin licencia y anulación de los triunfos conseguidos en el año y medio previo.

En el año 2011 había vencido asimismo en el Giro de Italia, que también le fue incluido en la anulación de triunfos. Y antes de aquello, ya tenía en su tarjeta de visita la Vuelta/2008; los Tours/2007 y 2009 y el Giro/2008. Es de destacar que en las 3G logró vencer en su primera participación, algo sólo conseguido por Gimondi, Merckx e Hinault. Otra anécdota a recordar fue en el Tour/2009: compartió jefatura con el tramposo Lance Armstrong, antes de su inhabilitación eterna y el tejano no vio con buenos ojos que un jovenzuelo en su mismo equipo, el Astana, le quitase el protagonismo. Pero se impuso la juventud y el yanqui guarda el secreto de lo que hubo de ingerir para poder acabar tercero, pues su mejor época había pasado de largo tras una larga retirada y regreso a la competición.

Tuvo vedado Contador participar en el Tour/2012 y a continuación se celebró la Vuelta a España, uno de los mejores recuerdos que guardo de este ciclista al llegar destacado en la etapa norteña de Fuente De, desbancando al líder Joaquim "Purito" Rodríguez. Sus actuaciones desde entonces en el Tour no estuvieron a la altura de lo esperado, debido a caídas y retiradas. Otros triunfos de máxima categoría fueron la Vuelta/2014 y el Giro/2015. Por cierto, también apareció aquí mismo, ND, otro artículo ”El triplete, misión imposible para Alberto Contador”, en el que detallé que aquel año 2015 el patrocinador  Oleg Tinkoff, un millonario banquero ruso, ofreció a Contador una prima desorbitada si conseguía vencer en las 3G aquella temporada; lo no logrado hasta hoy por nadie. La cosa comenzó bien, pues se consiguió la primera en celebrarse, el Giro de Italia. Pero en el Tour se quebraron los planes, al acabar quinto. Por no excederse a participar en la tercera prueba, renunció a estar en la Vuelta. Desde entonces, el señor Tinkoff hizo manifestaciones despectivas a título personal y deportivo, incluso sobre la vida privada de casado de Alberto, por lo que era evidente que no sólo Contador cambiaría de equipo, sino que el conjunto creado por el banquero ruso casi desaparecería, como así fue.  

Y por fin, el apodo de "el Pistolero" se lo adjudicaron por su costumbre de simular disparar con un revólver cuando llegaba destacado a cualquier meta. Sigue haciendo una inestimable obra de apoyo y gestión hacia los jóvenes que sueñan con imitarle, como asimismo hacen Alejandro Valverde o el tenista Rafa Nadal, que incluyen fundaciones para ayudar a deportistas noveles y otros necesitados. Ha declarado que pretende crear un equipo profesional, aunque para ello necesitará siempre a un patrocinador acaudalado.

Concluyo con que en el Angliru asturiano disparó por última vez; ojalá tenga tantos éxitos en su tarea de mentor de jóvenes promesas. Por otra parte, su decisión de dejarlo tras un triunfo tan importante es la mejor opción, pues leí hace años que el deportista ha de saber retirarse a tiempo y más en su caso, tras un triunfo de prestigio. En caso contrario, hay quien alarga su carrera deportiva. Vas a menos y no te vas… ¡te echan!     

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