Art. de opinión de Vicente Díez

ALBERTO CONTADOR, EL ELEGIDO PARA LA GLORIA

Sin pretender dar lecciones sobre ciclismo, quizá alguien ignore que no se plantea igual una carrera ciclista de un solo día que una prueba por etapas, especialmente las “tres grandes”: Giro de Italia; Tour de Francia y Vuelta a España, con 21 días de pedaleo en cualquiera de éstas.

En teoría, que a veces no se cumple con exactitud, en las pruebas de un día suele vencer un ciclista que posea calidad ante una distancia larga para una sola jornada, similar a la maratón en atletismo; o ante un recorrido determinado, plagado de dificultades (adoquines, subidas empinadísimas, carreteras terciarias y estrechas…), pero que ya conoce de años anteriores. No obstante, esta clase de vencedor “de un día”, llamémosle clasicómano, tiene muchas menos posibilidades ante un esfuerzo  acumulado, que conllevan las tres semanas en “las grandes”. A pesar de lo dicho, han habido casos de ciclistas que vencieron repetidas veces en ambas vertientes; casos de Fausto Coppi, Eddy Merckx, Bernard Hinault y … poco más.

"Comprendo que nuestro mejor ciclista actual, Alberto Contador, haya declinado la oferta a participar en la prueba de un día más prestigiosa de cualquier temporada"Por esta lógica, yo comprendo que nuestro mejor ciclista actual, Alberto Contador, haya declinado la oferta a participar en la prueba de un día más prestigiosa de cualquier temporada, el Campeonato Mundial de Fondo en Carretera, que en breves fechas se disputará en Ponferrada (León). El circuito elegido, al que se darán varias vueltas, no tiene una cuesta “de categoría”, que le facilite ir eliminando rivales; ni se disputa contra reloj, ya que la prueba del Campeonato Contra Reloj tiene otro recorrido; otra fecha y otros especialistas, en los cuales Contador no tiene cabida. Y tanto la montaña como el cronómetro son los dos pilares en los que se basa el triunfo en una carrera por etapas y recalco que en el Mundial hay diversas pruebas, cada una de ellas de un solo día. Para esta clase de prueba de un día, el jefe de filas de nuestra selección nacional debe ser el más adaptado por su palmarés, Alejandro Valverde y como “tapado” o subjefe, llamémosle “líder de reserva”, yo destacaría a otro murciano, Luis León Sánchez. El resto de integrantes de nuestra selección debe asumir que su cometido es trabajar para estos dos líderes; pues no da buenos resultados juntar en un equipo o selección de ciclistas a un excesivo número de “gallitos”. Ha de haber un líder alfa y otro semi líder, por si acaso, como sucedió en 1995, cuando el líder, Indurain, hubo de colaborar para que venciese el segundo de a bordo, Olano, ya que Miguelón tenía numerosos vigilantes y rivales a su alrededor y Olano consiguió el mejor triunfo de su carrera, pues fue el primer español en conseguir el maillot “arco iris”. Posteriormente, lo han conseguido otros; casos de Freire o Astarloza, pero… el primero sabe mejor.  Repito, el resto de coequipiers o gregarios han de hacer un papel similar al conjunto de bailarinas que suben al escenario y animan el ambiente, para que el espectáculo lo remate la vedette. Y ante el papel de vedette habría que descartar a dos que fueron buenos en su día, Joaquim “Purito” Rodríguez y Samuel Sánchez “Samu”, pues ambos están bastante apagados esta temporada y es que los años no pasan en balde.

Y en cuanto a Contador y su palmarés ¿qué les voy a relatar?; pues que es el más completo de los españoles para una “grande”; no sólo de los actuales, sino incluso de los que ya colgaron la bici. Vean si no, en lo que respecta tanto al Tour como a la Vuelta: en la ronda francesa, casi cada vencedor hispano superó a su antecesor, pues Bahamontes  fue el primero de nuestros vencedores en el Tour (1959), pero no logró anotarse la Vuelta. Años después, Luis Ocaña ya tenía una Vuelta a España cuando logró vencer en París (1973). “Perico” Delgado acabó su carrera deportiva con el Tour (1988) y dos Vueltas a España. De Miguel Indurain hay que hacer comentario aparte, pues aunque “dio en hueso” en la Vuelta, en la que fue líder (1985), pero no la añadió a su palmarés, se compensó y mucho con los dos Giros de Italia (1992 y 93) y sus cinco Tours consecutivos son inolvidables.

La excepción a esta historia ascendente les corresponde a dos hispanos que vencieron una vez en el Tour, como Bahamontes, pero no lograron el triunfo final en nuestra Vuelta a la piel de toro; tampoco lo consiguieron en el Giro y me refiero tanto a Oscar Pereiro (2006) como a Carlos Sastre (2008).

Y por fin, llegamos al elegido para la gloria, al actual Alberto Contador, el único español que consiguió vencer en las “tres grandes”. Por otra parte, si repasamos sus triunfos: un Giro (2008); dos Tours (2007 y 09) y tres Vueltas (2008 , 12 y 14), suma seis “grandes” y aún le queda cuerda para, por lo menos, igualar las siete “grandes” de  Indurain (5 Tours + 2 Giros); aunque en mi opinión, Contador tiene más mérito al poseer “la colección completa”. Y en lo que respecta a la Vuelta a España, con sus tres triunfos, Alberto alcanza a los hasta ahora máximos vencedores: Tony Rominger y Roberto Heras. Si a esto, le añadimos el comentario de las dos “grandes” que injustamente (siempre lo repetiré), le escamotaron o borraron de su palmarés: el Tour 2010 y el Giro 2011, pues…. daría para filosofar largo y tendido; pero, en fin, esto sería como la canción de Antonio Machín… “de lo que pudo haber sido y no fue”.

Confío en que Contador obtenga más triunfos, pues a todos los amantes del pedal nos enorgullece. Y es que describiendo su estilo en “las grandes” sería así, en mi modesta opinión: quizá subiendo no tenga la explosividad de “Perico”, pero tampoco suele fallar ascendiendo como algunas veces, le sucedió a Delgado, en que tenía el motor “gripado” aquel día. Por otra parte, Alberto no posee el turbo a reacción que tuvo Indurain en las cronometradas; aunque el de Pinto suele acabar entre los cinco primeros, en términos generales, cuando se trata de correr contra el crono.

Siempre se ha dicho que “la carretera pone a cada cual en el lugar que le corresponde” y esto se cumplió con exactitud en la penúltima etapa de esta reciente Vuelta Ciclista a España, pues el orden de llegada a la meta en la cima del puerto de Ancares (Contador; Froome; Valverde; “Purito” Rodríguez y Aru) coincidía exactamente con la clasificación general del día anterior; por lo tanto, cada uno de estos cinco logró aumentar la ventaja sobre su inmediato seguidor.

En las “tres grandes” como mucho, hay previamente tres o cuatro favoritos antes del inicio del primer día. Por su parte, en las Clásicas de un día o Mundiales de Ruta, el número de posibles vencedores aumenta hasta la docena y no porque sea más fácil vencer en las de un día, sino porque tras 21 días de esfuerzo, el cansancio acumulado hace de selección natural y va apartando a los que tienen sólo mucho fuelle durante un día.

Concluyo, exponiendo que la temporada 2014 está prácticamente acabada, pues tras el Mundial aún hay carreras profesionales hasta mediados de Octubre, pero son pruebas que “no salen por la tele”, y una de ellas es de enorme prestigio, el Giro de Lombardía, también conocida como Clásica de las Hojas Muertas, pero repito… hasta Febrero o Marzo no es probable que veamos pedaleo en la pequeña pantalla. Confiemos en que aumente el prestigio de los ciclistas españoles.

¿Y cuando se retiren “Purito”; Valverde; “Samu” Sánchez; Luis León…, quién vendrá? El tiempo lo dirá, pues desde la época de Indurain, hemos ido conectando una generación de figuras con la siguiente. ¿Por qué no soñar que seguirá siendo así?

1 de 6