Deportistas veteranos noveldenses, por Vicente Díez

64) Club UNIÓN CICLISTA NOVELDA

Ya es sabido que el ciclismo tiene una tradición muy larga en Novelda y eso ha propiciado que a lo largo de los años hayan surgido varios clubes, todos ellos con la ilusión de responder a las aspiraciones de los diversos grupos de amantes del pedal. En este caso concreto, es la historia de un grupo de ciclistas que inicialmente practicaban la BTT o bicicleta de montaña; unos por precaución o desapego hacia la carretera, con el peligro que indudablemente lleva consigo y otros, que ya habían practicado con la bici de carreras, incluso habiendo competido en la ruta, decidieron “echarse al monte”, pues siempre dije que la BTT tiene una ventaja sobre su hermana más estilizada y ligera de peso y es que la BTT vale para cualquier clase de suelo que pise, incluso por terrenos pedregosos o de tierra; algo para lo que la del manillar hacia abajo no está capacitada, a pesar de ser más rápida sobre un buen asfalto, por su aerodinámica.

Bien, y ya presentada la diferencia estética entre ambas bicis, les comento que hubo un grupo de ciclistas de montaña que se reunían los fines de semana en diversos puntos de la ciudad: frente al Bar Parada, o en el Parque de La Tahona, así como delante de la iglesia de San Roque. Cada uno de estos mini pelotones decidían antes de salir el lugar al que se trasladarían. Al conocerse entre todos ellos, por medio de alguno que les unía con el otro grupo, paulatinamente fueron juntándose los sábados temprano un buen número de pedaleantes, frente al Bar Parada.

Y un buen día, decidieron que también querían tener su propio Club, pues alguno ya se apuntaba a ciertas carreras de montaña, organizadas en otras ciudades de nuestra provincia. Por tanto, allá por el año 2000 fundaron el Club Bicicleta de Montaña Novelda, en el que no todo eran carreras, sino que también organizaban marchas cicloturistas por esos caminos y montes tan bonitos, que muchos desconocemos. Entre los miembros de esta primera Directiva estaban Manuel, Enrique, Carlos, Rafa “el Kalifa”, José Luis, Pierre, Santi Aguado y Corpus, a su vez presidente del Club de Atletismo Novelda Carmencita. Eran 15 los miembros o socios fundadores y en aquel primer año organizaron una prueba contra reloj, la I Cronoescalada MTB al Montagut, que puede considerarse todo un éxito de organización para ser su debut, así como de participación, pues además de los locales, tomaron la salida muchos ciclistas de la provincia. Antes de cumplir un año, se atrevieron a organizar otra prueba, el V Rally Aventura MTB Ciudad de Novelda; prueba ya organizada anteriormente por este grupo y para acabar aquella temporada 2001, se organizó la Marcha Novelda – Agres, no competitiva, para todos los miembros del Club. Aunque lo de “no competitiva” habría que ponerlo en duda o entre comillas, pues como ciclista ya veterano, sé que al unirse dos o más pedaleantes, se suele circular algo más veloz que cuando va uno solo. Y esto se debe a que “el pique” es innato en quien practica algún deporte, especialmente en los de carrera, como es el del pedal. No quieres… no quieres…, pero no te conformas con llegar el último y ser luego el que soporte las bromas del resto de colegas.

En años posteriores, el número de carreras organizadas fue en aumento. De hecho, en el año 2006 se atrevieron a organizar el I Campeonato Autonómico de BTT para todas las categorías, a finales de Junio. El circuito, con varias vueltas, salía desde la carretera del Santuario, a la altura de la bifurcación entre la subida y la bajada. Se hace así para que la subida vaya deshaciendo al pelotón y evitar que se junten muchos en la estrechez de la senda de bajada e hicieron la ascensión en sentido opuesto al normal de los vehículos; o sea, subieron por la cuesta de la bajada para vehículos. Al llegar a la zona de aparcamiento que hay poco antes de llegar al Santuario, giraban a la derecha en dirección a la cantera y por una senda pedregosa, bajaban hasta la rambla, contactando con el río en la zona de Bateig, a una cierta distancia del Castillo. De allí, giraban y junto al Vinalopó, seguían hasta la entrada a la rambla desde la carretera y de nuevo, cuesta arriba hasta el Santuario. Lo mejor de aquella prueba es que logró vencer Juan Carlos Moreno, uno de los miembros de este Club, quien a sus 39 años logró imponerse como campeón autonómico de la categoría Élite.

Aquel año debieron reservar el presupuesto para este Campeonato, pues otros años han organizado una de las ocho pruebas de las que consta el Open BTT de la Comunidad Valenciana. Estas pruebas tienen un sistema de clasificación idéntico al del jersey de la regularidad en una prueba por etapas; o sea, los corredores reciben cierto número de puntos según su clasificación en cada jornada. El vencedor del primer día es el líder y en las etapas posteriores, el liderato puede cambiar de titular provisional, hasta que tras la última jornada, será campeón quien más puntos haya acumulado.

Por su parte, el Campeonato de España se suele disputar a continuación de los Autonómicos y es una prueba de un solo día; por lo que para ser campeón nacional todo un año, basta con haber tenido un día perfecto. Y se puede ir seleccionado por la propia Federación autonómica, o por propia decisión, inscribiéndose previamente en la Federación provincial.

Y así hasta el año 2010. Por entonces, cambiaron el nombre del Club por el actual, Unión Ciclista Novelda y organizan el Torneo Interclubs; después, una prueba de Montaña en Abril. Y en Mayo o Junio, otra carrera en el barrio de Las Orcas; prueba que ha sido tradicionalmente para Escuelas de Ciclismo, con niños y niñas hasta 14 años, pero que en el curso actual será para Juniors, en carretera. Para sufragar todos estos gastos, han de localizar el dinero hasta debajo de las piedras; yo sé muy bien lo que es buscar donantes, pues lo hice durante años para el Club Ciclista Noveldense y lo detallo por si alguien desconoce lo que cuesta organizar… Si correr dicen que es duro; organizar es incomparablemente más duro e ingrato, pues quien corre con la bici, aunque llegue el último, al menos ha realizado su afición. Pero ¿y el que busca en la nada? Sólo recibe buenas palabras y muchos ánimos al principio; luego incomprensiones, críticas, deserciones… y menos dinero del que quisiera para hacer la carrera planeada inicialmente.

El número de socios aumentó mucho hasta el punto que algunos residentes en Monovar, Aspe o Alicante se habían incorporado a este Club, invitados por los de Novelda. Para llevar adelante su actividad, contaron con el apoyo de la Concejalía de Deportes, así como de las empresas Novelcentro y Revestimentos Mediterraneo. Actualmente, les patrocinan empresas como La Barraca, Piedra Bateig, Martínez y Cantó, Bemarsa y otras. El número ha aumentado casi a 100 socios; se hacen grupos que van a sitios distintos tanto en plan fin de semana como para competir. De hecho, entre ellos tienen a 2 ó 3 jóvenes que van a carreras oficiales y el resto suelen participar en pruebas cicloturistas, en las que se inscriben en la salida, a veces, un número cercano al millar. La ilusión por la competición les llevó a desplazarse para ponerse el dorsal por toda la Comunidad Valenciana, así como a las comunidades vecinas de Murcia y Castilla – La Mancha.

Por otra parte, no todos los socios actuales compiten; también están los que sólo pedalean para hacer ejercicio y ver preciosos paisajes; incluso han hecho rutas de varios días de duración, como el Camino de Santiago o la Vía de la Plata. Es otra clase de ciclismo; en esta modalidad se sale cargado de alforjas y bolsas con todo lo imprescindible para el largo viaje y raro es ver un grupo que supere la media docena, aunque veamos varios de estos grupos de amigos a lo largo del recorrido. Este es el verdadero cicloturismo; o sea, turismo en bicicleta, con la cámara fotográfica y el mapa a mano; por tanto, no merecen este nombre las pruebas encubiertas, sino que deberían denominarse pruebas ciclodeportivas, como en alguna ocasión he comprobado.

En breve, tienen previsto acudir a Francia, para la prueba internacional de La Marmotte, que anualmente discurre por algunos puertos alpinos como el Galibier, Glandón, Telegraphe y se acaba en l´Alpe d´Huez, con unos 175 kms. y varios miles de metros de desnivel acumulado. También han acudido otros años a la Quebrantahuesos, desde Sabiñánigo en el Pirineo aragonés y esta prueba es espectacular por varios motivos como son el número de participantes (han superado en varias ocasiones la cifra de 8.000); la casi perfecta organización de carácter internacional y la enorme masa de espectadores que dejan un pasillo serpenteante en las subidas, como en el Tour. Javi, el presidente de este Club, me dice que ha ido dos años y se discurrió por puertos míticos, como el Somport; se internaron en Francia por el Marie Blanc y regreso a la piel de toro por el Portalet, en cuyos tres últimos kms. los corredores se ven, pero no se oyen, debido al estruendo que producen gritando los incontables aficionados; ni siquiera es uno capaz de oir las pulsaciones de su propio corazón, a pesar de ir a tope en cuanto a sofocos para respirar. Estos espectadores, en su mayoría también ciclistas, te dan agua; te mojan; ¿para qué negarlo? también sientes que una mano te empuja a veces e incluso te ofrecen algo comestible y si tuvieses una avería, te ayudan en lo que pueden. A estas pruebas internacionales se ha de acudir como mínimo un día antes, para instalarse y firmar en la relación de participantes; el dorsal ya se ha adjudicado previamente, pues la inscripción se tramita por vía Internet.

En el año 2008 acudieron tres miembros de este Club al Campeonato del Mundo de BTT, celebrado en los Alpes franceses y salieron más de 200 ciclistas. Se considera muy positivo conseguir acabar en la primera participación y los puestos conseguidos fueron: José Antº Martínez el 47º. Algo más atrás finalizó Juan Carlos Moreno y poco después llegó Carlos Carrascosa. Aquel día, nuestros tres forzados de la ruta tocaron su cielo particular.

Y en el año 2012 entre otras, organizaron algo mucho más emotivo, cual fue una marcha solidaria en bici y a pie, a la que yo acudí andando, de ayuda para María, la niña que nos necesita a todos y para la que se recogen tapones de plástico, así como se han realizado conciertos y otras clases de recogida de dinero. Desde estas líneas, animo a que nos instalemos en la posición de los papás de María, quien nos necesita.

Entre sus fundadores, destaca por su singularidad Rafa “el Kalifa”, marmolista de profesión y un verdadero autodidacta como cocinero. En varias ocasiones, leí que al final de cada temporada, hacían un recorrido “amistoso” y allí les esperaba “el Kalifa” con su gorro blanco de cocinero y el delantal; quien había preparado una verdadera comilona para todos, a base de paella, longanizas, vino, carne a la plancha y un largo etcétera. Por su profesión de comercial del mármol, había establecido contacto con clientes en países extranjeros y en concreto, en Bélgica, uno de los países clásicos en el ciclismo europeo y en el que la bici es algo tradicional, tanto para trasladarse como para competir, ya sea en pista o en carretera. De hecho, este país es el que más campeonatos mundiales de ciclismo en ruta profesional atesora y uno de estos clientes belgas, sabía de la afición por el ciclismo de Rafa, así como de sus cualidades entre los pucheros y fogones.

Le invitaron a presenciar en directo alguna de las clásicas (pruebas de un día, con una antigüedad cercana o superior al siglo) como la París – Roubaix; el Tour de Flandes, o la Lieja – Bastogne – Lieja, entre otras. Previo a los profesionales, el día anterior organizan pruebas con el mismo nombre para aficionados, ciclodeportistas y féminas. Cada categoría tiene su prueba e incluso hay más de una distancia; una de 90 y otra de 160 kms. Tras botar y castigar las articulaciones por el traqueteo sobre los adoquines del “Infierno del Norte”, el bueno de Rafa preparó una paella para fotografiarla y chuparse los dedos. Estos señores belgas sólo habían degustado algo así cuando estuvieron en nuestras playas, pues las imitaciones de paella que hacen en el extranjero dejan mucho que desear, desde mi punto de vista. Por lo tanto, Rafa “el Kalifa” se llevó todo lo necesario, excepto el agua, para hacer la paella: arroz, aceite, pimientos rojos, cabezas de ajos, mejillones, carne… se me hace la boca agua de pensarlo. Antes de hincarle el tenedor, hubo más fotos a la paella que para los “forzados de la ruta” y el éxito se midió en que hubo que reducir las raciones, pues se iban apuntando otras personas. Se quedó Rafa allí un día más y con el paellero, intentó y consiguió preparar una gachamiga, cuyo nombre desconocían allí y no tenía ingredientes preparados. Pero con imaginación y buscando todo lo necesario, le salió otra obra de arte.

Estos datos sobre Rafa me los ha proporcionado otro miembro del Club, Pepe “Albero” y también quiero agradecer su colaboración a Javi, el presidente de este Club, quien para informarme y ver su arsenal de fotos, hubo de dejar de entrenarse alguna tarde, ya que cuando “me enrollo” sobre ciclismo, si no me paran, no acabo, según mi esposa.

P.D.- La próxima biografía será la de José Navarro Mira, “Coca” (futbolista y jugador de padel). Si conoces la vida de algún/a deportista local, incluso de persona fallecida; o los datos históricos de algún Club, telefonéame al 633 252 500. (Vicente). Gracias.

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