RESURRECCION
Como Cristo, todos, cuando nos vamos a la otra vida, resucitamos, y por ello seguimos viviendo en otro plano de la existencia, con posibilidad de comunicarnos con nuestros seres queridos, dependiendo del adelanto espiritual de esas almas y siempre con la voluntad de Dios.
De esa creencia nacen estas comunicaciones con mi madre que se fue al Cielo.
Glorioso despertar
Mi despertar fue hermoso.
todos estaban allí,
esperando mi venida,
con los brazos abiertos,
y mi Jesús fue mi guía.
La luz es hermosa
la tranquilidad también,
las flores están bien puestas
en estos caminos del Edén.
Los hermanos y familiares,
compartían el séquito,
de mis acompañantes celestiales
y ellos me guiaron
por estos parajes
que van a ser esenciales..
Gracias hijos y nietos queridos,
habéis sido mis apoyos sustanciales
para emprender el camino
que Dios y Jesús me guardaban
en este cielo glorioso,
donde nacen las bondades.
y donde mi espíritu tiene su luz,
y donde vuestro padre
de nuevo lo tengo en mi mano
diciéndome que me quiere,
y con sus siempre verdades.
Gracias de nuevo os doy,
por vuestro trato,
y por vuestras bondades,
sé que sufristeis
viendo mi agonía,
que fue muy suave.
y que me cogisteis de la mano,
y que me besabais de amor
y esas caricias vuestras
me llegaban al corazón.
Sed buenos con vosotros mismos.
ayudaros con tesón,
y (LA MARE) desde aquí,
os ayudará con fervor.
Que Dios os acompañe,
y que Jesús os bendiga,
y os abrazo a todos,
en esta despedida.
Hasta otro momento,
Leticia.
A mi madre que está en el Cielo
Hemos sabido de ti,
nos has regalado tu sentir,
nos has dado tu amor,
incluso desde allí.
Sabemos que has estado acompañada.
en esos caminos de luz,
y que Jesús está contigo,
que te esperaba,
junto a tus familiares queridos.
Tenemos nuestros sentimientos
enfrentados y esperanzados,
lloramos de alegría.
de saber que estás con él.
sabiendo que le querías,
y que sentías pasión por él,
pero al mismo tiempo
lloramos por no tenerte,
se nota mucho tu ausencia,
pues era hermoso verte,
y sentir tus caricias,
y también poder besarte.
Sentada en tu sillón,
recibías nuestro cariño,
y nuestros cuidados,
y también nuestros desvelos,
por poder verte feliz,
y necesitar tus besos.
Fuiste madre ejemplar,
estuviste siempre alerta,
cuidando a todos los tuyos,
y enseñándonos a ver la luz,
la que tu ahora ves.
desde ese Cielo hermoso.
No te preguntamos quien es Dios,
por que tú ya nos lo has enseñado,
desde aquí, desde esta tierra,
donde tú has estado,
impartiendo tu enseñanza,
y dándonos ejemplo,
con tu vida consagrada
a ese valor supremo,
de conocer la verdad
la que nos has entregado
con tu infinita bondad
Tu hijo
Pasión de Madre
Como os quiero, hijos,
no lo puedo evitar,
dirigirme a vosotros,
es como hacerlo
a un hermoso manantial.
Manantial de flores
esencia de mi vida,
de mis desvelos
y de mi amor celestial.
Todo eso está en mis recuerdos,
bellos todos ellos,
de haber estado con vosotros
y de haberos tenido conmigo,
y haberos querido
y también de haberos ofrecido,
mi amor y todo mi cariño.
Amores de mi vida,
singulares flores
de mi bello jardín,
quiero que sepáis
que siempre estaré cerca
que os diré cosas hermosas,
y procuraré estar alerta
en vuestros desvelos
y vuestras incertidumbres,
y siempre ayudaré
con el permiso de Dios,
él es el que nos da la vida
y él es el que nos ayuda
a caminar por siempre.
La Mare vos besa a tots.
Que usted diga que como Cristo todos resucitamos y nos comunicamos con otros seres,
y que lo hace con su madre que esta en en cielo.
Eso es puro espiritismo y francamente me sorprende que diga estas cosas tan absurdas y estrambóticas. Pidiendole perdon por anticipado por lo que voy a decir, creo que a los espiritistas como usted la cabeza no le funciona bien, como les pasa a los iginorantes que creen en ello.
Quede constancia que esa es su creencia particular, NO LA FE CRISTIANA ORIGINAL, la de los apóstoles discípulos directos de Jesús, tal como la recibieron de Él.
Según la fe cristiana bíblica, una cosa es la inmortalidad del alma y otra la resurrección (ambas verdaderas), LA RESURRECCIÓN ES RESURRECCIÓN DE LA PERSONA COMPLETA, CUERPO FÍSICO INCLUÍDO, LIBERADO DEFINITIVAMENTE DEL PODER DE LA MUERTE. Por otro lado, la Biblia prohíbe la comunicación de los vivos con los muertos (Lv 19:31; 20:6; 2Re 21:6), no porque esta pueda darse, sino porque la comunicación que puede ocurrir de hecho NO ES CON LOS MUERTOS, SINO CON ESPÍRITUS MALIGNOS y DEMONIOS que aprovechan esa puerta abierta ilegítimamente al mundo espiritual. La comunicación con los muertos es espiritismo, y está prohibida por Dios (no el recuerdo afectuoso y la esperanza del reencuentro).
De acuerdo a la Palabra de Dios, el ser humano está compuesto por tres elementos: espíritu, alma y cuerpo (1Tes 5:23). El alma es ‘el yo’, la conciencia de sí mismo, la personalidad, con sus tres órganos principales: la mente, la emoción y la voluntad; el espíritu es el órgano propio para percibir y comunicarse con Dios -que es Espíritu-, y una de cuyas funciones es la conciencia moral, ‘la voz de Dios’ guiando al ser humano interiormente; y el cuerpo es el órgano con el que el alma se relaciona con los demás y con el mundo material pero medio de los sentidos.
La muerte quiebra el ser del hombre separando el cuerpo del alma y el espíritu. El cuerpo va al hoyo, pero el alma y el espíritu perviven más allá de la muerte: en ‘el Hades’ (o lugar de los muertos) los que rechazan la salvación en Cristo, en el cielo (o el lugar donde habita Dios) los que han creído en Jesús… Y esto provisionalmente, porque cuando regrese Jesús a esta tierra para instaurar el Reino de Dios, cambiará la situación, precisamente por la resurrección de los muertos…
Jesús es Dios, pero también hombre completo, con un espíritu humano, un alma humana y un cuerpo humano real. Fue crucificado, murió realmente, su cuerpo fue a la fosa, y su alma y espíritu humanos bajaron al Hades (Hechos 2:22-32).
¡¡Pero al tercer día resucitó, fue levantado por Dios Padre de entre los muertos!! Lo cual significa que todo su ser, INCLUIDO SU CUERPO, fue re-unido por el poder del Espíritu de Dios con una calidad de vida superior: la misma Vida de Dios. El cuerpo mortal de Jesús fue ‘tranfigurado’, ‘glorificado’, transido por la Vida de Dios, y elevado más allá del alcance de la Muerte (Rm 6:9). Y participar de esa resurrección corporal a imagen de la de Jesús es parte de la esperanza cristiana.
La salvación cristiana no es una salvación etérea, espiritualista, parcial, sino integral: abarca todo el ser del hombre, INCLUÍDO SU CUERPO MATERIAL, INCLUIDA TODA LA CREACIÓN MATERIAL, con la que nuestro cuerpo está esencialmente vinculado (Rm 8:19-23).
La resurrección de Cristo es un anticipo en la Historia de lo que va a ocurrir al final de la Historia: la resurrección universal. Porque está escrito que todos resucitaremos, sólo que hay dos clases de resurrección, y en momentos distintos. Dijo Jesús: «No os asombréis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán, los que hicieron el bien para la resurrección de vida, pero los que practicaron el mal para la resurrección de condenación… Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos la segunda muerte no tiene ningún poder…» (Juan 5:28-29; Ap 20:6.11-15).
Dios no aniquila (no retira el don de la existencia) a sus criaturas, ni siquiera a las rebeldes; cuando crea ya no vuelve atrás. Todos tendremos una existencia eterna en nuestros cuerpos, pero unos disfrutando de la comunión con Dios por haber recibido aquí a su Hijo, y otros separados eternamente de Dios por haberle rechazado, participado del destino que Dios preparó para Satanás y sus ángeles caídos: el infierno (Mt 25:31-46).
Ahora es tiempo de tomar la decisión más importante de nuestras vidas, que determinará nuestro destino eterno: «…Esta es la palabra de fe que predicamos: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Pues es por creer en tu corazón que eres declarado justo a los ojos de Dios y es por confesarlo con tu boca que eres salvo. Porque la Escritura dice: Todo aquel que cree en él no será avergonzado. Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos es rico para con todos los que le invocan. Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo» (Rm 10:8-13).
Pepe ,es preciosa esta conversacion con tu madre ,como me gustaria poderla tenerla a mi con los mios ,un gran beso a todos
bella historia, quien pudiera. Gracias Pepe
muy bello Sr.Penalva, fecicidades
Sr Penalva, ud suene y hable con todos sus seres queridos,no le ace dano a nadie al reves comparte su AMOR con todos nosotros y hoy por hoy no son muchos los que compartes ni siquiera eso AMOR..
Todo lo que cuento es cierto, otra cosa son las creencias particulares de cada cual, que son respetables, menos cuando se ofende al que no piensa igual, y eso en este país es y ha sido muy frecuente.
Nada tengo que explicar de quien soy y como soy, las personas que me conocen saben bien como soy y que pienso, y que desde hace más de 50 años mis sentimientos mis creencias y mis reflexiones sobre esta vida y la otra son suficientemente conocidas por las personas de mi entorno, y siempre mi comportamiento ha ido en consonancia con mis creencias, y algunos de los que me contestan y me conocen, lo saben bien.
Muchísimos que son muy “creyentes” en el fondo no creen que haya vida después de la muerte, yo sí lo tengo claro.
En cuanto a la Biblia, ya dije en su día en este medio, que mis conocimientos sobre la misma son suficientes para saber que ni los mismos teólogos y los representantes de las distintas corrientes cristianas se ponen de acuerno en una misma interpretación, por tanto no entro a discutir la misma, no sea cosa que alguien me tache de hereje, auque lo que cuento esta semana para algunos si puede que se interprete como herejía, pero hoy ya no se quema en la hoguera a nadie “espero”.
Para el 7:
¡Cómo se te ve el plumero tío!
muy bien pepe.. olvidatè de los intolerantes,,,, que sabran ellos,,, su ignorancia les conduce al insulto,, y como te conozco, se que tu cabaza funciona correctamente,
lo dicho , pepe, contra la intolerencia….silencio——,,Van por otro camino. tu sigue sigue el tuyo que es que te enseñó LETICIA, y animo pepe,
En primer lugar Pepe, gracias por tus palabras. No son ofensivas. No dañan a nadie; al contrario, reafirman que mejor que maldecir, es hacer bendecir.
Quien como tú que no reparas en las posibles descalificaciones.
Que Dios te siga bendiciendo y ojalá que algún día te reencuentres con los tuyos.
A #1 Roberto.
Yo creo que al hablar Ud. descalifica y ofende.
Me da a entender Ud. que es poseedor del conocimiento supremo; no el que viene de Dios (la sabiduría) sino del humano, cuando afirma que los que no piensan como Ud. son ignorantes por creer en lo que Ud. no cree.
Si tan claro tiene que el más allá que describe el Sr. Penalva no existe, no se a que espera a presentar su tesis doctoral.
Ud. pide perdón de antemano. Supongo que por que de antemano creía que podía ofender. Pues mire, mejor que pedir perdón, sería no ofender.
Un poco de humildad no vendría mal.
Debería saber Ud. que muchas personas, por no recibir descalificaciones o insultos por sus creencias o pensamientos, no intervienen en foros o discusiones que pueden ser enriquecedores; y a eso, yo, le llamo COARTAR LA LIBERTAD.
Además, si a los ignorantes LES, o NOS ayuda a comportarse de una manera más humilde y bondadosa, benditas sean las palabras de Pepe y las que como él, otros trasmiten.
Pepe, ruego me disculpes por utilizar tu espacio, pero he creido necesario no dejar pasar por alto lo que a mi entender es un desacertado e inapropiado comentario.
Estimado José Penalva, es usted libre de tener las creencias que quiera. Si sus creencias NO pretenden basarse en la Palabra de Dios registrada en la Biblia, yo sólo he querido dejar constancia de eso: SUS CREENCIAS NO SON LAS QUE ENSEÑA LA BIBLIA. Pero si sus creencias SÍ pretenden basarse en la Biblia, permítame que lo ponga en cuestión.
Pareciera que usted quisiera evadir cualquier cuestionamiento parapetándose detrás de la idea de que cada uno interpreta la Biblia como le da la gana, como si sus palabras no tuvierna ningún significado objetivo y pudieran ser interpretadas con un subjetivismo absoluto. Permítame que disienta: que haya ciertas discrepancias en la interpretación de ciertos puntos de la Biblia no legitima para disolver alegremente su significado objetivo, no exime de la búsqueda sincera de la verdad (a no ser que uno ya tenga decidido en su corazón ‘hacer de su capa un sayo’…). En cualquier caso cada uno es responsable de los criterios que escoge para interpretar, debe ponerlos encima de la mesa, y debe estar dispuesto a que se analice su legitimidad.
Cuando usted ha escrito este artículo, ha tenido la intención de expresar un significado en concreto con sus palabras. Cualquiera que le viene leyendo, y más cuanto más le conozca y le aprecie, podrá captar sin demasiada dificultad QUÉ ES LO QUE USTED QUIERE DECIR. Y si algo no se entiende, siempre puede uno preguntarle qué quiso decir. En cualquier caso, el significado atribuible a sus palabras ES LIMITADO, no es legítimo hacerle decir cualquier cosa sacando sus palabras de contexto o proyectando los propios prejuicios…
Pues lo mismo ocurre con la interpretación de la Biblia. Cuanto más se familiariza uno con ella (¿cuántas veces la ha leído?), cuanto más aprecio tiene uno por el Autor, cuanto más sincero es el acercamiento, viendo las cosas en su contexto inmediato y ‘mediato’ (el mensaje general de la Biblia)… más fácil es captar QUÉ PIENSA EL DIOS DE LA BIBLIA. Y si uno cree realmente que la Biblia es la Palabra de Dios, lo lógico es ATENERSE A LOS CRITERIOS INTERPRETACIÓN QUE DA LA MISMA PALABRA DE DIOS, porque de lo contrario se está poniendo por encima de la Palabra de Dios otras ‘instancias’ procedentes de otras ideologías, filosofías, religiones, espiritualidades o cosmovisiones ajenas. Le invito a considerar esos criterios ‘bíblicos’ de interpretación en mi artículo: http://laiglesiaennovelda.blogspot.com.es/2010/06/la-hora-de-valorar-y-discernir-asuntos.html.
Por ejemplo, José, a la luz de este versículo (arriba le he citado más) ¿qué cree usted sinceramente que piensa de comunicarse con los muertos el Dios de la Biblia?: “Hizo pasar por fuego a su hijo, practicó la magia y la adivinación, EVOCÓ A LOS MUERTOS Y PRACTICÓ EL ESPIRITISMO. Abundó en hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, provocándole a ira” (2Reyes 21:6).
Estoy persuadido que si leyéramos más la Biblia sin pre-juicios, con honestidad y más aprecio por su Autor, desaparecerían casi todas las discrepancias sobre su significado.
Saludos cordiales, amigo.