VOLVERÉ
NoveldaDigital, ha recuperado para este día, el artículo titulado “Volveré” escrito por Jesús Navarro Alberola. En él, como podrán comprobar, se apela a la reflexión, e incluso a la introspección personal, pero sin olvidar el realizar una llamada a la ilusión, y a desempolvar valores que son consustanciales al ser humano; la añoranza, la lucha por conseguir la felicidad y cómo no, el amor.
Volveré a perder la noción del tiempo y del espacio en plena calle, calles de tierra, con mis amigos de canicas y pedradas, de columpios y vaivenes, de miedos y colegios de rezo diario. Volveré a mi banco de madera en el paraíso del deseo, donde empezó la llama de mi amor, allí donde un simple roce sofocaba la tarde y erizaba todos mis sentidos. Volveré al vacío de la soledad, angustioso como todos los vacíos, pero donde te encuentras a ti mismo, frente al espejo (ojalá me mire sin miedo y reconduzca mi camino). Volveré a mi inocencia; y ahora sé que no era inocencia sino pureza, era yo, antes de verme enterrado por las experiencias. La vida vivida diluye la esencia de uno y solo cuando recuperas algo original de ti eres realmente feliz.
Volveré a ver correr detrás de mí a mi madre por el infinito pasillo de mi vieja casa encantada, hasta que me cogía y me llenaba de besos y gritos de amor. Volveré a refugiarme en ella, a sentir sus brazos, a llenarme de su perfume.
Volveré a ver a los amigos que ya no están aquí, a compartir el Fortuna con mi querido «Mecha», de fondo Jaume Sisa («cualquier noche puede salir el sol», repetida una y otra vez). Amigos de sueños, de esperanzas, de ilusión en el futuro; estaba todo por hacer, pero el mundo era nuestro. Cómo los echo de menos, a los que no están y a los que están, pero tristemente lejanos, por el desgaste del tiempo y las ausencias, qué solo me dejaron.
Volveré a comprar pegatinas subversivas del «País Valencià» en la legendaria librería Set i mig; volveré al espíritu de la Transición, a los debates de «La Clave», a años luz de «La Noria». Volveré a ilusionarme con políticos por devoción, no de profesión. Volveré al respeto por las ideas diferentes a las mías, al diálogo. Volveré, volveremos a ver caer el muro, ese muro de las dos Españas. España, camisa blanca de mi esperanza, volveré.
Volveré a hacer el Camino de Santiago, o al revés, el Camino volverá a hacerme a mí, porque es él el que te hace a ti, te moldea, te renueva, te hace más humilde. Volveré a ver la luna iluminando el Camino; y es ahí cuando el cielo y la tierra se ven más unidos que nunca, en la oscuridad, donde cualquier piedra parece una estrella y cualquier estrella parece una piedra. Tú estás flotando en medio del infinito, y el mundo que pisas (que parece tan importante) se convierte en un pequeño grano de arena de la gran playa universal. Volveré a encontrar a otras personas que caminan como yo hacia el conocimiento interior. Un viaje de emociones, un viaje de nuevos amigos, amigos de verdad.
Volveré al clot de la sal en el Vinalopó, rambla adentro, esencia y alma de mi pueblo; sal, sol, tierra, sudor y lágrimas que han convertido a mis paisanos en hombres y mujeres fuertes que miran a la cara, que no se arrodillan ante nada, que se enfrentan a la vida con pasión, imaginación y trabajo. Volveré a ver Novelda crecer, nunca se rendirá. Fuimos capaces de levantar un pueblo donde no había nada, donde la naturaleza pasó de largo. ¿Cómo no vamos a ser capaces ahora de superar las dificultades del camino? Superaremos este bache juntos, como tantas veces lo hemos hecho en la historia.
Volveré a ver en los jóvenes la ilusión en sus rostros, la emoción por encontrar su primer trabajo, por empezar a construir su independencia, la ilusión de verse útiles, de que la sociedad está con ellos, de que no les abandonamos, porque ¿cómo vamos a abandonar nuestro futuro?
Volveré a mirar las golondrinas, como el poeta, a volar con sus vuelos, a escuchar su música celestial. Sus ecos en mi patio vuelven cada año, pero muchas primaveras yo estaba sordo; cuántas primaveras perdidas, cuánta nostalgia despreciada. Volveré a volar con ellas, volveré a disfrutar de su melancolía.
Volveré a leer cuentos, a dormirme antes que él o ella, a verlos despertar con olor a sueño y biberón, a morder los pies redondos, a comprobar que la felicidad de otro es más que tu propia felicidad. Volveré al amor incondicional de mis padres, al amor incondicional a mis hijos. Volveré al amor supremo de Mª Ángeles.
Querido Jesús, el último «VOLVERE» es el que más me emociona. Suerte
Qué bonita es la nostalgia cuando, además de traernos bellos e imborrables recuerdos, nos reafirma en nuestros valores y nos da esa energia, tan necesaria.
Además es la forma más sencilla de agradecer a todos los que forman parte de esos recuerdos, sin caer en la lisonja.
Precioso relato que, estoy convencido, muchos firmarian, asimilando cada uno a sus personajes y situaciones.
Gracias por reflexiones como ésta, Jesús.
Todos los deseos positivos son dignos de llevarse a cabo. Cuando se actúa desde el verdadero sentimiento, siempre es posible la consecución de los sueños perdidos.
Ojalá se te cumplan todos tus «Volveres».
de principio a fin es un articulo que emociona y es una mirada al pasado , pero para mejorar el futuro, positiva, aunque nostalgico el mensaje …miremos a nuestro interior y a nuestras experiencias y actuemos como en las viviencias que fueron autenticas y positivas.
la declaracion ultima, es la que deseo que ocurra, son un ejemplo de pareja un ejemplo de amor, ese VOLVERÉ es seguro el que mas desea mi amigo Jesus.
Lo leí entonces y lo vuelvo a leer ahora, bonito relato y emotivos «volveres» que espero que se cumplan.
¡ No tenías que haberte ido!!
muy buenos propósitos y envidiables objetivos. Felicidades Jesús
Me alegra volver a leerte, y sobre todo este artículo lo bordaste, volvemos todos los días Jesús, queremos incluso volver para quedarnos, volver para no irnos, volver a ver a tus abuelos, a los que tanto hecho de menos, a Manolico, al tío Manuel, as Menaos -Vicente y Luisito, a Carmencita, a D. Antonio Galván, a Pitarch, a Julio, a Gerardo y Marcha, como no, y también a tantos otros que también se fueron por otros caminos de más luz y esperanza y que hicieron posible que nuestra juventud fuera de felicidad en esa empresa vuestra que tiene tanta historia en sus entrañas, y que un día también fue nuestra, y que algunos todavía la llevamos en nuestro corazón.
El olor a azafrán, a cominos, a pimienta, a clavo, me hacen volver permanentemente a mi juventud y a mis mejores recuerdos, por que al tener esos aromas en mi cocina os recuerdo todos los días. Recuerdo ir con mi padre a descargar al puerto de Alicante paquetes de especias, llenos de esos aromas esenciales para hacer de la gastronomía delicias para el paladar y para nuestros sentidos.
Una anécdota de esa empresa entrañable para mí: Tu padre tenía una Vespa de color verde, que empezaba ya a estar vieja, cuando decidió venderla, Paco Escolano de (Establecimientos Escolano) hizo de intermediario con un amigo suyo de La Romana que la quería comprar, tal era el deseo de este hombre por tener aquella moto color oliva, que Paco Escolano le dijo a tu padre, con ese sentido del humor que este hombre tenía; ¡ Jesús, si no le vendemos la moto ya, este hombre es capaz de tirarse al pozo! . La operación se hizo, y al poco tiempo tu padre le comentó a Paco, ¿ Como le va la moto a tu amigo? y Paco le contestó ¡No te preocupes más por él, por que no tiene tiempo de tirarse al pozo, se pasa los días reparando la Vespa!.
Te das cuenta Jesús, como vale la pena volver, siempre volvemos, necesitamos recuperar los recuerdos hermosos que nos han hecho ser felices, y también la cordura, la sensibilidad, el amor, la fraternidad, ser solidarios con los que sufren, (Y en esto tu padre nos dio ejemplo a nuestra familia en los momentos duros en que mi padre partía hacia la eternidad, las visitas eran diarias durante varios meses), no lo olvidaremos, por tanto quisiera que volvieses a jugar a las canicas, ¿Por qué no?, y volver a sentirte feliz con aquello que añoras y que deseas en los más profundo de tu alma.
Y creo que este verso de San Juan de La Cruz nos lleva a encontrar el camino para volver:
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
Jesús te deseo a ti y a los tuyos lo mejor, un abrazo.
Dejate ver más Jesús que Novelda necesita de empresarios con prestigio que marquen su opinión en estos momentos tan difíciles. Enhorabuena por el artículo y que se cumplan tus deseos, sobre todo el último
» AHORA se que no era inocencia, si no pureza, ANTES DE VERME enterrado por las experiencias…era yo, y solo cuando recuperas ese yo, original ,eres feliz…..,
me quedo con esto, que verdad mas grande queridisimo Jesus…
tu articulo es antologico , inolvidable sobre todo emocionante, tres veces lo he leido, tres lloreras he tenido.
Todos queremos volver a aquello que el tiempo se llevó…pero tu última frase, la del amor supremo a María Angeles, siento decirte que es algo que has perdido tú, el tiempo no se lo ha llevado. Si es lo que mas te importa en la vida, no debiste dejar que se fuera…
Lo hago mio, todo mio, es más creo que es muy oportuno el relato
Tus «volveré» se harán realidad.Estoy seguro. Me ha emocionado la redacción de dicha carta.
Hola Jesus.
la verdad es que no lo habia leido hasta hoy y me alegro un monton que vuelvas.
La vida es un camino que recorremos a veces demasiado deprisa y no apreciamos las cosas que nos van sucediendo por eso el VOLVERE a andar ese camino nos hace sentirnos mejores personas.
un abrazo