Giro al centro
La política desnortada del actual equipo de gobierno cuatripartito de Novelda se ha visto plasmada en los últimos presupuestos municipales presentados para el año vigente, 2010. El fracaso económico y gestor de un gobierno construido a base de autocomplacencia sólo ha conseguido que la economía del Ayuntamiento “haga aguas”, que el municipio se encuentre paralizado, y el futuro estancando en un bucle que genera la incapacidad decisoria de quienes nos gobiernan y su deseo, único y exclusivo, de mantenerse en el poder, contra viento y marea. Novelda tiene una deuda histórica a proveedores, casi 11 millones de euros como supimos en el pasado pleno de abril, a lo que hay que sumar que nuestro Ayuntamiento ronda una deuda a bancos próxima a los 20 millones de euros. Jamás en nuestra historia municipal la situación había sido tan crítica, y eso, que fruto de la acción de otras administraciones (el gobierno central y el autonómico principalmente) que han creado planes especiales para todos, han contado con oportunidades que otros gobiernos municipales con anterioridad no habían siquiera pensado poder disfrutar.
Los presupuestos vuelven a incidir en el error que están cometiendo año tras año los miembros del cuatripartito, y que lastra toda posibilidad de recuperación, presentar unas partidas de ingresos “hinchadas”. Ello sólo conlleva que se ahonde en el preocupante problema de liquidez que han generado en dos años y medio en las arcas municipales. Cuando esos ingresos no se cumplen, porque han sido sobredimensionados, no se cubren las expectativas de ingresos, y eso, con un nivel de gasto alto, conlleva el surgimiento de un problema de liquidez que es una pesada losa que impide toda esperanza de recuperación de nuestra hacienda municipal. Esto genera un ciclo “perverso” en la economía municipal, sin dinero, el Ayuntamiento no paga a proveedores, y si los proveedores no cobran, estamos causando un grave perjuicio a muchas pequeñas y medianas empresas que nos suministran y que dependen mayoritariamente de sus trabajos para la administración local, con lo cual, fuera de suponer un alivio, el cuatripartito ha convertido su acción en un agravante de la crisis que azota nuestro municipio. Todo ello, por su obsesión en hinchar ingresos por encima de lo que nos está marcando la realidad recaudatoria.
Pero el mal se magnifica. Es solución típica de la izquierda cargar la responsabilidad de sus errores económicos en el bolsillo del contribuyente. Es un error de manual el creer que en épocas de crisis los incrementos impositivos pueden ser una solución. Todo lo contrario, son un agravante y un retardante para la recuperación. En crisis, se necesita inyectar más liquidez en el sistema, para potenciar el consumo y animar la economía, y para ello lo más oportuno es una bajada de impuestos sensata. Además, como bien demuestra la “curva de laffer”, es posible recaudar más por parte de las administraciones, bajando los impuestos. Los años de gobierno Aznar, si los revisamos, demuestran que esta teoría tiene plena aplicación práctica en la realidad. Con una rebaja impositiva, en los gobiernos del PP se consiguió recaudar más, a la vez que inyectar dinero en el mercado y estimular la economía.
Por desgracia, esto no lo entienden en el cuatripartito de Novelda. Y hablando de los presupuestos, en el apartado de gastos, nuevamente cargan la responsabilidad en los ciudadanos. Recortan las ayudas a las asociaciones y colectivos, mucho más que las partidas correspondientes a las concejalías. Con lo que, nuevamente, es el ciudadano quien sale peor parado. Por no hablar de decisiones poco entendibles, como invertir dinero en cuestiones de menor relevancia ante la crisis que sufrimos, y por el contrario, reducir la ayuda a los sectores económicos, que necesitan el respaldo del Ayuntamiento, o de ir reduciendo y aminorando las políticas sociales que surgieron bajo el amparo de gobiernos populares en Novelda. Todo ello está en la base de una sensación y un sentimiento que se vive en el municipio, y es que se observa con claridad el cansancio que produce un cuatripartito incapaz, y es cada vez más necesario y demandado un giro al centro. Andamos camino a una nueva esperanza de manos del Partido Popular.