Esta semana hemos asistido a un mercadeo de votos, en la sede de la soberanía nacional, impresentable. El PNV y CC han respaldado junto con los votos del PSOE, unos presupuestos, que a sabiendas de que nacen desfasados y no tienen la más mínima credibilidad, serán los que rijan la economía española en un año, 2010 que se antoja repleto de dificultades y tremendamente negativo para nuestra economía.
El Gobierno finalmente va a sacar adelante sus cuentas públicas en uno de los peores años de la crisis económica sin ninguna dificultad, ya que con el apoyo de los siete diputados nacionalistas vascos y tan sólo dos de los nacionalistas canarios le basta para aprobar semejante disparate.
A partir de este momento los dos grupos que han respaldado al Gobierno se hacen co- responsables de la salud de nuestra economía, gravemente deteriorada por las improvisaciones y desaciertos del Gobierno socialista, que nuevamente vuelve a equivocar el rumbo a seguir para salir de la crisis. La posición de los nacionalistas vascos y canarios, a simple vista, no es entendible, como tampoco lo son unos presupuestos que pronostican para el año próximo un aumento del desempleo en 300.000 nuevos parados además de un incremento en la recaudación por IVA e IRPF. Es totalmente incongruente pensar que con la cifra prevista de parados se aumente la recaudación de ambos impuestos, y esto si aceptáramos la cifra prevista por el Gobierno que por otra parte es difícil de creer, ya que tan sólo en el último trimestre de este año 2009 ya se espera que la cifra de desempleo se sitúe en torno al 20%, lo que supondría desgraciadamente una sangría de 400.000 parados más.
Volvemos a recordar tiempos pasados cuando el Gobierno ahora se empecina en evitar la palabra “maldita”, impuestos. Una verdadera maldición si atendemos a las consecuencias que dicha palabra van a suponer en nuestra economía: menos consumo, más desempleo, más deuda, menor actividad empresarial y sobretodo una salida más lejana a una situación que es ya insostenible para la gran mayoría ciudadanos de este país.
El Gobierno sigue convencido de que son unos presupuestos que van a sentar la base de la nueva economía, una economía más sostenible y más competitiva. Sin ninguna y nada más lejos de la realidad, sinceramente prefiero ser un “antipatriota” y no apoyar esta desvergüenza. Ya no valen las excusas, ya no vale ese optimismo antropológico en el que está situado el Gobierno de la nación, ya ni siquiera, Sra. Ministra, vale escudarse en su condición de mujer para evitar las críticas del Partido Popular a su gestión, como muy bien dijo el Sr. Rajoy, que a usted no la responsabiliza en absoluto, ya que toda la responsabilidad de este improperio y desfachatez recae en el Sr. Rodríguez Zapatero, que últimamente ostenta además de la Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Deportes, también el Ministerio de Economía.
Para terminar quisiera recordar aquellas palabras de un joven Rodríguez Zapatero, aún en los escaños de la oposición que rezaban así: “Bajar los impuestos es de izquierdas”. No ha de decirse nada más, esa magnífica frase, que será recordada como la que pronunció el actual Presidente del Gobierno, ese Presidente que será recordado además de por su desastrosa e improvisada política, por la mayor subida de impuestos de toda la democracia.
Javier Abad Miralles. Militante PP Novelda.
En tiempos de crisis por mucho que nos cueste el Estado debe aumentar el gasto público, y para hacer frente a ese aunmento hay que subir los impuestos, sea el gobierno de izquierdas derechas…