Artículo de opinión de Rafael Herrero, Ciudadanos Novelda
Los avances que estamos haciendo como sociedad para conseguir la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres siguen fracasando en el ámbito de la formación. La razón es que la elección de estudios sigue condicionada por los estereotipos de género.
Como director del IES Antonio José Cavanilles de Alicante, centro educativo con amplia oferta de grados medios y superiores de Formación profesional técnicos, puedo asegurar que el número de mujeres que eligen estos estudios sigue siendo ínfimo.
Sabemos que hasta los 6 años las niñas se sienten capaces de resolver problemas muy difíciles de cualquier ámbito. Sin embargo, en Secundaria las alumnas han perdido su confianza en ellas mismas y deciden que no quieren enfrentarse a los estudios técnicos. Los estereotipos que nuestra sociedad perpetúa ponen en duda la capacidad de las mujeres para desarrollarse competentemente en los ámbitos técnicos y tecnológicos y siguen faltando referentes que equilibren la presión social negativa que padecen las estudiantes. Los profesionales de la educación debemos ser conscientes de los sesgos de género que perjudican a las niñas y cuestionarlos permanentemente.
Por otra parte, los sectores en expansión que son generadores de empleos van a ser inaccesibles para las mujeres porque han renunciado a formarse en ámbitos técnicos. Si no cambiamos esta dinámica ellas seguirán sin tomar parte en el diseño y la producción de tecnologías, es decir, no formarán parte del futuro. En este sentido, puedo señalar que las mayores deficiencias en mano de obra cualificada se centran en el campo de la electromecánica industrial, la automatización, la informática y las ingenierías. No hay apenas mujeres estudiando estas materias, así que tampoco las habrá en las empresas que trabajan en estos sectores.
Nuestra sociedad no puede permitirse perder el talento que pueden aportar las mujeres. Tenemos que terminar con la actual brecha de género en el campo de la formación tecnológica e industrial teniendo en cuenta que los estereotipos que influyen en la educación deben atajarse desde los primeros años escolares. Empezando desde la educación Primaria y continuando en todas las siguientes etapas de enseñanza, las autoridades educativas deben promover y mantener proyectos educativos del ámbito tecnológico en los que se mantenga en todo momento la paridad en el alumnado. No me cabe duda de que estos proyectos pueden ser una buena manera de contribuir a eliminar los prejuicios en torno a las mujeres y los estudios técnicos. El profesorado y los equipos directivos debemos exigir iniciativas de estas características a quienes le corresponde ponerlas en marcha.
Ciudadanos entiende que hay que revertir lo aquí expuesto. Por este motivo, exigimos al Gobierno de España y al Consell iniciativas como la aquí propuesta que contribuyan a terminar con la actual brecha de género en los ámbitos tecnológicos e industriales. No podemos esperar, ya es momento de terminar con estereotipos de género acerca de los roles que los hombres y las mujeres han de desempeñar y de las profesiones que idealmente deben ocupar. Se trata de nuestro futuro como sociedad verdaderamente igualitaria.