Hasta las narices del machismo

Artículo de opinión de Lidia Martínez – Guanyar Novelda

Leyendo los comentarios en redes sociales sobre el 8M me encontré con uno que me hizo reflexionar: “¡Hasta las narices del feminismo!”. ¿Qué es exactamente lo que molesta del feminismo? ¿Que pidamos visibilidad? ¿Que no asesinen a más mujeres? ¿Igualdad laboral? ¿Fin de la precariedad? ¿Por qué molesta el feminismo? ¿Por qué la gente estaba susceptible a la hora de plantear una manifestación por el 8M de este año pero no ha dicho absolutamente nada cuando se han manifestado otros colectivo? ¿Molesta que tengamos voz? Pues bueno, por desgracia para algunos, pero por suerte para nosotras el movimiento feminista tiene más fuerza que nunca y va a seguir teniendo voz, en la calle y donde sea.

Las mujeres han sido esenciales, imprescindibles en esta situación de emergencia sanitaria, es por ello que se ha visibilizado aún más lo que se lleva reclamando desde hace años, mejores condiciones laborales. Para las limpiadoras, para las enfermeras, para las cajeras, para todas aquellas que ejercen cuidados. Quizás esta pandemia haya ayudado a entender a mucha gente a qué nos referimos cuando hablamos de poner “los cuidados en el centro”. Desde hace siglos las mujeres han sido las grandes proveedoras de estos, y a día de hoy, siguen siéndolo. Es por ello que siendo tan esenciales deberían también ser cuidadas de manera digna.

No hay más ciego que el que no quiere ver. El que no quiere ver la desigualdad, la precariedad, el hastío de muchas mujeres, quizás no lo quiere ver porque si lo viera se tambalearían sus privilegios. Sin embargo este movimiento va a seguir luchando por dar visibilidad a las desigualdades, va a seguir trabajando codo con codo con otros movimientos sociales, va a seguir reuniéndose, va a seguir alzando la voz.

A pesar de los malos comentarios y de la rabia de muchas personas que, a mi entender, no logran entender este movimiento y sus beneficios para la sociedad, soy optimista. Creo que cada vez las generaciones están más formadas, sin embargo aún queda mucho por concienciar y muchas tenemos mucha fuerza y energía para afrontar ese reto. Vamos a seguir luchando para ser libres y poder elegir, poder romper con los esquemas que nos encasillan y limitan.

Respecto a las personas que afirman estar hasta las narices del feminismo. ¿Sabéis qué? Yo estoy hasta las narices del machismo, y me dedicaré en cuerpo y alma a acabar con él. Y como yo, somos muchas.