Hoy: el presi al habla.
Riiiiing!!
Ya voy ¿Oiga? ¿Diga? ¡el presi al habla!
¡¡Haaayyyy!! Otra vez confundí la plancha eléctrica con el teléfono…
Así podría empezar cualquier historieta de los comics en la época del tebeo, y así discurre la vida política en nuestro País con la caricatura de los gobiernos del PSOE.
Mientras arruinan España, que ya es el País que comparativamente va peor en la Unión Europea, y los ciudadanos hoy ya sufren las consecuencias de las políticas socialistas, y teniendo en cuenta que las peores aún están por llegar, el partido del régimen en el gobierno nos deleita cada día con una historieta que supera lo imaginable para un comic.
La penúltima del presidente ha sido reconocer que no ha sabido proteger la seguridad de su teléfono, que fue espiado, utilizando además el mismo programa que también adquirió España para hacer lo propio a otros, con pleno conocimiento del propio presidente al que llegan los informes relativos a la seguridad nacional.
Un presidente que, con tal de seguir cinco minutos más en el poder, es capaz de convocar a la prensa para difundir a todo el mundo, e intentando hacerse la víctima, diciendo “yo os he espiado, pero que sepáis que a mí también me han robado los archivos de mi teléfono”, resulta bastante patético.
Todo lo que haga a partir de ahora el presi podremos pensar que es fruto de cualquier chantaje, ya no nos vale como presidente, está vendido, suponiendo que alguna vez no lo hubiese estado.
Y como colofón, y siguiendo con las parodias de personajes de comics o dibujos animados, en esta ocasión de la Warner Bros, el propio presidente ha llamado despectivamente “piolines” a las fuerzas de seguridad del Estado, por hacerles una gracieta a sus socios secesionistas y filo terroristas, intentando insultar a los policías y guardias civiles que se enviaron a Cataluña durante el fallido golpe de estado para defender la legalidad, una legalidad que el mismo amparaba cuando votó junto con el PP las medidas extraordinarias para poder mantener los derechos constitucionales de los ciudadanos en Cataluña en aquellos difíciles momentos.
Por su parte el PSOE, el partido de los banqueros y la Jet set de postín, y para prevenir males mayores, sigue comprando medios de comunicación, precisamente esos medios que se autodenominan “independientes”, como si no tuvieran padrinos y sus sueldos no dependieran de lo que cuentan y como lo cuentan, para que trasladen su relato e historietas al público en general, algunos ciudadanos se lo creerán, a otros nos da por sonreír viñeta a viñeta, que el buen humor es lo último que debemos perder.
Tiene bemoles el señor Esteve ridiculizando a sus adversarios políticos con personajes de tebeo. Si algún personaje pudiera encarnar el Señor Esteve en la actualidad política local es el de Carpanta, porque este siempre llevaba los bolsillos de los pantalones llenos de telarañas, Y eso es lo que le pasa al Sr Esteve que en sus bolsillos no hay nada,, ni una sola idea política razonable para aportar en los plenos municipales. Solo escuchamos el manido discurso neoliberal de turno de un partido en vías de extinción. Cuanto tiempo lleva sin hacer su grupo (Cs) ni una sola pregunta al equipo de gobierno , De control y fiscalización de la acción de gobierno nada de nada ,Antes la excusa era la pandemia y ahora debe ser las pocas ganas de trabajar de la oposición, El señor Esteve más bien parece un personaje falto de motivación política desde que perdió la alcaldía y aun se está preguntándose porqué. Su acción política no pasa de ser un vagabundeo por el salón de plenos cada mes a la espera de reubicación en las próximas elecciones, si es que se presenta. Que causalidad eso de vagabundear era justo lo que también hacía el personaje de Carpanta.
Entrando al fondo del artículo, sin pretender matar al mensajero en caso de no gustarnos el texto de la embajada, resulta que el Sr. Esteve define perfectamente y sin entrar en detalle, la nefasta y deplorable gestión del país por parte del penoso arrendatario monclovita actual y la de su pandilla de incompetentes ministros que se mantienen atornillados al sillón retroalimentándose entre sí para sobrevivir a la hecatombe.
Tanta estupidez, incompetencia y mala leche (sobre todo ésto último), sería motivo de hilaridad, mofa y escarnio si no fuese porque en ello nos va nuestro futuro y el de nuestros descendientes, a los cuales están dejando hipotecados de por vida, de momento hasta la quinta generación que sepamos.
Eso si hablamos sólo de dinero, porque si entramos a tocar en serio otros temas tales como, educación, seguridad, justicia, sanidad o pensiones que deberían ser pilares fundamentales intocables en una sociedad respetuosa y sensata, nos puede dar un infarto de miocardio o cuanto menos un tabardillo cerebral que nos dejaría secuelas de por vida.
Y lo peor es que la culpa es nuestra, llevamos casi 50 años ejerciendo como auténticos votontos, metiendo a los lobos en los corrales y dejándonos comer crudos sin siquiera rechistar. Es posible que ya sea hora de alzar la voz y exigir responsabilidades al mismo nivel que nos exigen pagar los impuestos.