Las personas con discapacidad son la minoría más amplia en el mundo, y suelen tener más dificultades que otros colectivos en todos los niveles, sobre todo en el acceso a la educación, al empleo y dificultades económicas, pero también en el plano social, para acceder a la cultura, al ocio, y en definitiva para tener una vida plena e independiente y ser felices.
El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, para dar visibilidad, luchar contra la discriminación a través del conocimiento, y crear conciencia social, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de este colectivo. Hoy en día, y gracias a la aportación del movimiento social de la discapacidad, se han superado tópicos y estereotipos estigmatizantes.
El concepto “discapacidad” ha evolucionado y pone el foco en las barreras y obstáculos de todo tipo, que son los que impiden a las personas, con una determinada diversidad funcional, desarrollarse en su entorno y participar de forma plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con las demás.
La inclusión y la participación en todos los aspectos de la vida, son derechos fundamentales de las personas con discapacidad reconocidos en la propia Constitución y desarrollados posteriormente en diferentes textos legales, y las administraciones publicas tienen la obligación de garantizar esos derechos, creando entornos en los que se den unas condiciones determinadas para que los servicios, los procesos, los espacios, las herramientas etc. puedan ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad, comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
Eso es la Accesibilidad Universal. Los Ayuntamientos tienen el deber y la capacidad de crear esos entornos, eliminando los obstáculos, implementando elementos y herramientas accesibles, planificando actividades y eventos inclusivos, en definitiva, se trata de crear Ciudades Amables para el disfrute de todas las personas.
Ese es el modelo que hemos defendido y por el que hemos trabajado desde Guanyar Novelda todos estos años, y vamos a seguir defendiéndolo. Y es que la accesibilidad no solo beneficia a personas con discapacidad, sino que favorece a todas las personas que conviven en las ciudades. Todas las personas somos diversas y tenemos diferentes capacidades.
Todas las personas, en algún momento de nuestra vida, podemos desarrollar una discapacidad temporal o permanente. Una sociedad inclusiva beneficia al conjunto de las personas cualquiera que sea su situación. “La Accesibilidad Universal es imprescindible para un 10% de la población, para un 40% es necesaria y para el 100%, es confortable”.