Tribuna de Opinión de Merche Navarro
Ha pasado más de un siglo desde que el Modernismo irrumpiera con fuerza en Europa y una España sumida en un desencanto por la pérdida de sus últimas colonias americanas daba la bienvenida a este movimiento cultural llamado Modernismo, que tuvo una especial presencia en Novelda.
Efímero y discutido nos dejó una huella con multitud de ejemplos en fachadas, cornisas, hierros forjados, esculturas, e interiores que invitan a rememorar ese mundo idílico con personalidad arrebatadora que los más atrevidos plasmaron en sus casas.
Hoy nuestro patrimonio nos hace recordar en un Viaje al Modernismo que a nivel mundial se celebra el Día Mundial del Modernismo, fundamentalmente en todo el arco mediterráneo con multitud de propuestas culturales que emergen de ese sentimiento de recuperar una época de esplendor que dio paso a la modernidad. La burguesía, los oficios, las costumbres de antaño visten los interiores de los edificios y la propia calle Mayor cobra vida con recreaciones que nos hacen recordar lo que fuimos, cómo era la fisonomía de nuestra ciudad, sus costumbres.
Viaje al Modernismo, es el túnel del tiempo que nos traslada a la época y donde los principales edificios cobran vida con recreaciones alusivas a la vida social y familiar de sus habitantes, la burguesía toma el poder y convierte la ciudad en un jardín arquitectónico.
La calle Mayor de Novelda fue en su día el eje social y cultural que hoy cobra vida. El modernismo vive actualmente un momento de esplendor internacional (Ruta Europea del Modernismo, ANEM o Federación de Entidades Modernistas, Asociaciones Culturales Modernistas) que contribuyen de manera decisiva a engrandecer y poner en valor las distintas actividades que se llevan a cabo. Esta propuesta nace a través de la Concejalía de Turismo, Apartamentos Turísticos, Fundación Mediterráneo, El Escaparate y la Asociación Cultural Modernistas de Novelda.
El pasado 8 de junio la gente que se inscribió vivió el modernismo más cercano y pudo disfrutar de bailes, escenas cotidianas, audiciones de gramófono, escenificaciones en la propia calle y en lo edificios emblemáticos visitas guidas. Como broche final un gran desfile de sombreros de la diseñadora local Ana Serrano. Un despliegue de color y fantasía con los participantes vestidos de época que hizo de la celebración un día diferente.
Espero que esta propuesta sirva como germen para que en los próximos años podamos seguir celebrando el Día Mundial del Modernismo, con actitud renovadora y con el compromiso de hacer del pasado una propuesta de futuro.