Si no encuentra un adoptante antes de una semana acabará en la jaula de alguna protectora. Para un animal que está acostumbrado a vivir siempre en casa y, encima tan mayor, es muy duro tener que adaptarse a la nueva vida.
Como podéis ver, es muy bonita, siamesa, está en perfecto estado, muy cariñosa y, por supuesto, después de todos estos años conviviendo con humanos está muy educado.
En segundo lugar está Remo que tiene un pequeña luxación de cadera, que no tiene importancia y la cojera casi no se le nota, Remo mide 43 cm, pesa 13 kilos, es macho, pelo semilargo, blanco y canela, vacunado y con chip, está deseando encontrar un hogar y está listo para dar muchísimo cariño y amor…
¿No creéis que merecen una segunda oportunidad?