Las Jornadas de la Ilustración cierran su séptima edición con un día repleto de actividades que se sucedieron desde por la mañana hasta por la tarde con la asistencia de todos los miembros de la Asamblea Amistosa Literaria.
El sábado 25 de noviembre fue el último día de las VII Jornadas de la Ilustración en conmemoración del 300 aniversario de la Real Compañía de Guardiamarinas. A las 11 de la mañana todos los miembros de la Asamblea Amistosa Literaria se reunieron en la Plaza Vieja de Novelda para rendir homenaje con una corona de laurel a Jorge Juan en su monumento.
Seguidamente, visitaron la exposición de la Casa Museo Modernista y, posteriormente, se dirigieron hasta la Sociedad Cultural Casino de Novelda. A las 12:00 horas, en el salón Jorge Juan y Santacilia del Casino se nombró a los nuevos miembros de la Asamblea entre los que se encontraban José María Sánchez Carrión y Constancio Villaplana García. Tras este nombramiento se pasó a una reunión ordinaria por parte de la asamblea en la que los nuevos miembros asistentes pudieron ser partícipes, por primera vez.
Después de la comida de hermandad, los asambleístas vieron, en el Casino de Novelda, la presentación de un tráiler del cortometraje documental que se está realizando sobre Jorge Juan. El director y productor del corto es Alfredo Navarro y asegura que “la gente se ha quedado muy contenta con las imágenes que hemos proyectado. Y ahora solo queda seguir trabajando y acabar este cortometraje que creo que va a ser algo muy bonito”.
Para finalizar estas Jornadas, la Asamblea se trasladó a su recién estrenada sede situada en la calle Virgen del Remedio donde disfrutaron de un chocolate y unas pastas. Mariano Juan, vicepresidente de la Asamblea Amistosa Literaria, lanzó un mensaje a los “que han ingresado en la Academia Amistosa Literaria” recordándoles que “lo fundamental es la amistad, y la amistad es el núcleo que nos une a todos nosotros”.
Petición a nuestra Asamblea Amistosa Literaria: esta es una ocasión que viene al caso, por las nuevas incorporaciones, para poner de manifiesto, con los documentos que hagan falta, o sea, para dar fe del porqué cuando una persona pertenece a la A.A.L. le corresponde el tratamiento de Ilustrísimo, y que por lo tanto no es como un señuelo, cuestión que personalmente descarto, para atraer a la gente a la misma.