El fenómeno metereológico ha pillado por sorpresa a muchos vecinos que se han visto afectados, especialmente en la zona de «El Campet». Noticia relacionada.
Desde la Policía Local, el Comisario Jefe, Juan Carlos Escolano, aseguraba esta mañana que «no había ninguna previsión desde los Centros de Emergencias». El viento se inició a las 06.30 h. y fue especialmente intenso durante 45 minutos en los que, tal como reconoció el comisario, «nos vimos casi desbordados por la cantidad de avisos que recibimos y solicitamos el auxilio de Mantenimiento de Carreteras». Escolano explicó que ha sido un viento «muy localizado, ya que ha afectado a El Campet, hacia la zona de la carretera de Aspe (CV 84), y la zona del Cementerio Municipal», así como muy virulento, puesto que en tan solo 45 minutos han caído cinco pinos en la carretera y otros en fincas particulares «que no han cedido por la raíz, sino que el viento ha roto el tronco» y se han producido daños en vallas publicitarias, en tejados y en vehículos.
El alcalde, Armando Esteve, ha visitado la zona y ha asegurado que «los servicios municipales, tanto Policía Local como Protección Civil, se han puesto en marcha inmediatamente para intentar que las molestias a los ciudadanos sean las mínimas». Además, Esteve ha explicado que los afectados deben ahora valorar los daños «para que las diferentes administraciones (Ayuntamiento, Fomento, etc) comiencen a realizar las gestiones oportunas».
«He temido por mi vida»
Alejandro Pérez, un vecino de Elche que circulaba por esta carretera en el momento en el que se ha producido el fuerte viento, se ha encontrado de lleno con los estragos de este fenómeno meteorológico. «Iba conduciendo y de repente he visto un árbol caído y un camión parado», narraba Pérez, «y en seguida una gran nube de polvo con forma de tornado que llevaba incluso piñas». De hecho, al hacer marcha atrás para evitar peligros, una rama ha caído en su coche, provocando diferentes daños.
«Me he ido a trabajar muy asustado», aseguraba, e incluso «he temido por mi vida». Afortunadamente, solo hay que lamentar daños materiales.
