Deportistas noveldenses, por Vicente Díez

46) GEGANTS Club de Rugby, de Novelda

Hoy les traigo un deporte nuevo y poco conocido o practicado en España, ya que es de origen inglés y tomó el nombre de la ciudad, Rugby, cercana a Birmingham, en la que un joven, William W. Ellis, en el lejano año de 1.823, tomó una iniciativa distinta a la del recién creado fútbol. Consistió en sujetar el balón con las manos, lo apretó contra su pecho y corrió hacia el lado rival. Por supuesto que le pitaron falta futbolística, pero sus compañeros se interesaron en esta novedad deportiva, denominada inicialmente ”rugby football”. De hecho, las universidades de Oxford y de Cambridge se adjudicaron ser las primeras en competir entre sí y poco a poco, fueron creándose otros clubes de rugby en suelo británico. Incluso se adoptó un balón con forma ovalada, que dificulta la trayectoria al botar en el suelo, pues suele desviarse hacia los lados. Rebuscando datos, averiguo que siglos antes, en la Florencia medieval del siglo XV, se jugaba al “Harpastum” o “Calcio florentino”, con similitudes al actual rugby. En nuestro país, a principios de la década de los años 20, se crearon en Cataluña los primeros equipos de rugby y el primer torneo o campeonato se llamó Copa de Carreras de Caballos, pues se celebraban los partidos en el antiguo hipódromo de Barcelona y su primer vencedor fue La Samboyana. El debut internacional de nuestra selección se jugó en Barcelona, venciendo a Italia por 9 a 0.

Todos estos datos y otros muchos me los ha proporcionado con suma amabilidad un joven noveldense, Alberto Sánchez Úbeda, de 25 años e hijo de Juan Carlos y de Mª Reme. Su padre regenta el restaurante Cucuch, en el Pasaje Isidro Seller. Por supuesto, este deporte casi no conoce en nuestro país el profesionalismo, por lo que Alberto ha jugado en el equipo local, aunque su deseo de asegurarse el futuro pasa por aprobar las oposiciones para Bombero y a veces, ayuda como camarero a su padre en el restaurante. Nuestro protagonista de hoy, nació en el año 1.987 y relata que su colegio fue el de Las Carmelitas hasta la E.S.O. y posteriormente, acudió al Padre Dehón para completar el Bachillerato. Allí jugó al fútbol de chaval e incluso practicó el remo. También comenzó la carrera universitaria de la CAFD (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) en la Universidad ilicitana Miguel Hernández. Su carácter le iba pidiendo algo distinto y un amigo suyo le comentó que colgaría en la página web de Internet un anuncio intentando localizar a personas cercanas e interesadas en este tema. Alberto fue de uno los fundadores, así como así un tal Damián, argentino afincado en Novelda, quien en su país había jugado al rugby e incluso estuvo en la selección nacional albiceleste y Damián añadió en la oferta a quienes quisieran conocer este deporte, la posibilidad de iniciarse, de forma gratuita e hizo las veces de entrenador y director.

Posteriormente, se inscribieron otras personas y en Febrero de 2.008 se federó en Alicante el Gegants, Club de Rugby. Partían de la nada, pues no disponían ni siquiera de campo para entrenar. Sus rivales eran de la zona Sur de nuestra provincia y algunos clubes murcianos. En tierras alicantinas destaca el club de Villajoyosa, que dispone de equipo “profesional”, venciendo 2 años en la Liga de División de Honor y también había inicialmente equipos en Elche y en Orihuela.

Había que buscar patrocinadores para la vestimenta del Gegants y ¿quién iba a ser el primero?; pues por lógica, el restaurante Cucuch. Posteriormente, también contaron con la generosidad del desaparecido don Jesús Navarro (Carmencita), así como de una clínica dental y algún otro patrocinador de Elda. Hay dos modalidades de rugby; el clásico y el Rugby Seven (quien sepa inglés, deducirá que en esta última modalidad actúan 7 jugadores por cada equipo). Pero la más conocida es la modalidad clásica, en la que salen al campo 15 jugadores por cada conjunto y se dividen primordialmente en dos partes: 8 jugadores fuertes y activos en la delantera (tres en la primera línea, cuyo cometido es: dos pilares o “piliers” y en medio, el talonador; dos en la segunda línea y tres en la tercera línea). Y los 7 restantes (dos ligeros y astutos; cuatro de buena envergadura y rápidos y un zaguero, con sangre fría) son los tres cuartos. La delantera ha de defender el balón o recuperarlo y los tres cuartos son más veloces; si bien, a veces, se mezclan los cometidos iniciales de cualquier jugador y los hay “todo terreno”; lo mismo se amontonan los delanteros en la “mêlèe” que esperan a recibir los de tres cuartos el balón que puede aparecer por debajo del bosque movedizo de piernas y habría de salir corriendo este jugador, hacia la línea del fondo, o ensayo, contrario. Actualmente, se tiende a mezclar todos ellos su cometido.

El balón, como ya sabemos, es ovalado y es difícil saber hacia dónde rebotará cuando golpee el suelo. Incluso describe un tirabuzón en su trayectoria al lanzarlo hacia un compañero y quien lo lanza, debe apuntar con el vértice del balón hacia el compañero adecuado, produciendo así un movimiento giratorio.

Llegaron a disponer en este equipo de 30 miembros, aunque a veces, por lesiones o imposibilidad de acudir, apenas podía disponer Damián el entrenador de los 15 reglamentarios. Y es que las lesiones son algo muy habitual en este deporte, del que se tiene la impresión que quien lo practica es un “tipo duro”, pues torceduras, fisuras y roturas son algo con lo que se cuenta de antemano. Quizás por ello, Alberto, nuestro protagonista de hoy , ha dejado de momento la práctica, pues prepararse para oposiciones a Bombero también requiere ser un Supermán en lo físico; de hecho, se leen a veces, torneos o campeonatos deportivos entre bomberos en diversos deportes. El rendimiento físico y por tanto, la exigencia para ingresar en este cuerpo de funcionarios, son muy altos. Alberto prefiere reservar sus fuerzas para la oposición y ¿quién sabe?; lo más probable es que vuelva al rugby.

Cuando un jugador serpentea, esquivando a los rivales, usa las manos, pero puede también dejar caer el balón al suelo y cuando haya rebotado, sería legal si da una patada al balón con forma de huevo, para que se cuele en lo alto de los palos con forma de H mayúscula. Ha de pasar por encima del palo horizontal y este tiro vale 3 puntos si logra colarla legalmente. En este caso, se llama gol, por usar los pies.

En la imagen que vemos de un jugador que llega portando entre sus manos el balón y se deja caer al suelo tras atravesar la línea de ensayo contraria, apoyándolo claramente, se le permitiría usar los pies para chutar antes de llegar; incluso podría pasarla con la mano a otro compañero que venga por su lateral. Si le placan (bloquean) los rivales, el jugador que lleva el balón puede permanecer en el suelo con el balón fuera de su cuerpo y esperaría a que un compañero haga un “ruck”, que consiste en hacer retroceder el balón a ese compañero. En este caso, se llama “ensayo” y serían 5 los puntos que sumasen si lo consiguen, además de concederles una conversión, que supone chutar a los palos rivales desde el punto donde se ha realizado el ensayo, o bien desde una línea recta imaginaria a este punto que esté más atrasada, pero no se permite moverse lateralmente desde ese punto donde se realiza el ensayo, lo que da la oportunidad de sumar otros 2 puntos más.

Un partido dura 80 minutos en dos mitades y otros 10 minutos de descanso, pero el árbitro no pitará el final tras haber concluido el tiempo, hasta que el balón no salga fuera del campo de juego, o se produzca una falta. Hay un “tercer tiempo”, que consiste en que el equipo local invita a cerveza al conjunto visitante, comentando las jugadas y distendiendo los ”malos rollos” que se hayan producido. Esto no está en el reglamento, pero es una ley no escrita y que todos cumplen; la cerveza es la bebida clásica; de hecho, este juego se inició entre ingleses. Hoy, a nivel superior, existe el Torneo Cinco Naciones que se inició enfrentando entre sí a Inglaterra, Irlanda, Escocia, País de Gales y Francia. Su evolución ha hecho que también sean muy conocidos otros países de la órbita británica, como Australia y Nueva Zelanda. En los Mundiales participan naciones de otros continentes, que consigan clasificarse. Leo en el libro “Los Deportes” que nuestro rey, Alfonso XIII, abuelo del monarca actual, se aficionó a este deporte e iba a ver jugar, a veces, a los equipos de Toulouse y de Perpignan, en Francia, en los años 20.

Volviendo a nuestro equipo de Novelda, el Gegants, inicialmente entrenaban en la playa de San Juan, pues el terreno arenoso es adecuado para iniciarse ante las caídas. También entrenaban en un solar contiguo a la fábrica de Carmencita y en el Polideportivo Cucuch, donde el terreno estaba muy duro, como el cemento. Después entrenaron en La Romana e incluso en Elda. Ya se dijo al principio que no dispusieron nunca de campo propio, por lo que para competir, conseguían que el equipo rival les prestase su propio campo y se cambiaban los papeles; el Gegants era el “local” y sus rivales, que prestaban el campo, eran los “visitantes”. Posteriormente, en Alicante les prestaron el campo de La Cigüeña, en el polígono del barrio de San Gabriel y el equipo de rugby de Elche también se lo prestó, en la Ciudad Deportiva. Aquí nunca consiguieron tener un campo propio; tan solo les permitieron, a veces, entrenar en el campo de fútbol y en Los Campitos. Ya se dijo que Damián dirigía a los jugadores de tres cuartos y para la delantera, disponían de otro dirigente, coordinado con el argentino. La preparación física era a cargo de Jorge Navarro y entre los preparadores también estaban el eldense Fernando Díaz “Gorilo”, así como los locales Vicente Alberola y José Vicente “JB”. Y de Novelda jugaron entre otros, Javi Navarro, Esteban Hermo, Rico y Alex Olcina.

Para esta nueva temporada, por escasez de jugadores, se han unido a “Los Tigers” de Torrevieja. Cada jugador ha de buscarse el medio de transporte, por lo que comparten sus propios vehículos. Han jugado en categoría Seniors y había en nuestro equipo jugadores desde los 18 hasta más allá de los 30 años.

En la modalidad de Rugby Seven se dieron a veces casos de disputar más de un partido seguidos en un campeonato o liguilla, lo que nos hará pensar en la dureza, debido a la dificultad de reincorporarse con dolores en las articulaciones. Estos partidos de Rugby Seven los organizaba el equipo de la Universidad de Alicante y se celebraban en la playa de San Juan. Las medidas estaban marcadas con estacas y cintas de plástico; lógicamente la superficie es menor que en un partido de 15 por equipo y me cuenta que a veces, jugó esta modalidad reducida de jugadores pero en campos de medidas grandes, lo cual hace que haya muchos huecos y sea mucho más dinámico. Las medidas de un campo “grande” son de 144 x 70 metros.

Alberto me detalla que ha jugado en varios puestos en el campo: comenzó de ala (extremo); cambió de puesto a segundo centro y el de zaguero y al final, jugaba en la tercera línea de la delantera, que es según sus palabras, donde más disfrutó. Allí desarrollaba mentalidad de delantera, que suelen ser jugadores corpulentos y con cuerpo de tres cuartos, que son más ligeros y han de correr como gamos, esquivando a sus rivales.

Este equipo, el Gegants de Novelda, tuvo unos comienzos con pocos resultados positivos. Sinceramente, abundaron las derrotas, pero es comprensible, pues eran novatos en esta disciplina. No hay que desilusionarse y como dijo el barón Pierre de Coubertin “lo importante es participar” y así se va adquiriendo experiencia; nadie nace enseñado y es muy positivo que Novelda cuente con otra modalidad deportiva; por tanto, nuestros mejores deseos para estos valientes “chicarrones del Norte”.

P.D.- La próxima semana leeremos sobre Atletas en la pista (1ª parte). Si conoces la vida de algún/a deportista local, incluso de persona fallecida; o los datos históricos de algún club, telefonéame al 633 252 500. (Vicente) Gracias.

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