Art. de opinión de Francisco Penalva Aracil

HAY AÑOS QUE NO ESTA UNO PARA NADA

Sí es verdad como decía aquel; “Hay años que no esta uno para nada”. Uno de ellos ha sido sin duda el pasado 2012, catastrófico para demasiada personas, en especial para los más débiles. Como son los parados de larga duración, que muchos de ellos ya no cobran nada. Y otros que no han cobrado nunca, esos miles y miles de jóvenes que no encuentra trabajo y deambulan por hay sin saber donde meterse. Su porvenir es negro, igual que ese carbón que sacan los mineros del fondo de la tierra. Y que su futuro, como el de tantos millones de ciudadanos, también esta pendiente de Bruselas. ¡Quien coño será Bruselas que tanto poder tiene! .

“El porvenir de los hijos” fue el pomposo nombre, de una Compañía de Seguros que fue intervenida por el Ministerio de Hacienda en el año 1982, con carácter forzoso. Los hijos de sus clientes -180000 en aquella época- por lo visto no habrán tenido tampoco mucho “porvenir” con el dinero que sus padres aseguraron para ellos en la citada compañía.

Hay otros jóvenes que son realmente emprendedores aunque la mayoría de ellos solo virtuales con buenas ideas empresariales, y valor, decisión y constancia, para hacerlas funcionar y crear trabajo. Pero lo tienen muy difícil entre otras cosas por que las entidades bancarias (algunas de ellas pregonan a bombo y platillo su ayuda económica a los jóvenes emprendedores, otra mentira mas) no les dan prestamos para poder lograrlo. Como les ocurre por otra parte, a empresarios que pagan sus deudas y tampoco les prestan ni un euro teniendo que cerrar su empresa, con el incremento con ello; del maldito, deprimente e insoportable drama del paro.

A pesar de lo dicho la esperanza es lo ultimo que se debe de perder. Y en los muy breves momentos que pasan por mi cabeza pensamientos optimistas, me aferro a ellos, procurando aunque con gran esfuerzo, no perder del todo mi convicción de la capacidad del ser humano para recuperarse de las adversidades. Por ello estoy seguro de que los españoles saldremos de esta.

Pero eso sí, por nosotros mismos. No debemos de esperar gran cosa de este gobierno incumplidor con toda la desvergüenza del mundo, de un programa electoral que le dio la mayoría absoluta, algo muy grave. Gobierno de la nación que nos lleva con dimes y diretes, mentiras e historietas, a intentar convencernos de que la cosa se va a arreglar ¡ya!, a mediados de año, como nos dijo su Presidente, el sr, Rajoy el 28 de diciembre del pasado año día de los inocentes. Muy bueno lo tuyo Mariano, eres un pícaro y experto en no dejar nada claro cuando hablas, como buen gallego. Estuvo graciosa pero algo macabra, tu inocentada.

Además de lo citado, hay algo quizá tan grave como la salvaje crisis económica que tenemos encima, y es la degradación de esta democracia que tanto nos ha costado conseguir. Se ve en muchas actitudes, como la falta de transparencia en su acciones del gobierno, e incluso del parlamento donde el PP tiene mayoría absoluta y cuyo papel se reduce en demasiadas ocasiones a una mera formalidad, con la inoperancia y a veces el silencio cómplice del primer partido de la oposición. No hay nada que justifique la falta de aportación de datos y documentos en los que se apoyan las medidas más duras, ni la ausencia de detalles sobre las ayudas a la banca por ejemplo. Para evitar esta deriva de incredulidad hacia la política, al ciudadano hay que darle por derecho, una información fiable y transparencia.

Todas estas carencias democráticas, llevan a la pérdida de la solidez política y al desapego hacia los que deberían enaltecerla y hacerla mas trasparente, más cercana al ciudadano.

Desear a todos un feliz año, salud, y que en el 2013 “estemos para algo”.

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2 COMENTARIOS

  1. Yo también me siento si no engañado, sí desilusionado, por las promesas que hizo el señor Rajoy y que a continuación ha aplicado eso del «si lo dije, no me acuerdo».

  2. Francisco.
    Todo el mundo nos quejamos de los males que nos afectan. De ello hacemos responsables a políticos, banqueros y capital salvaje; pero los afectados no hacemos nada para cambiarlo. Nosotros, los afectados, no hacemos más que quejarnos y criticar a aquellos, pero nada más, y mientras eso siga así nada cambiará; mientras el pueblo (que es el soberano) no deje de tragar y pase a la acción, las cosas seguirán como hasta ahora o peor.

    El pueblo debe hablar, y debe hablar TODO él y en las URNAS. Y solo tiene dos opciones: la primera es dejar de lado a quienes durante más de treinta años han demostrado lo que valen y la segunda elejir a alguien más moderado o a nadie. Solo así, el pueblo demostrará que tiene auto-estima.
    De momento demuestra que solo tiene dos parientes y que es conformista con lo que le den, aunque sea esfuerzo a cambio de miseria.

    Un saludo

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