Art. de opinión de Luis Beresaluze Galbis

Fascismo Polimorfo

La palabra fascismo se ha convertido en un arma arrojadiza multidireccional. Sirve a todos y para cualesquiera descalificación. La purga de Benito política. Ha pasado a ser un insulto institucional multiuso. No sabía Musolini lo acertado que estuvo al patentarla para su particular socialismo estatal y totalitario italiano. La voz hizo fortuna. Y se aplica en nuestro espacio político, por unos y otros con una falta de criterio y rigor abrumadores.

En un mismo periódico, en un mismo día, se pudo leer el lema de Batasuna en Bilbao, “Stop al fascismo, Euskal Erría adelante”; al parlamenterio Santi Kiroga en Navarra que “es el momento de elegir entre colaborar con el fascismo español o construir la democracia vasca”.Ya hace falta tupé para llamar a ETA, democracia vasca…; y a López Aguilar, el hermano del dibujante mala sombra que atribuyó a Alcaraz enriquecerse porque le habían matado a un ser querido, una de las que me parece, mejores cabezas y voces del socialismo español, en larga entrevista, en la que hablaba, refiriéndose a las víctimas de ETA, de los que viven permanentemente sometidos a extorsión y chantaje intimidatorio, siendo llamados enemigos del pueblo vasco, “por una banda fascista”.

En otras ocasiones, lo he oído a Acebes y a Michavila y, en distinta dirección, calificando el proyecto deslegalizador de Batasuna, al propio Llamazares…
¿Es que nadie en España, militando en facciones políticas cualesquiera, tiene una idea ni relativamente clara de lo que fue el fascismo? ¿Es que cada cual, ve fascismo en la parte de enfrente? ¿Es que hay tantos fascismos como quieren hacernos ver estos políticos tan mal amueblados por arriba? No me parece de recibo tamaña ignorancia. Y si mienten o se equivocan, o quieren equivocarnos, a propósito, aún me parece peor. Porque no es igual de grave que Acebes o el PSOE llamen a Otegui fascista, como que este o Llamazares se lo apliquen al PP o a López Aguilar. Cuando PP o PSOE llaman a ETA fascismo, se quedan cortos, pecan de blandos. El fascismo fué malo. Privaba de libertades. Arruinaba la democracia. Peor, cuando, lindando con el terrorismo, mataba. El terrorismo es siempre infinitamente peor. No descansa en su perversión. Cuando se le llama fascismo, se le hace una caricia semántica. Y cuando los etarras llaman fascismo a PP y PSOE, simplemente quieren demonizarlos hasta donde no es legítimo. Hacen terrorismo intelectual. No nos engañemos. El PP es una derecha que se pretende reformadora y centrista. El PSOE es un socialismo que tiende a socialdemócrata y también persigue centros. El comunismo es un fósil político sin entidad actual, capaz de intentar encontrarla en la alianza madracera, consentida por Llamazares, con las alimañas del terrorismo etarra. Y ETA es ultracomunismo marxista leninista, infinitamente peor que el peor de los fascismos, directamente emparentable con la izquierda infinitamente criminal de Pol Tot. Quien llama fascista a Otegui, lo piropea. Le rebaja sanguinarismo. Califica de una manera muy blanda al portavoz de una máquina de amenazar, chantajear, extorsionar y matar. Donde la democracia fuera el Cielo, el fascismo sería el Purgatorio y ETA el puro Infierno. Quien otorga tales armas intelectuales al enemigo, al peor enemigo imaginable, es, por lo menos, imbécil…

Todo el que piense distinto que yo no es fascista. El fascismo es un fantasma histórico. Lo que hay es procedimientos y actitudes fascistas, las de Alfredo Rubalcaba, por ejemplo, todo un Fouchet y un Goebels juntos y sumados. El único político auténtico y valioso de un gobierno de ágrafos e inútiles, el único que trabaja. Y mire usted por donde, el peor. Malo hasta decir basta. El que justificaba en el Gal el asesinato de Estado, perpetrado por este mismo con el instrumental de violencia que nosotros le pagamos para que lo utilice en nuestra defensa, no en el crimen político más horrendo. El que ahora mira hacia otro lado con el delito de lesa patria del asunto bar Faisán, el horror de los horrores policiales de la enferma democracia española. Nada existe en España más parecido al fascismo que las actitudes de este ministro, este químico que fue deportista y ahora parece un frailecillo de Zurbarán. El que, en el día sagrado, democráticamente, de reflexión preelectoral de 2004, organizó ataques a las sedes del PP al grito de “ España no se merece un gobierno que miente.” Fascismo puro y duro. ¡Que me guarden la cría”, como dicen en Novelda…Donde tampoco faltan imitadores, capaces de oscurecer informativa y publicitariamente, pregones locales, según quien los pronuncie…

Artículo anterior
Artículo siguiente

Otras noticias de interés

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.

7,727FansMe gusta
2,647SeguidoresSeguir
2,764SeguidoresSeguir
4,470SuscriptoresSuscribirte

últimas noticias

COMENTARIOS RECIENTES