El responsable provincial aboga por abrir una vía de diálogo en este momento de incertidumbre, dentro de un marco de negociación con la Junta
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se ha reunido esta mañana con la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja para mostrar el “respaldo absoluto” de la institución a las reivindicaciones del ente que demanda, por un lado, la exención de los costes de amortización del trasvase Júcar-Vinalopó y, por otro, la bajada y estabilización del precio del agua para propiciar la supervivencia del sector.
Tras la sesión, Mazón ha avanzado que “venimos a apoyar a la Junta después una decisión lamentable de la Confederación Hidrográfica del Júcar que nadie entiende, con una declaración de sobreexplotación que condena definitivamente el futuro agroalimentario de esta comarca y de la provincia”. Además, ha lamentado que se haya adoptado una medida de esta magnitud “sin haber negociado, sin haber ofrecido alternativas como casi todo lo que sucede con el Júcar-Vinalopó, que está condenado a una muerte por silencio y no vamos a tolerar que sea así”.
“No se nos puede llenar la boca hablando de proteger el medio ambiente y de apostar por la sostenibilidad sin ofrecer una alternativa. Precisamente cuando hablamos del trasvase Júcar-Vinalopó es para no sobreexplotar nuestros acuíferos, porque justamente esta infraestructura nos ayuda a mantener nuestro ambiente y su defensa es lo que hace que mantengamos viva nuestra industria agroalimentaria”, ha manifestado el presidente, quien ha abogado por abrir una vía de diálogo en este momento de incertidumbre, dentro de un marco de negociación con la Junta de Usuarios del Vinalopó.
En esta línea, ha insistido en que la institución seguirá apoyando “todas las reivindicaciones de la Junta Central de Usuarios con asesoramiento, con coordinación y con nuestra presencia ante los regantes, porque es un órgano de interlocución que respetamos, valoramos y consideramos estratégico”.
La sesión, celebrada en la localidad de Aspe, ha contado con la presencia del presidente de la Junta, José Antonio Berenguer, la vicepresidenta segunda y diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna, la diputada por la comarca, Mª Carmen Jover, así como más de una veintena de usuarios de este órgano hídrico del que depende la gestión de cerca de 90.000 hectáreas y el abastecimiento humano de un millón y medio de habitantes.
Carlos Mazón ha trasladado a los miembros de este órgano el amparo de la institución a cualquier estrategia que desarrollen para revertir la realidad en la que se encuentran y alcanzar un punto de consenso.
El encuentro se ha saldado con el compromiso del presidente de la Diputación de propiciar y agilizar la elaboración de un estudio que analice la incidencia económica que supondría el aumento del precio del agua para los cultivos de la zona, así como el ofrecimiento del asesoramiento por parte de los Servicios Jurídicos de la Diputación para llevar a cabo las alegaciones que la Junta considere pertinentes.
Por su parte, Berenguer ha mostrado su agradecimiento al presidente por su apoyo, a quien ha solicitado su compromiso “para conseguir el objetivo de obtener agua al precio que consideramos justo, eliminando la amortización, que es lo que impide que el trasvase funcione”.
A continuación, los miembros de la Junta Central de Usuarios han explicado a Mazón la situación a la que se enfrentan con la decisión de la Confederación Hidrográfica del Júcar -CHJ- de declarar la sobreexplotación de los acuíferos del Alto Vinalopó, un problema endémico e histórico que, si bien comparten y está previsto por ley, consideran que debe proponerse una alternativa consensuada a través de una negociación conjunta y no de manera unilateral y sin escuchar a la parte afectada, como ha sucedido.
Así lo ha explicado el portavoz de la entidad, Ángel Urbina, quien ha insistido en que se trata de un problema social e hídrico, al tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de coordinar las acciones y mantener la unidad en los criterios y exigencias.
Asimismo, el vicepresidente segundo, Francisco Santiago, ha lamentado que han intentado llegar a un acuerdo con la CHJ, que depende del Ministerio de Transición Ecológica, para trasladarles que es inviable esta decisión y que la génesis del problema se dio cuando cambiaron la toma en el trasvase, una disposición que imposibilitó la utilización del agua de esta trasferencia para abastecimiento humano, provocando un desequilibrio financiero, social y ambiental de la infraestructura al encarecer el precio para el agricultor y reducir su calidad.
En esta línea, también piden a la Generalitat Valenciana que sea sensible con el asunto y que permita que la gobernanza de los regadíos la lleven a cabo los regantes, y no una administración.
Precisamente, la cuestión de la exención de los costes es uno de los principales escollos que imposibilitan la mejora de la situación, según le han comunicado los usuarios al presidente, quienes abogan por mantener la unidad y coordinación desde la Junta como vía para proteger su permanencia. Esa exención, tal y como han indicado, está prevista por la ley, contemplada por la Unión Europea y se da en otras zonas.
Finalmente, Mazón ha recordado que la Comisión Técnica del Agua adoptó el pasado viernes, por unanimidad, un acuerdo en el que se calificaba de “inoportuna” la decisión de la Confederación Hidrográfica del Júcar de declarar la sobreexplotación de los acuíferos, al tiempo que reclamaba la exención de los costes de amortización del trasvase. Según este órgano técnico que impulsa la Diputación, este hecho supone un agravio comparativo para los usuarios de la cuenca y llega en un momento en el que se está llevando a cabo el proceso de planificación hidrológica, con la tramitación del Esquema Provisional de Temas Importantes.
Además, el presidente provincial ha recordado la negativa de las Confederaciones Hidrográficas del Segura y del Júcar a formar parte de esta Comisión que vela por los intereses hídricos de la provincia, tras décadas siendo miembros de la misma, y ha vuelto a hacer un llamamiento para que se sumen a esta mesa de debate “con la mejor de las sonrisas y con todo el apoyo técnico provincial”.