Antonio Pastor López lidera un proyecto empresarial que pretende facilitar la vida de las personas gracias a la combinación de Internet con la tecnología del día a día.
Imagínese que sale de viaje y a mitad de camino se pregunta si ha apagado el horno o cualquier otro electrodoméstico de su casa. Una situación que todos hemos vivido alguna vez, y que fue precisamente lo que motivó a Antonio Pastor (29), un joven ingeniero mecánico e industrial de Novelda, a poner en marcha un interesante proyecto empresarial. Estudiaba en Valencia, y en una de sus visitas de fin de semana a Novelda dudó de si había dejado la vitrocerámica encendida. No pudo más que llamar a su casero y pedirle que lo comprobara. A partir de aquí se preguntó por qué en pleno siglo XXI todavía no podemos controlar esto con nuestro teléfono móvil, por ejemplo. Este fue el punto de partida del Proyecto DOMA, una serie de enchufes inteligentes que tienen como objetivo solucionar problemas del día a día y que se controlan a través de una APP para el teléfono móvil o un espacio web.
Pero lo que empezó siendo este pequeño proyecto creció en seguida. Pastor fue más allá y quiso añadir nuevas funciones a su prototipo. Funciones como el control del consumo energético o el encendido y apagado de los electrodomésticos conectados a estos enchufes. Es decir, un control económico-energético de todos los aparatos electrónicos de la casa.
Pero, nuevamente, el proyecto se quedó pequeño para el joven noveldense, que apostó por ir un poco más lejos. “No queríamos ser un elemento más del hogar digital, sino situarnos en el centro”, explicaba Pastor. Así nació el Proyecto Neexr. Se trata de conseguir que no sea el usuario el encargado de apagar o encender una luz o la calefacción, sino de “dotar de inteligencia a los aparatos electrónicos”. ¿Cómo lo hacen? Pues el proyecto consiste en enlazar –de ahí el nombre de Neexr- con Internet, consiguiendo así cierta autonomía previamente programada. Un ejemplo: imagine una persiana enlazada con la página de la AETMET en Internet a la que le pedimos que cuando llueva en nuestra ciudad se baje automáticamente. Pues esto es posible gracias a este proyecto que se incluye dentro de lo que llaman “el Internet de las cosas”, un concepto nuevo que marcará un antes y un después en la vida de las personas. “Tiene un sinfín de posibilidades, pero en estos momentos estamos trabajando para saber qué respuesta tendrá en el consumidor”, apuntaba Antonio Pastor, quien asegura que “mi principal objetivo es que esto se convierta en algo útil para todo el mundo y que ayude a mejorar, en lo posible, la vida de la gente”.
Antonio Pastor, como artífice de la idea, lidera este proyecto en el que trabajan otras cinco personas y que cuenta con el apoyo financiero y logístico de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH). “Las instituciones se han volcado conmigo y me han aportado el capital semilla necesario para salir adelante”, decía Pastor, quien se mostró además muy agradecido “porque sino nada de esto sería posible”. Además, el pasado año recibió un premio de la Fundación Caja de Ingenieros, lo que posiciona al proyecto en un lugar importante dentro de los últimos avances en tecnología.
