El ex alcalde de Novelda, Salvador Sánchez Arnaldos, el ex concejal del Partido Comunista, Daniel Monzó, el ex edil de Alianza Popular, Luis Sánchez, el ex diputado provincial, Manuel García Terol y el ex regidor de UCD, Antonio Segura, participaron en la mesa redonda «La consolidación de la democracia en Novelda en el mandato de 1979-1983». El concejal de Cultura, Víctor Cremades, presentó esta charla-coloquio que estuvo moderado por David Beltrá y Lucas, miembros del grupo CIEN, en un acto que contó con una importante presencia de autoridades, con el alcalde Mariano Beltrá y el popular Rafa Sáez entre otros
El silencio y el miedo fueron las palabras más repetidas en el arranque del encuentro entre los ex mandatarios políticos y ponentes invitados, testigos todos ellos de la historia de la democracia del pueblo de Novelda, en unos años donde la dictadura franquista empezaba a dejarse atrás. «Vine de Rusia en 1957, y jamás podré olvidar cómo mi madre me pedía que callara, que fuera cauto… eran tiempos duros», aseguró el ex edil del Partido Comunista, Daniel Monzó, aquel niño de la guerra que huyó del conflicto incivil y pasó a la antigua Unión Soviética, para quedar atrapado un tiempo después en la II Guerra Mundial.
«Nos reuníamos en los bares de Novelda, aunque la policía te buscaba. Policía que incluso enviaba el mismo Ayuntamiento y que, se nos plantaban delante, y nos preguntaban de qué estábamos hablando. Poco a poco, afortunadamente, esto fue cambiando», agregó Manuel García Terol, ex diputado provincial por el partido socialista.
Antonio Segura, ex de UCD, hizo alusión al vacío político que tenía toda su generación. «Siempre fui un estudioso del marxismo, y recuerdo un día que traté de darlo a conocer entre los alumnos en una de mis clases en el antiguo colegio Francisco Franco, y nada más terminar me encontré a la salida con el brigada, quien me recriminó dar esta lección».
El ex alcalde de Novelda, Salvador Sánchez Arnaldos, aseguraba que en estos «momentos difíciles» se andaba con «mucho cuidado» entre los aspirantes políticos aunque «teníamos inquietudes sociales, había diálogo y no tanto enfrentamiento como ahora». Además, Sánchez Arnaldos reivindicó el importante papel desempeñado por el colectivo «Amics de la Cultura» en esta etapa de la democracia.
LAS LISTAS
Cada partido comenzó entonces a confeccionar sus listas electorales, al mismo tiempo que se dejaban a arrastrar por sus convicciones políticas, y el noveldense Luis Sánchez descubrió la figura de Manuel Fraga en Alianza Popular: «No teníamos preparación política y a mí me influyó aquel hombre muy honrado como Fraga, al que íbamos a ver en la facultad de Ecónomicas… pero tuve muchos problemas para hacer las listas y al final tuve que poner a familiares cercanos». Por su parte, Salvador Sánchez Arnaldos agregó que en el PSOE «se habilitaron unas urnas para que todo el mundo pudiera ser candidato, y al final gané yo por dos votos a Román».
Antonio Segura, desde UCD, cree que su elección como líder del partido fue equivocada «porque había gente muy preparada detrás mía». «Nuestro pensamiento es que había que parar a la izquierda y que no avanzara más, por eso éramos un partido de centro que hoy no tendría sentido. De ahí que un grupo de amigos nos reuniéramos en la sede de La Glorieta, y se eligiera al candidato, que no quiso ser nadie».
LAS ELECCIONES Y PROYECTOS
El resultado de las elecciones municipales de 1979 fue: PSOE (4797 votos, 10 concejales); UCD (3336 votos, 7 concejales); PC (1576 votos, 3 concejales); Alianza Popular (550 votos, 1 concejal). Finalmente, PSOE pactó con el Partido Comunista y formaron el primer Gobierno democrático de Novelda.
«Los que llegamos allí no nos conocíamos. Aquellas eran personas con ideologías antagónicas pero, pese a nuestros pensamientos opuestos, llegamos a acuerdos evidentes. Y cuando salí del Ayuntamiento, salí con amigos que aún conservo 30 años después», afirmó Segura.
Monzó recordó a Floreal, el anarquista de Novelda encarcelado en Jaén, al mismo tiempo que apuntó a la necesidad prioritaria de contar en el pueblo con unos servicios sociales mínimos en el primer Gobierno democrático. De ahí, a la construcción del Centro de Salud, antiguo ambulatorio, que se instalaría en la actual Casa de la Cultura.
El ex alcalde Salvador Sánchez Arnaldos recuerda cómo escuchaba a las monjas decir que «ahora nos tiran» o «qué lástima que entren los rojos, porque van a quitar todos los Santos» en alusión a la primera procesión de Semana Santa que vivió tras su toma de posesión. «En el bar Saoro nos reuníamos todos, y a mí me han llegado a medir la espalda para la caja del ataúd unas personas que no voy a decir su nombre porque aún viven», dijo Salvador Sánchez Arnaldos.
Novelda contó con dos diputados: Vicente Segura (por UCD) y Manuel García Terol (por el PSOE). «La presencia de noveldenses en la Diputación de Alicante fue muy importante para llevar a cabo obras como el arreglo de los caminos de El Campet o la Orna o el arreglo de la carretera que hoy es el parking en el Castillo», apuntó García Terol, al mismo tiempo que Salvador Sánchez añadía: «Una de las primeras decisiones que tomamos en el Gobierno fue paralizar todas las licencias de las canteras de mármol de alrededor del Castillo, ya que el Santuario estaba a punto de caer» .
GOLPE DE ESTADO
«Estuve demasiado solo». Salvador Sánchez Arnaldos recuerda la noche que pasó en el despacho de la alcaldía el 23 de febrero de 1981, cuando el gobernador noveldense Luis Romero le pidió que no saliera de allí. «Aquella noche y otra que pasamos en San Roque fueron las más duras de mi carrera política».