Agenda Cultural
Ahora que los clubes deportivos detienen su actividad, nos centramos en todas aquellas opciones culturales y de ocio que se presentan en la ciudad con el calor del verano.
Los barrios de Novelda se dividen para organizar sus fiestas. Este fin de semana son tres los que llenarán la calle de música y diversión:
– Barrio La Vereda
– Barrio Sagrado Corazón
Viernes
22 h. Parque del Oeste. Musical Mamma Mia! A cargo del grupo DRAO de Manises. Los beneficios se destinarán a la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Novelda.
Domingo
20’30 horas salida desde Casino escuela de danzas y actuación en la Glorieta a las 21 horas.
22 h. Parque del Oeste. Musical «Incredible Emotional People», con música en directo y en inglés, interpretado por los alumnos del IES Vinalopó.
Jornadas del Cómic de Novelda. Organizadas por la ALCN
Viernes (Casa de Cultura).
– 17 h. Presentación de las jornadas.
– 17.30 h. Conferencia impartida por David Buceta y Gabriel Iglesias (sinónimos de lucro). “Cómics en Galicia”.
– 18.45 h. Rock+cómics, el noveno arte en las ondas.
-19.45 h. Mesa Redonda. “Creación y difusión del cómic en la sociedad actual”.
Sábado
Mañana (Casal de la Juventud)
– 10 h. Taller de animación 2D impartido por la escuela Coco para la comunicación y las artes visuales.
Tarde (Casa de Cultura)
– 17.30 h. Encuentro con autores: Víctor Gómez, autor de la serie animada de TVE “Hero Kids”.
– 18.45 h. Encuentro con autores: Fernando Dagnino, dibujante de “DC Cómics”.
– 20 h. Mesa redonda superhéroes. “Relanzamiento del universo CD vs. La vuelta a los 90 de Marvel”.
Los barrios de Novelda se dividen para organizar sus fiestas. Este fin de semana son tres los que llenarán la calle de música y diversión:
– Barrio La Vereda
– Barrio Sagrado Corazón
Viernes
22 h. Parque del Oeste. Musical Mamma Mia! A cargo del grupo DRAO de Manises. Los beneficios se destinarán a la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Novelda.
Domingo
20’30 horas salida desde Casino escuela de danzas y actuación en la Glorieta a las 21 horas.
22 h. Parque del Oeste. Musical «Incredible Emotional People», con música en directo y en inglés, interpretado por los alumnos del IES Vinalopó.
Jornadas del Cómic de Novelda. Organizadas por la ALCN
Viernes (Casa de Cultura).
– 17 h. Presentación de las jornadas.
– 17.30 h. Conferencia impartida por David Buceta y Gabriel Iglesias (sinónimos de lucro). “Cómics en Galicia”.
– 18.45 h. Rock+cómics, el noveno arte en las ondas.
-19.45 h. Mesa Redonda. “Creación y difusión del cómic en la sociedad actual”.
Sábado
Mañana (Casal de la Juventud)
– 10 h. Taller de animación 2D impartido por la escuela Coco para la comunicación y las artes visuales.
Tarde (Casa de Cultura)
– 17.30 h. Encuentro con autores: Víctor Gómez, autor de la serie animada de TVE “Hero Kids”.
– 18.45 h. Encuentro con autores: Fernando Dagnino, dibujante de “DC Cómics”.
– 20 h. Mesa redonda superhéroes. “Relanzamiento del universo CD vs. La vuelta a los 90 de Marvel”.
Art. de opinión de Luis Beresaluze Galbis
LUZ Y TIEMPO (V)
En realidad, la teoría de las cuerdas lo que pretende es alcanzar una ley unificada o unificadora de las cuatro fuerzas operantes en el universo. Cuerdas que vibran a diferentes frecuencias y de cuya vibración resultan, como las notas de las cuerdas musicales, las partículas elementales, electrones, neutrinos, fotones, bosones, gluones y gravitones, llenando ese universo que se expande o expansiona. Que no solo crece, sino que lo hace de una manera acelerada. Las cuerdas le dan cuerda a un nuevo panorama físico y a un nuevo concepto del universo, para el que no cuenta la teoría de la relatividad general.
Volviendo a la expansión, la aceleración es, realmente, como una velocidad dentro de otra velocidad, que la hacer crecer según criterios progresivos. Una velocidad que se estira a sí misma. Que corre mas que lo que corría y que al hacerlo, incrementa contínuamente el incremento. Que se hace mas veloz, de una manera velozmente acelerada. Un modo de potenciarse el desplazamiento, de manera, además, potencial o potenciada, exponencial. Y lo hace a partir de una llamada “distancia de Hubble”, que es una constante que cuantifica la rapidez con que el universo se expande, a partir de 14.000 millones de años luz, a mayor velocidad que la propia de la luz, es decir, situándonos fuera del alcance de la teoría de la relatividad general de Einstein, basada en la insuperable fijeza de la velocidad de la luz, según la cual, se tendría que afirmar que no había ni podía haber nada en el universo, en la totalidad de lo creado, capaz de adelantar en velocidad a la luz. La “distancia de Hubble” la hace llegar en segundo lugar a la meta existencial. Que tampoco, congruentemente, es el segundo lugar, porque quien viaja a mayor velocidad que la de la luz es la propia luz, luego de experimentar los efectos de esa famosa “distancia”. Es la misma luz en otro género de carrera. Según Hubble y las observaciones de los científicos que han trabajado en su teoría, el conjunto de todo lo que existe, masivo, material, denso, susceptible de interactuarse gravitacionalmente en función de su masa respectiva, puede viajar a velocidad superior a la de la luz a partir de su famosa “distancia” de los 14.000 millones de años luz.
De otra parte, esa expansión tan rápida, ¿entre qué o donde? ¿Se mueven el universo o el espacio? ¿Acaso no son la misma cosa, una dentro de otra? ¿Se expansionan dos cosas emparentadas, contiguas, compartidas. Una dentro de la otra, en medio de una tercera cuyas dimensiones o realidad, del tipo que sea, tiene lugar el expansionismo progresivo de las dos anteriormente citadas? ¿Se expande el universo o se expansiona el espacio? ¿O los dos? La gran explosión no tuvo lugar en el espacio. Es el espacio quien nació con ella, explotando entre su explosión. El espacio es la gran resultante contenedora de todo lo nacido en aquella explosión, incluido él mismo. Porque antes no había nada. Antes había, si acaso, la gran distancian entra la nada y la nada.
Desde la “gran distancia” todo se expande a mayor velocidad que la de la luz, la mayor habida y tratada desde Hubble. Se diría que la teoría de la relatividad general sirve para tratar de los movimientos de las cosas en el espacio, pero no para ocuparse del dinamismo propio del espacio. Más allá de la “distancia”, la relatividad, basada en la constante absolutamente invariable de la velocidad de la luz, la máxima posible en el universo considerado, falla. Ya no vale. Quedaría convertida en algo útil sola mente para lo próximo y como ”de a diario”. El asunto nos presenta el espacio y la luz como conceptos no homologables. Como si hablando de manzanas nos introdujesen corderos. Como si uno de los conceptos correspondiese a distinta dimensión que el otro. Dimensión mental, experimental o creacional. La Tierra no se expande. No nos consta que aumente su volumen o contenido, salvo las aportaciones de los meteoritos, despreciables, a la gran escala que manejamos. Los miles de millones de astros, tampoco. Sin embargo, las galaxias mas lejanas y el espacio, su espacio, sí es que resulta aún correcto hablar de este modo, sí. Repito que, mas allá de los famosos 14.000 millones de años luz, las galaxias se alejan e interseparan a velocidad superior a los 300.000 kilómetros por segundo. Las galaxias, con todo lo que representan de masivo, material, denso, pesado, corporal, teóricamente imposible de ser transportado por el espacio ni siquiera a la velocidad convencional de la luz. Lo dice Hubble y lo confirman los expertos y observaciones hechas a partir de su teoría. ¿Nos expandimos en el espacio o se expande el espacio entre y alrededor de nosotros? El fenómeno comportaría una suerte de espiritualización física, metafísica, de la materia, devenida poco menos que etérea e inconsútil. Sería como la divinización de lo masivo y material. Como una teologización virtual de la realidad, sublimada hasta la pérdida de la densidad que, teóricamente, dificulta el viaje, no ya a la velocidad de la luz sino ni a otra tres mil veces inferior.
La gran explosión ocurrió en todo. O todo ocurrió con la gran explosión. Ocurrió en todos los sitios a la vez. Con una simultaneidad universal. Sucedió en todos los puntos del espacio, que también empezaba a tener puntos, nacido con ella. Ocurrió en todo el espacio y lo que ocurría, era, precisamente, el propio espacio.
Se hacían las cosas y se hacía, al mismo tiempo, el propio lugar contenedor de ellas. De la explosión salieron todos los horizontes. El centro está y estaba en todas partes. No creo que resultase disparatado afirmar que lo que se expande, realmente, es la propia expansión. Un concepto que crece y se sobredimensiona. Como se expande el interés por estas realidades en la expansiva imaginación de los hombres. Esa sí, una expansión acelerada e infinitivamente expansiva. ¿Quién le pone fronteras, límites o infinitos, a la imaginación?
Se diría que Dios, el fundamento de todo, creciera dentro de sí. Primero se desdobla en tres Personas, las de la Santísima Trinidad. Y luego, a partir de esa una y triple naturaleza, se convierte en la infinita Personalidad creadora de la creación infinita. Es Dios, por tanto, quien se expande. Don Alberto, en su grandiosa ecuación, utiliza un idioma, ya se ha dicho, muy próximo al de Dios. Pero a muchos años luz del idioma universal de la Creación expandida y expansiva. Donde la masa de su ecuación pasa a ser poco menos que gaseosa, expansible, de modo acelerado, acelerado mas allá de los 14.000 millones de años luz, a una velocidad superior a la de esta, de forma progresivamente acelerada.
A donde nos conduce este aparente contradiós? A Dios, solo a Dios. A la Luz de Luz. Una Luz sin límites de velocidad, por encima de las exigencias matemáticas de la ecuación de la relatividad general, aquella con la que Dios permitió a Einstein acercársele a los bordes mas elementales y sencillamente útiles para lo próximo e inmediato, nada menos, eso que constituye la realidad que nos rodea. La de nuestra casa universal. Una de las realidades de Dios.
En realidad, la teoría de las cuerdas lo que pretende es alcanzar una ley unificada o unificadora de las cuatro fuerzas operantes en el universo. Cuerdas que vibran a diferentes frecuencias y de cuya vibración resultan, como las notas de las cuerdas musicales, las partículas elementales, electrones, neutrinos, fotones, bosones, gluones y gravitones, llenando ese universo que se expande o expansiona. Que no solo crece, sino que lo hace de una manera acelerada. Las cuerdas le dan cuerda a un nuevo panorama físico y a un nuevo concepto del universo, para el que no cuenta la teoría de la relatividad general.
Volviendo a la expansión, la aceleración es, realmente, como una velocidad dentro de otra velocidad, que la hacer crecer según criterios progresivos. Una velocidad que se estira a sí misma. Que corre mas que lo que corría y que al hacerlo, incrementa contínuamente el incremento. Que se hace mas veloz, de una manera velozmente acelerada. Un modo de potenciarse el desplazamiento, de manera, además, potencial o potenciada, exponencial. Y lo hace a partir de una llamada “distancia de Hubble”, que es una constante que cuantifica la rapidez con que el universo se expande, a partir de 14.000 millones de años luz, a mayor velocidad que la propia de la luz, es decir, situándonos fuera del alcance de la teoría de la relatividad general de Einstein, basada en la insuperable fijeza de la velocidad de la luz, según la cual, se tendría que afirmar que no había ni podía haber nada en el universo, en la totalidad de lo creado, capaz de adelantar en velocidad a la luz. La “distancia de Hubble” la hace llegar en segundo lugar a la meta existencial. Que tampoco, congruentemente, es el segundo lugar, porque quien viaja a mayor velocidad que la de la luz es la propia luz, luego de experimentar los efectos de esa famosa “distancia”. Es la misma luz en otro género de carrera. Según Hubble y las observaciones de los científicos que han trabajado en su teoría, el conjunto de todo lo que existe, masivo, material, denso, susceptible de interactuarse gravitacionalmente en función de su masa respectiva, puede viajar a velocidad superior a la de la luz a partir de su famosa “distancia” de los 14.000 millones de años luz.
De otra parte, esa expansión tan rápida, ¿entre qué o donde? ¿Se mueven el universo o el espacio? ¿Acaso no son la misma cosa, una dentro de otra? ¿Se expansionan dos cosas emparentadas, contiguas, compartidas. Una dentro de la otra, en medio de una tercera cuyas dimensiones o realidad, del tipo que sea, tiene lugar el expansionismo progresivo de las dos anteriormente citadas? ¿Se expande el universo o se expansiona el espacio? ¿O los dos? La gran explosión no tuvo lugar en el espacio. Es el espacio quien nació con ella, explotando entre su explosión. El espacio es la gran resultante contenedora de todo lo nacido en aquella explosión, incluido él mismo. Porque antes no había nada. Antes había, si acaso, la gran distancian entra la nada y la nada.
Desde la “gran distancia” todo se expande a mayor velocidad que la de la luz, la mayor habida y tratada desde Hubble. Se diría que la teoría de la relatividad general sirve para tratar de los movimientos de las cosas en el espacio, pero no para ocuparse del dinamismo propio del espacio. Más allá de la “distancia”, la relatividad, basada en la constante absolutamente invariable de la velocidad de la luz, la máxima posible en el universo considerado, falla. Ya no vale. Quedaría convertida en algo útil sola mente para lo próximo y como ”de a diario”. El asunto nos presenta el espacio y la luz como conceptos no homologables. Como si hablando de manzanas nos introdujesen corderos. Como si uno de los conceptos correspondiese a distinta dimensión que el otro. Dimensión mental, experimental o creacional. La Tierra no se expande. No nos consta que aumente su volumen o contenido, salvo las aportaciones de los meteoritos, despreciables, a la gran escala que manejamos. Los miles de millones de astros, tampoco. Sin embargo, las galaxias mas lejanas y el espacio, su espacio, sí es que resulta aún correcto hablar de este modo, sí. Repito que, mas allá de los famosos 14.000 millones de años luz, las galaxias se alejan e interseparan a velocidad superior a los 300.000 kilómetros por segundo. Las galaxias, con todo lo que representan de masivo, material, denso, pesado, corporal, teóricamente imposible de ser transportado por el espacio ni siquiera a la velocidad convencional de la luz. Lo dice Hubble y lo confirman los expertos y observaciones hechas a partir de su teoría. ¿Nos expandimos en el espacio o se expande el espacio entre y alrededor de nosotros? El fenómeno comportaría una suerte de espiritualización física, metafísica, de la materia, devenida poco menos que etérea e inconsútil. Sería como la divinización de lo masivo y material. Como una teologización virtual de la realidad, sublimada hasta la pérdida de la densidad que, teóricamente, dificulta el viaje, no ya a la velocidad de la luz sino ni a otra tres mil veces inferior.
La gran explosión ocurrió en todo. O todo ocurrió con la gran explosión. Ocurrió en todos los sitios a la vez. Con una simultaneidad universal. Sucedió en todos los puntos del espacio, que también empezaba a tener puntos, nacido con ella. Ocurrió en todo el espacio y lo que ocurría, era, precisamente, el propio espacio.
Se hacían las cosas y se hacía, al mismo tiempo, el propio lugar contenedor de ellas. De la explosión salieron todos los horizontes. El centro está y estaba en todas partes. No creo que resultase disparatado afirmar que lo que se expande, realmente, es la propia expansión. Un concepto que crece y se sobredimensiona. Como se expande el interés por estas realidades en la expansiva imaginación de los hombres. Esa sí, una expansión acelerada e infinitivamente expansiva. ¿Quién le pone fronteras, límites o infinitos, a la imaginación?
Se diría que Dios, el fundamento de todo, creciera dentro de sí. Primero se desdobla en tres Personas, las de la Santísima Trinidad. Y luego, a partir de esa una y triple naturaleza, se convierte en la infinita Personalidad creadora de la creación infinita. Es Dios, por tanto, quien se expande. Don Alberto, en su grandiosa ecuación, utiliza un idioma, ya se ha dicho, muy próximo al de Dios. Pero a muchos años luz del idioma universal de la Creación expandida y expansiva. Donde la masa de su ecuación pasa a ser poco menos que gaseosa, expansible, de modo acelerado, acelerado mas allá de los 14.000 millones de años luz, a una velocidad superior a la de esta, de forma progresivamente acelerada.
A donde nos conduce este aparente contradiós? A Dios, solo a Dios. A la Luz de Luz. Una Luz sin límites de velocidad, por encima de las exigencias matemáticas de la ecuación de la relatividad general, aquella con la que Dios permitió a Einstein acercársele a los bordes mas elementales y sencillamente útiles para lo próximo e inmediato, nada menos, eso que constituye la realidad que nos rodea. La de nuestra casa universal. Una de las realidades de Dios.
Los alumnos del IES Vinalopó se atreven con un musical en el Parque del Oeste
Mañana domingo a las 22 horas en el Parque del Oeste los alumnos de este centro estrenan en el Parque del Oeste el musical “Incredible Emotional Show”, en el que participan un total de 100 personas y en el que cantarán en inglés y bailarán en directo.
Esta idea nació en las propias aulas, y detrás de toda esta actuación está reflejado el trabajo minucioso y comprometido de cada uno de los participantes durante todo este curso. Un trabajo que ha desembocado en una gran amistad entre todos los que han participado, pues tantas horas de trabajo les han unido en una “GRAN familia musical”.
No sólo se han conseguido mejoras académicas, aseguran desde el centro, “sino que también, y para nosotros lo más importante, se han forjado nuevas amistades y los chicos han disfrutado al venir al centro a lo largo de todo el curso”.
El proyecto cuenta con la colaboración del Taller de Aprendizaje Laboral para la Inserción Social (TAPIS) para la creación del decorado y el vestuario. Su título, elegido por los propios alumnos, lo dice todo: “Incredible Emotional Show Vinalopó People”.
Esta idea nació en las propias aulas, y detrás de toda esta actuación está reflejado el trabajo minucioso y comprometido de cada uno de los participantes durante todo este curso. Un trabajo que ha desembocado en una gran amistad entre todos los que han participado, pues tantas horas de trabajo les han unido en una “GRAN familia musical”.
No sólo se han conseguido mejoras académicas, aseguran desde el centro, “sino que también, y para nosotros lo más importante, se han forjado nuevas amistades y los chicos han disfrutado al venir al centro a lo largo de todo el curso”.
El proyecto cuenta con la colaboración del Taller de Aprendizaje Laboral para la Inserción Social (TAPIS) para la creación del decorado y el vestuario. Su título, elegido por los propios alumnos, lo dice todo: “Incredible Emotional Show Vinalopó People”.
Hoy sale a la calle la edición impresa de julio de Novelda Digital
Cada primer sábado de mes acudimos puntuales a nuestra cita con los lectores. La edición impresa de julio de Novelda Digital se repartirá en los puntos habituales, mercado, dispensadores y locales públicos.También puede descargárselo desde esta misma página web.
Los contenidos de este mes son muy variados. Tenemos nuestras secciones habituales: la viñeta de Ximo, editorial, artículos de opinión, encuesta en la calle, novelderos por el mundo (Colonia, Alemania), deporte, política, etc. Además, Armando Esteve, concejal y Portavoz de UPyD contesta a las dudas de los ciudadanos. Entrevistamos al pregonero de las fiestas, Modesto Crespo, al concejal de Hacienda y Personal, Rafa Sáez, al músico noveldense, Oscar Navarro y al historiador, Paul Preston. Las Novelderías de Charo Pastor, el saluda de nuestra alcaldesa, Milagrosa Martínez, programación de actos de las fiestas, reportaje de la presentación del Betania, presentación de las Reinas de los Barrios, y fotografías de los cargos festeros.
Los contenidos de este mes son muy variados. Tenemos nuestras secciones habituales: la viñeta de Ximo, editorial, artículos de opinión, encuesta en la calle, novelderos por el mundo (Colonia, Alemania), deporte, política, etc. Además, Armando Esteve, concejal y Portavoz de UPyD contesta a las dudas de los ciudadanos. Entrevistamos al pregonero de las fiestas, Modesto Crespo, al concejal de Hacienda y Personal, Rafa Sáez, al músico noveldense, Oscar Navarro y al historiador, Paul Preston. Las Novelderías de Charo Pastor, el saluda de nuestra alcaldesa, Milagrosa Martínez, programación de actos de las fiestas, reportaje de la presentación del Betania, presentación de las Reinas de los Barrios, y fotografías de los cargos festeros.
Art. de opinión de Juan Gabriel Olivares
Vida y obra de Juan “el cuatroreales”
Luzdivina, que a pesar de ser nombre de sonoridad visigoda es muy católico, y Hermenegilda, cuyo nombre, me suena a tebeo de los sesenta y es germánico, se echaron un novio.
Un chico apuesto, como todos los que no pasan de los veinticinco. Bueno, todos no, Recaredo, el hijo de la “desplazá”, que llevaba el reloj en hora y nunca tuvo gracias que le regalaran, más bien le desdeñaban estas, no pudo entrar en la historia que nos ocupa en este momento.
Un novio para las dos, que no eran tiempos de andar con remilgos ni lujos derrochadores, y un novio era un novio.
Segismundo, este con nombre de connotaciones germánicas, de moreno murciano, planta gallega y ojos achinados, llevaba reloj; parado, sí; pero daba bien la hora dos veces al día.
Segis, (para los colegas Segismundo el de la tía Esfuerzo), era un tipo sensato y sabía apreciar el acierto tecnológico de su cronógrafo. Mucho más moderno que la clepsidra que tuvieron sus antecesores que, lo más, era un desvarío a la hora de rellenarla en el desierto, que es donde estos vivían.
Segismundo nunca llegó a tiempo, ni tarde tampoco, siempre a las ocho y veintidós, ni un minuto más, ni uno menos, que de eso nunca, nadie, llegó a llamarle la atención.
Siempre quedaban en el mismo sitio. En la esquina donde se ponía la castañera detrás de donde había aparcado un Ford Fiesta rojo.
Luzdivina, que no quería toparse con Hermenegilda, ni porque sí ni porque no, nunca quiso ir a esa hora, por lo que esperaba a que fueran las nueve y veinticinco para aparecer.
A su vez, Hermenegilda tenía unas ganas locas de encontrarse cara a cara con Luzdivina, por lo que acudía puntualmente a las siete menos cuarto.
El Fod fiesta, que con tanto ir y venir gripó el pistón derecho, decidió no moverse y se marchó a una calle menos concurrida, y no se movió.
El trío, amoroso y enmarañado, a pesar de que ambos tres eran un pecado de puntualidades y protocolos, fue feliz durante varios años con su relación prematrimonial. De hecho, fue la mejor época de sus vidas. Como dirían en Hollywood, “días de vino y rosas”.
Nadie pudo evitar que Andrés, “el ochentaperchento” y Germán, “el cabra”, influyeran de manera negativa, como no, en el tranquilo discurrir de vidas sencillas y prácticas como las que nos ocupan. Ochentaperchento no tenía reloj, por lo que aparecía unas veces a las nueve y veinticinco y otras a las siete menos cuarto, y acabó trabando relaciones fraternas, sinceras y productivas con Segismundo que acudía puntual a las ocho y veintidós y a cuya cita nunca acudió.
El Cabra, que tenía un reloj que le había regalado el hijo de la tía esfuerzo al ver, extrañado, que unas cosas se movían dentro de forma giratoria, un día en el que le ayudó a no trabajar porque, según palabras del tío Chuchurrumel, el guitarrero, estaba más “templao” que Segis. Siempre llego a su hora, la suya, sin lugar a dudas ni contemplaciones, de manera que nunca conoció a nadie de nuestro grupo.
Pasaron los años, y no fue hasta que apareció el trifulca, David , y les dijo que algo no funcionaba correctamente, aunque no sabía bien qué.
Un haz de luz penetró en ellos hasta lo más profundo y tomaron determinaciones, la edad de la alegría pasó.
Hermenegilda, Luzdivina , Segismundo el de la tía esfuerzo y Ochentaperchento se hicieron políticos.
El Cabra, que siempre llegó a su hora, juez, y, como no, el Trifulca, sin saber nunca muy bien porqué, periodista.
Recaredo, hijo de la desplazá, los mantuvo a todos, y, cuando todo estuvo en orden, el Ford Fiesta volvió a cambiar de calle y se fue a la más concurrida, no entendió nada, pero tuvo vida social, vio y se dejó ver.
Ainsssss.
Luzdivina, que a pesar de ser nombre de sonoridad visigoda es muy católico, y Hermenegilda, cuyo nombre, me suena a tebeo de los sesenta y es germánico, se echaron un novio.
Un chico apuesto, como todos los que no pasan de los veinticinco. Bueno, todos no, Recaredo, el hijo de la “desplazá”, que llevaba el reloj en hora y nunca tuvo gracias que le regalaran, más bien le desdeñaban estas, no pudo entrar en la historia que nos ocupa en este momento.
Un novio para las dos, que no eran tiempos de andar con remilgos ni lujos derrochadores, y un novio era un novio.
Segismundo, este con nombre de connotaciones germánicas, de moreno murciano, planta gallega y ojos achinados, llevaba reloj; parado, sí; pero daba bien la hora dos veces al día.
Segis, (para los colegas Segismundo el de la tía Esfuerzo), era un tipo sensato y sabía apreciar el acierto tecnológico de su cronógrafo. Mucho más moderno que la clepsidra que tuvieron sus antecesores que, lo más, era un desvarío a la hora de rellenarla en el desierto, que es donde estos vivían.
Segismundo nunca llegó a tiempo, ni tarde tampoco, siempre a las ocho y veintidós, ni un minuto más, ni uno menos, que de eso nunca, nadie, llegó a llamarle la atención.
Siempre quedaban en el mismo sitio. En la esquina donde se ponía la castañera detrás de donde había aparcado un Ford Fiesta rojo.
Luzdivina, que no quería toparse con Hermenegilda, ni porque sí ni porque no, nunca quiso ir a esa hora, por lo que esperaba a que fueran las nueve y veinticinco para aparecer.
A su vez, Hermenegilda tenía unas ganas locas de encontrarse cara a cara con Luzdivina, por lo que acudía puntualmente a las siete menos cuarto.
El Fod fiesta, que con tanto ir y venir gripó el pistón derecho, decidió no moverse y se marchó a una calle menos concurrida, y no se movió.
El trío, amoroso y enmarañado, a pesar de que ambos tres eran un pecado de puntualidades y protocolos, fue feliz durante varios años con su relación prematrimonial. De hecho, fue la mejor época de sus vidas. Como dirían en Hollywood, “días de vino y rosas”.
Nadie pudo evitar que Andrés, “el ochentaperchento” y Germán, “el cabra”, influyeran de manera negativa, como no, en el tranquilo discurrir de vidas sencillas y prácticas como las que nos ocupan. Ochentaperchento no tenía reloj, por lo que aparecía unas veces a las nueve y veinticinco y otras a las siete menos cuarto, y acabó trabando relaciones fraternas, sinceras y productivas con Segismundo que acudía puntual a las ocho y veintidós y a cuya cita nunca acudió.
El Cabra, que tenía un reloj que le había regalado el hijo de la tía esfuerzo al ver, extrañado, que unas cosas se movían dentro de forma giratoria, un día en el que le ayudó a no trabajar porque, según palabras del tío Chuchurrumel, el guitarrero, estaba más “templao” que Segis. Siempre llego a su hora, la suya, sin lugar a dudas ni contemplaciones, de manera que nunca conoció a nadie de nuestro grupo.
Pasaron los años, y no fue hasta que apareció el trifulca, David , y les dijo que algo no funcionaba correctamente, aunque no sabía bien qué.
Un haz de luz penetró en ellos hasta lo más profundo y tomaron determinaciones, la edad de la alegría pasó.
Hermenegilda, Luzdivina , Segismundo el de la tía esfuerzo y Ochentaperchento se hicieron políticos.
El Cabra, que siempre llegó a su hora, juez, y, como no, el Trifulca, sin saber nunca muy bien porqué, periodista.
Recaredo, hijo de la desplazá, los mantuvo a todos, y, cuando todo estuvo en orden, el Ford Fiesta volvió a cambiar de calle y se fue a la más concurrida, no entendió nada, pero tuvo vida social, vio y se dejó ver.
Ainsssss.