Julio Alberto Amores se proclama campeón en Sax

El corredor noveldense se hizo con el Trofeo Joaquín Barceló de la localidad el pasado sábado 14 de mayo en un circuito de más de 80 kilómetros que puntuaba para la liga por equipos de la Comunidad Valenciana.

El noveldense Julio Alberto Amores, del Giménez Ganga-Primoti se proclamó vencedor de la 48ª edición del Trofeo Joaquin Barcelo disputado el pasado sábado 14 de mayo en Sax sobre un trazado de 82 kilómetros y puntuable para la Liga por Equipos de la Comunitat Valenciana.

Amores se impuso al esprint en un grupo compuesto por seis unidades, en el que Héctor Sáez y Alexis Gandia sucedieron al vencedor. G-Sport fue el ganador por equipos, mientras que el propio Amores se apuntó tanto el premio de la montaña como las metas volantes.


Novelda ya cuenta con una excelente hípica: “Los Establos”

El fascinante mundo de los caballos nos acerca a las clases de monta, pupilaje, rutas a caballo y fiestas para niños.

Los amantes de la hípica, los caballos y la naturaleza ya pueden disfrutar con las nuevas instalaciones de la hípica “Los Establos”. Situada a escasos kilómetros de Novelda, en un paraje a la sombra de la majestuosa sierra de Betíes, se convierte en el lugar idóneo para realizar rutas a caballo en grupo y con amigos

(Galería de imágenes)


Maren Tecklenburg y Miguel Ruiz se instalaron hacer tres años en nuestra ciudad con la maleta llena de ilusiones para poner en marcha un ambicioso proyecto sobre una hípica. Después de tres años, y de un largo rodaje y puesta a punto, Maren y Miguel, presentan su trabajo a la comarca del Vinalopó.

Las instalaciones se ubican en una finca de 12.000 Mt junto a la sierra de Betíes, accediendo desde la carretera de Novelda a la Romana (Km. 1´5 desde la rotonda del parque del Oeste hacia la derecha). La hípica está catalogada por la Generalitat como núcleo zoológico, cuestión esta que le da a la actividad un plus de calidad y control sanitario a las instalaciones y los caballos. Maren y Miguel anteponen a cualquier otro interés, la calidad de vida y el bienestar de los caballos, por lo que han construido corraletas, pastores eléctricos, picaderos y establos con gran espacio para el esparcimiento de los animales. Para esta pareja de enamorados de los caballos, la atención, el respeto y el cariño a los mismos es fundamental.

Miguel se encarga de las tareas diarias de la finca y los caballos y Maren se dedica a dar clases de doma clásica, aunque cuenta con los servicios de otros monitores para doma de potros, doma vaquera o salto. La edad de inicio de los alumnos puede rondar los 6 años. Maren aclara, que para nada, a estos niveles, aprender a montar o disfrutar de la hípica es caro. Los precios son muy accesibles a todos los públicos. Otra cosa es practicar este deporte a nivel profesional y competitivo con tus propios caballos.

Hípica los Establos también ofrece servicios de pupilaje (la atención y cuidado de caballos propiedad de terceras personas), clases para montar a caballo para personas de cualquier nivel de aprendizaje y rutas exteriores a caballo. El ayuntamiento incluirá esta actividad dentro de sus folletos informativos turísticos.

Otra de las actividades que cabe la posibilidad de ofrecer en un futuro la hípica es la “Hipoterapia” y “Equino-terapia”, consistente en realizar terapia con los caballos para personas discapacitadas o incluso personas simplemente tímidas.

Entre los servicios que da la hípica también se pueden celebrar fiestas y cumpleaños para los niños con servicio de merienda, refrescos, tarta y un paseíto dentro del picadero a caballo que hará las delicias de los más pequeños.


En definitiva, una actividad muy recomendable tanto a nivel deportivo, de diversión o simplemente por el puro placer de aprender a montar a caballo y dar paseos con grupos de amigos.

Para más información: www.losestablos.es Tf. Maren 608 232 347 Miguel 667 705 866 info@losestablos.es

La Peña Madridista termina la temporada con el objetivo cumplido

Dura temporada para los jugadores de Pascual Sepulcre que han finalizado con los deberes hechos quedando cuartos por la cola. La decisión de la Federación Española de Fútbol de que descendieran nueve equipos en lugar de tres ha propiciado que los noveldenses bajen a Nacional B. Aún así, la cara bien alta por el buen trabajo realizado.


Los jugadores de la Peña Madridista FS de Novelda terminaron esta semana pasada una de las temporadas más difíciles a las que han hecho frente. En octubre del año pasado, la Federación Española de Fútbol tomó la decisión de que fueran nueve en lugar de tres los equipos que descendieran. Esta decisión –vaticinó Pascual Sepulcre- afectaría principalmente a los clubes con menos dotación económica, entre ellos el de Novelda. Y así ha sido.

Sepulcre, por su parte, en declaraciones a esta redacción, se mostró muy contento por el trabajo realizado. Dice que han sido “un equipo muy competitivo”, ya que la diferencia de goles siempre ha sido mínima, y que han terminado “con el objetivo cumplido”.

El equipo descendió matemáticamente hace un mes, pero aún así han luchado hasta el final y han defendido su buen hacer en el mundo del fútbol. Ahora solo queda esperar una gran temporada 2011/2012 en Nacional B.


La dirección del PSOE pone sus cargos a disposición del partido

El pasado martes se realizó una reunión de la ejecutiva del PSPV-PSOE de Novelda para analizar los resultados de las últimas elecciones municipales. Mariano Beltrá puso su acta de concejal y por escrito a disposición de la ejecutiva, lo mismo hizo Iván Ñíguez, como Secretario de Organización y Comunicación y Mercedes Navarro como Vice-Secretaria General. El poner el cargo a disposición del partido, no es ni más ni menos, que someterlos a la renovación o no de la confianza por parte de la Ejecutiva o la Asamblea General.

A la reunión ejecutiva asistieron miembros de la lista de la candidatura, de la Comisión Ejecutiva, del Grupo Municipal y del Comité Electoral. Las comparecencias se iniciaron con la valoración del Secretario de Organización y Comunicación, Iván Ñíguez, seguida del Secretario General, José Manuel Martínez, para finalizar con la intervención del candidato y Presidente del partido, Mariano Beltrá.

Entre los argumentos que se esgrimieron para justificar los malos resultados, estuvieron los del pacto con Compromís, el no haber podido hacer frente a los pagos pendientes a asociaciones y proveedores y en menor medida la crisis general.

Entre las intervenciones más críticas a la dirección del partido estuvieron la del concejal y ex-portavoz del Grupo Municipal, Benigno Martínez, quién exigió responsabilidades y que se acuerden las nuevas directrices y formación de los órganos del partido en una Asamblea General Extraordinaria, y Fran Martínez, hijo de la concejala Inmaculada Alted y ex-presidente de las Juventudes Socialistas, quién votó en su momento en contra de la candidatura encabezada por Mariano Beltrá.

La próxima cita para los socialistas noveldenses será el 3 de junio en reunión de ejecutiva y posterior Asamblea General Extraordinaria, Allí se tomaran los acuerdos necesarios por los militantes para el futuro del partido




Milagrosa Martínez agradece públicamente el apoyo recibido por los noveldenses

La alcaldesa electa se posicionó ayer en las puertas del Ayuntamiento con el atril que le ha acompañado durante toda la campaña para dar las gracias a los ciudadanos de Novelda que han confiado en ella para dirigir ldurante los próximos cuatro años la ciudad. A los que no la han votado les ha dicho que “el PP va a gobernar para todos los ciudadanos de Novelda”. (Esta noticia contiene vídeo)

La alcaldesa electa por los votantes del pasado 22 de mayo, Milagrosa Martínez, ha querido agradecer su apoyo a todos los noveldenses por confiar en ella para ocupar la alcaldía de la ciudad. A los que no depositaron su voto hacia el PP en las urnas les ha dicho que “el PP va a gobernar para todos los noveldenses”.

Martínez quiso dar las gracias en las puertas del Ayuntamiento, justo el lugar donde empezó la campaña electoral. Y lo hizo acompañada de su “querido” atril. Un atril que ha viajado por diferentes lugares de la ciudad en esta campaña y que, según la propia candidata popular, “se ha convertido en un símbolo” que ha demostrado que hay “otra forma de hacer las cosas”.

Asimismo, aseguraba que “somos gente de palabra con un magnífico equipo dispuesto a dejarse la piel para que todo lo que hemos prometido quede hecho”. En este sentido, se mostró también agradecida con todo su equipo y les advirtió de que, a partir de ahora, “van a recibir caña de Milagrosa”. Una “caña” que, está segura, no necesitarán porque “son muy responsables”.

Milagrosa Martínez tomará posesión de su cargo como alcaldesa de Novelda el próximo 11 de junio y dejará de ser presidenta de las Cortes Valencianas el 9 del mismo mes, cuando se constituya el nuevo equipo de gobierno.

Diputación de Alicante

En muchos foros y medios de comunicación aparece el nombre de Milgrosa Martínez como posible candidata a presidir la Diputación de Alicante.s. Al ser preguntada sobre este tema por los medios, la respuesta de Martínez ha sido contundente, y ha dejado claro que a ella lo que le preocupa es “trabajar por Novelda”

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Artículo escrito por Jesús Navarro Alberola para la revista del barrio de La Estación

La Tejera: Camino a las Vegas

La caja de zapatos agujereada ya costaba abrirla por las incontables telarañas de seda amarilla que habían tejido los gusanos. La temporada de las hojas de morera había pasado (una lástima, porque las excursiones a las moreras también eran un disfrute en esa época sin videojuegos ni Facebook), y el espectáculo de ver a estos milagrosos insectos mordisqueando con ahínco las verdes hojas era único; en plena metamorfosis de gusano a mariposa, las horas se hacían minutos mientras observaba esta evolución. Los capullos parecían ataúdes, pero al revés; no caminaban hacia el cementerio sino hacia la vida, a una vida diferente y con alas angelicales. Como en el cuento del Patito Feo, el horrible gusano se convertía en cisne. Aquí, cuando el cuento acababa, dejaba tras de sí unos hilos encapullados de los que nunca te imaginabas que podría salir un verdadero tejido de seda natural.

En estas estábamos cuando, ya en la antesala del verano, aparecía San Pascual Bailón de la Estación. Entre gusano y mariposa, entre cantaleos y canicas, entre balonazos y juegos de guerra, entre vuelos de golondrinas y campanadas de la Iglesia, se hacían los planes para el gran viaje del año a nuestra particular Coney Island.

El barrio de la Estación nos parecía tan lejos como Madrid. El cordón umbilical, seguro y fiable, que unía al barrio con el pueblo era y es el camino de la Tejera. Cuando llegabas a la Estación parecía que te ibas a encontrar gente de otro pueblo, de otro país, y te sorprendía que la gente hablara como tú y fuera como el vecino de tu casa: un noveldero más.

Con autoridad, las madres nos hablaban claro: «heu d’anar per la Teulera, que no em sàpiga que aneu per la carretera, amb els cotxes que hi ha». Total, coches había cuatro, pero el temor de las madres siempre ha sido el mismo. Otra advertencia obligada era: «veniu abans que es faça de nit i cura, no us fiqueu en el fang del riu».
Poco a poco, la figura de la madre detrás de la persiana, observando nuestra partida, se veía cada vez más lejos, hasta doblar la primera esquina; allí, la sensación de libertad nos invadía todo el cuerpo. Por fin solos. Nos esperaba un día de fiesta, nos esperaba la feria de la Estación, la aventura más deseada.

San Pascual Bailón pasaba a un segundo término y en nuestra imaginación ya se veían las luces de neón y la grandiosidad de los artilugios mecánicos, y eso que solo estábamos atravesando el Paseo de los Molinos, en esa época en la que era un Paseo de verdad. Pasado el primer Molino y por pequeñas sendas llegábamos al río. El olor a sal y a fango se apoderaba del ambiente y la advertencia de las madres se hacía entonces presente. A una distancia prudente, para no mancharnos, veíamos y oíamos el ¡chof! de las piedras que lanzábamos al negro fango y cómo desaparecían poco a poco, como si fueran arenas movedizas. Allá a lo lejos, las luces de la noria y la música estridente de los coches de choque se hacían presentes. El ¡chof! , perdía todo el interés.

Al subir la cuesta de la Tejera se percibía el aroma a almendras garrapiñadas, a puros de caramelo de todos los colores, a churros con chocolate, a nubes de algodón de azúcar y al turrón que había sobrado de las pasadas Navidades. La entrada era apoteósica: los feriantes colocaban sus puestos alargados de madera (que no sé por qué la mayoría eran de color verde) y formaban un túnel rodeado de miles de juguetes. A mí me parecía todo gigantesco y las filas que formaban las casetas de feria interminables. La cabeza chocaba con balones de reglamento con olor a nuevo y con cartucheras, pistolas plateadas y estrellas de sheriff, igual igual que las de «Bonanza»; el cuerpo tenía que esquivar inmensos camiones, grúas de juguete y muñecas casi de nuestro tamaño.

La parada obligatoria en la feria era para ver, asomándonos de puntillas, la zona de artículos de broma: dentaduras de drácula; arañas y tarántulas que parecían reales; deposiciones humanas que eran más reales todavía; bombas que explotaban en el suelo, que llamábamos tomates por su color rojo; bombas fétidas; tinta que manchaba pero que después se borraba; víboras que parecían a punto de morderte (casi mato a mi hermana de un susto cuando le puse una dentro de la cama)…, y todo rodeado por caretas de demonios con cuernos de todos los colores.

Una provisión de tomates y bombas fétidas ya se almacenaban en nuestros bolsillos que, con el peso, asomaban por el camal del pantalón corto. Venían después los puestos de turrón y puros de caramelo de todos los colores y todos los tamaños. Puro negro o puro rojo en la boca, y seguíamos caminando impacientes por llegar a la verdadera emoción del día.

El tiovivo y sus caballos galopantes ya era en aquel momento una reminiscencia del pasado infantil, y los coches de choque todavía los veíamos como una emoción del futuro juvenil, aunque el deseo prohibido de conducir uno de ellos era superior al miedo que sentíamos. Entre estas dos atracciones, que eran como el principio y el final de la vida, nos quedaba mucho recorrido: la montaña rusa (al estilo español) que te subía el estómago a la garganta y cuya principal diversión era pegar puñetazos a un gran balón que colgada del techo; el tiovivo con columpios de cadenas que terminaba de marearte del todo; y el tren de la bruja. Un día descubrimos que la bruja de la escoba era en realidad Antonio «el feo», un simpático vecino de Novelda que hacía horas extras, camuflado (eso creía él) en sus inconfundibles gafas de culo de vaso y un pañuelo negro en la cabeza como el de mi abuela. Antonio se dedicaba con pasión desbordada a dar escobazos a diestro y siniestro. Y si lograbas cogerle la escoba tenías un viaje gratis…, aunque de viaje gratis nada, pues el pago era una verdadera montaña de escobazos cuando se la devolvías.

Entre vagones y gritos entusiastas de los animadores de las tómbolas, las miradas, sin quererlo apenas, volvían una y otra vez a ese rectángulo mágico, donde los coches se movían nerviosos y hacían saltar las chispas del electrificado techo. Era un lugar todavía inalcanzable para nosotros: «Prohibido a menores de 14 años», decía un cartel bien grande. En los bancos metálicos que rodeaban la pista contemplábamos el espectáculo. Había de todo: pilotos peligrosos en solitario que chocaban con fuerza y con rabia su coche contra otros ocupados por chicas que reían sin parar, y que parecían dispuestas a dejarse chocar y querer; parejas que parecían viajar ajenos a todo lo que les rodeaba, una mano al volante y la otra explorando a la chica a modo de disimulada protección; padres con hijos pequeños que recibían el bautismo de choques con esas caras que se quedan en la frontera de la risa y el llanto; adultos que ni siquiera parecían disfrutar de la atracción, y que quizá lo hacían para aferrarse a una infancia que ya les quedaba lejos. Un festival de emociones, mezcla de pasiones nerviosas, peleas de gallos y miedos infantiles. Todo ello agitado y excitado con la música atronadora de la canción de moda que se repetía una y otra vez. Una potente bocina, capaz de superar el escándalo reinante, anunciaba el final del viaje, los coches agonizaban con una última inercia, desequilibrando a los pilotos que, ya de pie, se disponían a alimentar de nuevo con las fichas a los hambrientos bólidos.

Absortos a esta vorágine, anochecía sin remedio. El sol, escondido detrás de la Mola, realzaba todo el escenario del Castillo, y esa visión tan familiar nos volvía a la realidad.

En retirada, volvíamos a pasar por esos túneles mágicos de la feria con miradas de nostálgico adiós, tan distintas al eufórico recibimiento de antes. Nos despedía la alborotada tómbola y su alfombra de boletos sin premio… Esperanzas por los suelos, que pronto se olvidaban con la excitante apertura de un nuevo montón de boletos. ¡Hagan juego, señores! ¡No va más! Al más puro estilo Las Vegas.

Sin darnos cuenta, todo quedaba atrás. El olor otra vez a rambla rompía el aroma de la feria garrapiñada, el silencio del río se imponía al ruido del barrio en fiestas. Ya no estábamos para tirar cohetes, ni piedras. Las luces empezaban a alejarse, perdiéndose al anochecer. De tanto en tanto volvíamos la vista, no fuera que todo se tratara de un sueño.

Ya en el pueblo, la noche caía, los ecos de las últimas golondrinas se apagaban, las campanas tocaban a muerto, como muerto estaba el gran viaje del año.
Al doblar la esquina, y perdida la libertad, la persiana entreabierta dejaba ver la cara seria de mi madre, preocupada por la tardanza… Poco duraba: sus brazos acolchados me estrujaban y una lluvia de besos caía sobre mi cabeza; era mi refugio seguro después de la aventura. En ese momento, y ahora, pensaba: prefiero el regazo de mi familia a toda la libertad del mundo.

Puros negros y rojos para todos; bombas fétidas para hacer rabiar a mi abuela; tomates explosivos para pánico de los gatos del barrio; y la serpiente que iba directa a la cama de mi hermana… De fondo, en la radio, un decadente Elvis, caricatura de sí mismo, cantaba desganado: ¡¡Vivaaaa… Las Vegas!!


La Peña ultima el viaje a la Rioja para acompañar al Novelda C.F.

La Peña Demencia Rabúa ya tiene organizado el viaje a Anguiano (Rioja) para arropar al Novelda C.F. en su decisivo encuentro del Play Off para subir a 2ª B. Los interesados aún pueden apuntarse y reservar plaza llamando a los teléfonos 629 25 71 74 y 636 53 81 90

El precio del viaje es de 35 Euros, e incluye viaje de ida y vuelta y el almuerzo que se realizará en las Bodegas Tomás Amutio. El menú de la comida tiene un precio ya establecido de 14 euros, y éste y la entrada al campo de fútbol correrán a cargo de cada aficionado.

El viaje complementará lo deportivo con visitas a las bodegas Tomás Amutio y al Monasterio de Nuestra Señora de Valvanera. Ya en Anguiano y antes de ir al partido de fútbol, se realizará una visita por los sitios más emblemáticos del pueblo

Ver documento adjunto con el programa del viaje.

Lema de la peña:
RESISTIR SIEMPRE, RENDIRSE JAMÁS