La coalición votó en contra de esta medida en el pasado pleno porque «no es ético pasar por delante de tantos trabajadores que todavía tienen sus horarios y salarios recortados».
Los dos concejales de Compromís en el Pleno de la Corporación votaron en contra de la subida de sueldos del alcalde y el resto de concejales del Equipo de Gobierno, así como a la de indemnizaciones al resto de miembros de la Corporación. Los motivos que adujeron se basaron fundamentalmente en que «no es ético pasar por delante de tantas trabajadoras y trabajadores que tienen recortados sus horarios y sus salarios desde hace ocho años».
En esta línea lamentan que son reivindicaciones «que hicimos nuestras los partidos de la izquierda municipal en el pasado mandato» y que «a las primeras de cambio, ha olvidado el alcalde y su Equipo de Gobierno, poniendo por delante sus propios intereses». Con los 66.000 euros anuales de incremento aprobados por el PSOE con el apoyo de Guanyar Novelda y el PP, «se hubiera podido minimizar está situación de precariedad laboral que están padeciendo muchos trabajadores/as municipales iniciando el comienzo del fin de esta situación tan injusta», aseguran desde Compromís per Novelda.
En un escrito que han hecho llegar a los medios de comunicación apuntan también que «el dinero sobrante del Presupuesto de 2019 utilizado para aumentar retribuciones e indemnizaciones podría haberse destinado a paliar, en parte, la situación de los trabajadores con horario recortado». Así lo hizo ver Compromís en el Pleno, pero «ni el señor alcalde ni el Portavoz del PSOE rebatieron ni negaron dicha posibilidad». Compromís «lamenta profundamente la decisión tomada al tiempo que informa, especialmente a los trabajadores/as afectados y a los sindicatos, de la gravedad de lo sucedido».
Compromís propuso la retirada del punto del orden del día y que se elevara al Pleno una propuesta en que el dinero disponible se distribuyese entre el personal con recortes salariales, propuesta que no prosperó. Sílvia Anna, portavoz de Compromís, mostró su predisposición a llegar a un acuerdo amplio y estable para la Corporación, que podría ser progresivo, pero sostuvo que «no es ético anteponer un aumento salarial de la Corporación a empezar a dar solución a una injusticia que el personal del Ayuntamiento lleva años sufriendo».
