Los hechos se produjeron en el interior de la iglesia de San Pedro, donde el presunto ladrón, vecino de Novelda, sustrajo alrededor de 100 euros de los cepillos del templo. Cuando el sacristán se percató de la presencia del delincuente, cerró la iglesia y llamó a la Policía Local, que se presentó con dos dotaciones junto a la Guardia Civil.
Al verse encerrado, el presunto ladrón violentó una puerta por la que escapó, aunque fue identificado. La Policía Local calcula que dentro de los próximos días será detenido y puesto a disposición judicial.