Art. de opinión de Francisco Penalva Aracil

LA FAMILIA

La familia la de verdad, ese grupo de personas emparentadas entre si por lazos de sangre o apellidos, que tienen rasgos de carácter similares, además de costumbres en común tradiciones, defectos o virtudes. Afortunadamente para nosotros los españoles, la tenemos muy presente en las relaciones de convivencia en nuestra vida cotidiana, y nos ayuda a vivir.

Vemos, e incluso presentimos porque muchas veces se lleva oculto, que gracias al apoyo y ayuda de los familiares, muchos parados pueden subsistir. Los padres ayudan económicamente a sus hijos, e incluso los abuelos hacen lo mismo con los suyos. Hay casos en los que malvive un matrimonio solo con su jubilación. Y a su vez los hermanos con posibilidades económicas, auxilian a los que lo están pasando mal. Y gracias a todo ello, el dramático problema de estar parado se palia en parte.

Quererse los familiares es estar ahí, al lado de los tuyos en penas, desgracias, alegrías y celebraciones, o sea con las personas con las que te sientes compenetrado de una forma natural, y tus más íntimos sentimientos te llevan a ello. Su núcleo central en afectos personales, está en primer lugar en los padres, que en ocasiones -no siempre- son como un faro para su hijos, al trasmitirnos la luz de sus deseos, ideas, aficiones, formas de ser….

A unos les gustaría que fuésemos ingenieros o médicos, o tal vez abogados. A otros futbolistas, deportistas famosos, o artistas; y que ganemos mucho dinero. Los hay mas realistas y sensatos, que simplemente quieren que seamos felices y procuremos ser: Racionales, honrados, sencillos, y tener el máximo respeto y consideración hacia las demás personas. Después están los hijos: Sus primeros días de vida son tan importantes para nosotros padres, que vivimos para ellos y atendemos con preocupación casi siempre exagerada, los a veces solo aparentes, gestos de dolor. Quisiéramos que no lloraran nunca y que la sonrisa, esa por la cual nos los “comeríamos”, iluminara siempre su rostro. Pero son bebes y se crían entre alegrías y tristezas.

Van cumpliendo años en su proceso de crecimiento, y surgen problemas, contratiempos, que a veces los vemos más graves de lo que son. Y cuando llega el tiempo de ir al colegio, la principal preocupación es; si serán listos y aplicados para aprender, atentos y obedientes a las cosas buenas que les enseñen los maestro/as, que continúan en paralelo a nosotros la labor educativa que iniciamos.

Finalmente están los abuelos/as. Se es aunque seas joven, al tener el primer nieto y empezar a disfrutar de él/ella, observando atentamente y con mimos, como crece. Debe de ser sin duda, una gran felicidad. Aunque solo sea por eso a los abuelos hay que quererlos, mimarlos como hicieron con nosotros y estar a su lado pues aunque estén rodeados de gente a veces se encuentran solos. Mirándole a los ojos lo notareis.

Debemos tener hacia ellos esos gestos tan humanos, tiernos; de besarlos, estrechar sus manos con las nuestras, y escucharles con atención que nunca noten que no le hacemos caso cuando nos cuentan sus cosas, vivencias o “batallitas”, casi siempre repetidas, pero que lo hacen con sumo interés, y son felices. Con los abuelos se tiene a veces tanta complicidad que se han compartido secretos inocentes. Como donde teníamos escondido algo que no queríamos que nuestros padres se enteraran. O que chica o chico nos gustaba.

De nuestras confidencias han sido fieles guardianes y al preguntarles nuestros padres sobre las mismas, sonreían pícaramente, pero sin decir ni una palabra. Quien no tiene guardado junto a objetos muy personales, algo del abuelo o la abuela. Del mio, Pepe, el único que conocí, aun conservo un paquete de tabaco de los que él fumaba, marca “Rumbo”, de cartón duro y color amarillo igual que el papel aromático de los cigarrillos. Y su viejo reloj con correa de piel. Y que mujer no guarda de sus abuelas, algún pendiente o broche, o algo que le hizo de Randa para la “Chova”.

Qué entrañable e importante es en la vida, la fraternal relación familiar.

Otras noticias de interés

2 COMENTARIOS

  1. Bienvenida, como siempre, tu pequeña dosis de nostalgia, que nos ayuda a valorar todo eso que la vorágine del actual ritmo de vida nos hace olvidar por momentos. Un abrazo fuerte.

Los comentarios están cerrados.

7,727FansMe gusta
2,647SeguidoresSeguir
2,764SeguidoresSeguir
4,470SuscriptoresSuscribirte

últimas noticias

COMENTARIOS RECIENTES