Estimado Sr Alcalde: Como máximo responsable del Ayuntamiento y municipio, tiene la misión de gobernar para todos los ciudadanos que conformamos esta localidad, sean votantes socialistas o no. Durante los plenos municipales Ud. ejerce las funciones de presidente y moderador. Lo primero lo hace estupendamente, se trata de dar o quitar el turno de palabra, o dicho de otra manera, si no me interesa apago el micro.
Para moderar un debate hay que tener mucha clase y saber estar en todo momento, aparcar la ideología política y no perder la compostura y de esta manera evitar que se pueda llegar a descalificativos personales, y ahí es donde Ud. deja mucho que desear. Ostentar la Alcaldía y presidir el Pleno no le da derecho a Ud., ni a ningún concejal de su formación, decir a un miembro de la oposición que moción debe o no presentar y mucho menos tacharlas de absurdas e inapropiadas, cuando son fruto de la petición ciudadana. Puede votar a favor, en contra o abstención. Cada portavoz expone sus argumentos y en consecuencia vota, no debemos entrar en descalificativos personales como único argumento para emitir el voto. ¿Y por qué le escribo esto?
En el último Pleno municipal tras presentar la concejal de VOX su moción y pasar a debate, los distintos grupos exponen sus argumentos. El portavoz socialista renuncia al turno de palabra y contesta en réplica, de esta manera ya no se le puede debatir. Eso tiene un nombre “juego sucio”. Los argumentos de dicho portavoz se basan en descalificativos personales, al referirse a la Sra. Serrano como “mentirosa“ y otras tantas perlas, algunas fueron directamente suyas, pero ambas podrían interpretarse como supremacía machista o hablando más claro, machismo puro y duro.
Estos calificativos no los digo yo, si no Uds. mismos con la política de ideología de género que tanto les gusta. Mientras su concejal se despachaba a gusto, Ud. ahí estaba, impasible, posiblemente aplaudiendo en su fuero interno, todo lo que se estaba diciendo. Su misión Sr. Alcalde es la de moderar, no echar leña al fuego y si es necesario frenar, aunque sea a su portavoz y evitar semejante despropósito y esperpento.
Esta situación se da pleno tras pleno y lo que más claro queda es lo sobrados que están de arrogancia, prepotencia y soberbia No sabe la cantidad de ciudadanos que nos han contactado para que les exijamos una rectificación. Sr. Alcalde, mediante este escrito se pretende hacer un llamamiento al sentido común y a pesar de que cada partido político defiende su ideología, aún encontrándose alejadas unas de otras, defendámoslas con decoro y buenas formas y evitemos que un pleno municipal se convierta en algo vergonzante y vergonzoso.
Reciba un cordial saludo. P.D.: No se olvide que la Corporación la forman varios grupos y todos en su totalidad, trabajan por y para mejorar la vida de nuestros vecinos.