Deportistas veteranos noveldenses, por Vicente Díez.- 116) EQUIPOS DE FUTBOL LOCAL AMATEURS, DESAPARECIDOS

116) EQUIPOS DE FUTBOL LOCAL AMATEURS, DESAPARECIDOS 

Hace pocas semanas, a raíz del reportaje a Paco Alvarado (nº 113) en el que este veterano futbolista aportó fotografías de algunos equipos, hoy desaparecidos; casos del Cosmos; o el Mónaco; o el Tele Novelda; o el de la Comparsa Astures (“Amics dels Pardals”); o el Atlético Veneno; o el Martes y Trece que tenía gente muy preparada; o el de la comparsa de los Árabes Omeyas, del que había padres e hijos en el equipo… la lista sería larga y quise redactar acerca de los torneos y equipos del ayer. En cualquiera de estos equipos podían encontrarse muchachos o mayorcitos de cualquier barrio de Novelda; se “fichaba” por amistad entre los miembros de cada grupo y no fue un torneo entre barrios o escuelas. Bien, pues al respecto hablé de este tema con Benigno Martínez, quien a su faceta de jugador amateur y conocedor por tanto de múltiples antiguos compañeros de todas las edades, desde escolar hasta ya metido en años, hay que añadir que fue como sin duda muchos recordarán, concejal de Deportes en una pasada legislatura. Es curioso; entre ellos me nombra a otros dos personajes de la política local, que fueron asimismo jugadores amateurs, casos del anterior alcalde, Mariano Beltrá, o el actual concejal de Deportes, Alonso Carrasco, quien fue entrenador y entre otros pupilos, tuvo al anterior Mariano. Y es que el deporte une y hace amigos eternos; otra cosa son los colores políticos, pero ya sería un tema distinto a este artículo.

Por tanto, presento inicialmente a Benigno Martínez Sánchez, mi interlocutor inicial. Nació en la albaceteña ciudad de Lezuza en 1957 y a los siete años, vino con su familia a vivir a la ciudad de la uva y el mármol. Su colegio fue el Gómez Navarro y recuerda haber conocido allí como profesor a mi suegro, don Antonio Forniés, del que afirma que “fue muy positivo para mí, pues intentó que me enviasen a seguir estudiando, pero mis padres no accedieron, por ser el único hijo junto a cinco hermanas; lástima”.

Allí comenzó a jugar al futbol y tanto le entusiasmó que procuraba ausentarse de su casa para ir a jugar con otros chavales al solar que existía “con porterías y vestuarios”, afirma y ubicado donde hoy está el colegio público Alfonso el Sabio, “allí la pelota se iba por la pendiente, como la tirases algo fuerte, hacia la carretera de Aspe”. Por aquella época, el Novelda CF sólo admitía a juveniles desde los 15 años, por lo que era utópico soñar con jugar en el campo de La Magdalena y hubieron de esperar unos años, pues no les dejaban actuar; se conformaban con ir y mirar los entrenamientos de los mayores. Aquellos chavales hacían sus propios equipos y se enfrentaban entre ellos, haciendo el reparto de jugadores por el sistema del “chapí – chapó”, que todos hemos conocido en la infancia.

No obstante, tuvieron la suerte de contar con hombres desinteresados que ejercían de árbitros y de aquellos señores, recuerda con cariño y agradecimiento a varios, como fueron “el Sifonero”; o “el Tirillas” que fue policía municipal; o Manuel Belda, que era carpintero; así como a Daniel Beltrá “el Babau” y a Carmelo, que vendía en el mercado.

De aquel solar inicial, pasaron a otro similar que hoy es una plaza / parque al final de la calle Maestro Parra, cerca del centro del Alzheimer y se le llamó desde siempre, “el Pedregal”. Al respecto, Luis Devesa, quien también aporta su versión a este artículo, comenta sobre aquel solar usado como campo de fútbol: “el nombre le venía por la cantidad de piedras que había allí; tenía pendiente y la pelota se iba hacia abajo; además de surcos hechos por los automóviles que a veces lo cruzaban cuando no se jugaba; imagínense cómo estaría el solar tras una lluvia”. Y fue el más usado por los muchos equipos que se formaron, como el Imperio de San Roque; los Leones de las Horcas y otros. Incluso venía también un equipo desde Monforte, el Estrella Roja. Si bien, el más famoso de todos fue el equipo “local” de aquel solar, llamado el Pedrusco, en el que todos los chavales querían integrarse; vamos, que era el equipo a batir; un “Primera División infantil”. Beningno alega que no logró que le integrasen, sino cuando ya fue mayor.

Este equipo, el Pedrusco CF, duró varios años y en la época del alcalde Payá, hacia el año 1975, entre otros vistieron sus diversos diseños, pues cambiaban a menudo de indumentaria: Luis Devesa (ver biografía nº 40); Adelaido; Flores; Julián, del que dice “que fue un crack”; Ángel “el Zurdo”; Oñi; Pacheco; Marcelino; Narciso, que fue portero y después, árbitro; Isidro hijo del “Aliblanc” un buen central; Paco “el Bartolo”; dos de los hermanos conocidos por “los Beltranas”, de nombre Eliseo y Octavio. Y no podía faltar el tercer hermano, José Antonio quien, actuando en un equipo rival, tuvo un encontronazo fortuito con uno del Pedrusco, Flores y acabaron… calentitos; hubo que separarlos. También llegaron a jugar en el Pedrusco CF, Antonio “el Colombaire”; Paco “el de la Granja” y Vicente Gómez, de portero. Igualmente jugaron en este equipo Ramón, que fue gerente de mármoles Singla; Azorín de la Estación; Escobar “quien sigue aún pateando la ciudad”; Galvañ, antiguo director de la Caja de Ahorros Provincial en Novelda; o Alfonso, hijo del de la Autoescuela; o un tal Pizarro “que acertó una quiniela millonaria” relata Benigno y del que Jaime Segura afirma: “fue un magnífico defensa y cuando lo fichó el Novelda CF, regateé con ellos y conseguí como traspaso, un equipaje para el equipo del Sagrado Corazón”. Otro de entonces fue Alberola, temido por su fuerte disparo; Canicio el marmolista; Ismael, que fue posterior presidente de la Sociedad Cinegética de Cazadores en Novelda y algunos de ellos, hoy ya cerca de los sesenta y hasta de setenta y tantos años, van a ver jugar a los jóvenes actuales. Incluso alguno tiene un hijo que jugó con la Peña Madridista; o actuó como entrenador del Bateig de futbol sala y anécdotas similares. El delegado del Pedrusco era Fernando Miralles (q.e.p.d.), marmolista, quien también lo fue en el Novelda CF.

Como integrantes del equipo de los Leones de las Horcas recuerda a Enrique “el Carbonero” y a Julián; así como a Juan Córdoba “el Melona”, del que comenta “que jugaba siempre con un palillo entre los dientes”.

Del equipo Ferra me nombra a un tal Ayala, del que afirma que fue “uno de sus pilares defensivos, el cual calzaba la talla 43; lo que daba miedo si te pisaba”.

Y del conjunto Imperio San Roque recuerda a Mariano Beltrá, quien posteriormente sería alcalde y compañero en el consistorio local.

Buscamos fotos en el ordenador de Benigno y veo una, en la que antes de lanzar un penalty, una parte de los espectadores hicieron algo así como un ancho pasillo dentro del terreno de juego del Pedregal, para ver mejor y en directo el lanzamiento, o quizá para señalar al lanzador por dónde había de disparar. Una foto rara y sorprendente, que se aporta a este artículo.

También se disputaron partidos de Fútbol 8 en el patio del colegio Padre Dehón; el mejor equipo de entonces era La Horna, dirigido por Antonio “el Colombaire”. Fue un equipo famoso; aunque como casi todos, no conservaban mucho tiempo los mismos colores o diseño de la vestimenta; se dependía siempre de algún patrocinador o mano generosa que les proporcionase ropaje de futbolista. Pero no tiene respuesta nuestro principal entrevistado de hoy, Benigno, a la pregunta de quién costeaba aquellos torneos con sus trofeos; o quién los organizaba y hacía los sorteos de enfrentamientos. Como todo adolescente, sólo se preocupaba de llegar a tiempo a la hora del partido y de haberse entrenado adecuadamente; pero del tema burocrático y monetario… nada. Se comunicaban unos a otros de viva voz y así funcionaban.

No obstante, sí recuerda a algunos de los patrocinadores, generalmente empresas de la localidad, quienes daban una cantidad para camisetas con la propaganda adecuada. Y de aquellas empresas, me nombra a Jasanto; al constructor Ferra; Ruiz Marcos; Levantina; Hispamar; Bermármol, etc. Por su parte, Luis Devesa comenta que “cada empresa aportaba también algo de dinero para trofeos. Incluso existía un reglamento interno, elaborado de común acuerdo entre organizadores y delegados de los equipos”.  Y en cuanto a organizadores, “mi cuñado, Jaime Segura, era miembro del comité organizador. Se confeccionaba todo en el local de la OJE (Organización Juvenil Española), ubicado en la actual Casa de la Cultura. Se reunían semanalmente organizadores y delegados de los equipos para efectuar sorteos, horarios, etc. y también se tomaba de forma conjunta decisiones respecto a sanciones, expulsiones, tarjetas… con el nombre de Torneo Local”. Y también añade Devesa que “posteriormente se jugó en los Campitos, donde hoy están la pista de atletismo y el campo de futbol del Polideportivo. Y cuando jugábamos en el Pedregal, nos cambiábamos de ropa dentro de los coches o tras su chasis y también hubo quien venía vestido de futbolista desde su casa. Tras los partidos, allí no había entonces ducha alguna, por lo que cada cual debía hacerlo en su propio domicilio o buscarse la vida. Muchos de los jugadores, compañeros y rivales, así como espectadores, invadíamos el bar Sócrates, en la carretera de Aspe. Corría por el mostrador una procesión de jarras de cerveza. ¡Qué buen ambiente!” Era una manera efectiva de promocionar el deporte local, con un montón de jóvenes participando, así como familiares y amigos que venían de espectadores.

Por su parte, Jaime Segura añade algún que otro equipo más a la larga lista anterior, como fueron el París Match; el Tándem o el T34. Pero por encima de todos estos, sobresalía el Brisol, auténtico rival directo del Pedrusco. En cuanto al campo del Pedregal, en los años posteriores al inicio, Jaime consiguió la llave de una nave dividida interiormente en dos vestuarios, con ducha “de alcachofa” y duchándose de uno en uno; estaba por los alrededores, detrás del primer bloque de viviendas existente. Igualmente, Segura comenta que en el solar de Los Campitos aún quedaba alguna cepa abandonada y había pasado a ser de propiedad municipal. Al ser Jaime delegado local de Educación Física y Deportes, consiguió que le diesen permiso para adecentar aquel solar y por las tardes, en sus ratos libres, a veces le ayudaba algún amigo e iban a allanar aquello, retirando las piedras. Consiguió hacer dos campos de fútbol, o algo parecido y les ayudó mucho José Cantó Ayala, transportista, quien les traía materiales de construcción, como arena para tapar los hoyos; yeso y cal para marcar las líneas y algo de gravilla para los exteriores. Poco a poco, aquello se transformó en algo aprovechable. En el plano organizativo y económico, Jaime dice que cada equipo aportaba una cantidad para pagar a los árbitros y las cuotas federativas; en cuanto a trofeos, conseguía que tanto el Ayuntamiento como la Diputación donasen algún trofeo para los campeones y subcampeones y si faltaba algo de dinero, que siempre era así… pues se recurría a las sanciones y multas que se imponían por tarjetas, faltas o sanciones diversas; de poca cantidad, pero cuadraban el saldo como fuese. Tras acabar cada jornada de partidos, Jaime en su casa mecanografiaba a toda prisa los resultados y próximos partidos y se exponía la noticia en los paneles de la OJE. Por último, tras desaparecer estos torneos, Segura alega que organizó un Campeonato Escolar de Futbito, para chavales. La final se jugó un año en el Oratorio Festivo y otro año, en el Padre Dehón, por cuyos patios de recreo han pasado generaciones de alumnos y por tanto, de jugadores de futbol escolar  

¡Qué gratos recuerdos les trae todo esto a los que he entrevistado para mi artículo! Seguro que alguno lo añora. Incluso estoy convencido que alguien podría añadir otros nombres de equipos de entonces a los ahora expuestos… y no acabaríamos. Por tanto, pido que todo aquel que jugó en su infancia o juventud al fútbol local de barrio o de colegio y no haya nombrado, se dé por aludido. En aquellos torneos, todos empezaron a soñar con ser algún día futbolista profesional y verdaderamente, alguno hubo que consiguió jugar en equipos de cierto prestigio, sin llegar a vivir del balón. Posteriormente, bastantes años después, se rememoró lo de la promoción de la base en la calle con “la Liga de Pina”, de la que me han contado en artículos anteriores bastantes jóvenes noveldenses que ahora juegan en equipos profesionales y que están en torno a la treintena en su DNI, como Mario Gaspar en el Villarreal CF de Primera División (biografía nº 58); o en equipos de menos trayectoria como Rafael Belda (biografía nº 104); Antonio Navarro (biografía nº 87); Alejandro Belda (biografía nº 75); Fernando Béjar (biografía nº 44) y algún otro.

Como alguien dijo, recordando tiempos pasados: “Juventud; divino tesoro”.             

P.D.- La próxima será la biografía de Mª Carmen García Pellín (atleta y monitora). Si conoces datos o la biografía de algún/a deportista local; incluso de persona fallecida. O de algún club de Novelda, actual o desaparecido, telefonéame al 633 25 25 00 (Vicente). Gracias.

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12 COMENTARIOS

  1. Me había comentado mi padre y otros mayores que vieron estos partidos en el Pedregal. Debió de ser interesante este torneo.
    Y está bien que saquen estos temas de Novelda en el deporte.

  2. Me lleva a tiempos pasados, cuando fui a ver jugar estos equipos siendo yo casi un niño y me gustaba aquellos. Luego lo comentaba en el colegio con mis compañeros y surgían las discusiones sobre quien era el mejor jugador.

  3. Cosa rara, pero jugué en aquellos torneos con el Sagrado. Pero lo de correr y sudar, prefiero verlo por la tele, a otros, la verdad. Este reportaje es muy bueno porque siempre es positivo que se recuerde lo que se hizo en Novelda.

  4. En una de las fotos, la de blanco y negro, veo a mi padre. Es emocionante verle de nuevo siendo joven, aunque esta foto la tiene él también en su casa.
    Felicidades a Novelda Digital y al autor por estos reportajes

  5. Veo caras conocidas en las fotos y me gusta que se acuerden de los que corríamos tras el balón, en plan de pasar el rato, aunque todos queríamos llevarnos la copa final, para presumir después ante el resto de asistentes.

  6. A veces compartí equipo con Benigno y otros. Se nota que has dado muchas de las fotos, por lo que se te ve. Te felicito.

  7. En dos de las fotos veo a mi hermano, pero ahora vive fuera de Novelda. Le llamaré y se alegrará. Me gusta este escrito.

  8. Y algunos de los que eramos de este grupo, que ahora casi no se ve en el futbol del Novelda, jugábamos en equipos de estos torneos. Pero con menos años que ahora. Que bien lo pase entonces, sudando y corriendo. Fui defensa.

  9. Lo mejor que se puede hacer para fomentar el deporte de base es recordar lo que hicieron otros en el pasado, para que lo lean y se lo cuenten a los que empiezan.
    Historia muy emotiva, me ha gustado. Felicito a todos los que aparecen aquí, en el escrito y en las fotos. Y para el escritor y el periódico

  10. Doy las gracias, repetidas, a los que aportan sus comentarios y también a los lectores. Quedan por delante: una atleta, una nadadora, un futbolista jubilado y un ciclista, yo mismo.
    A ver qué tal se da la recta de meta.

  11. ¡¡BUENAS HISTORIAS Y MEJORES RECUERDOS!!
    Tengo la suerte de conocer muchas personas que aparecen en esta historia del deporte local. Fue una época dura pero bonita, un servidor siendo muy joven acudia al «campo del PEDREGAL» para ver los CAMPEONATOS. Pienso que se deberian de recuperar este tipo de actividades,al margen de las competiciones OFICIALES,pero tenemos el problema que a Novelda ,le faltan desde SIEMPRE, INSTALACIONES DEPORTIVAS. Esperemos que algun dia alguien ,se decida por afrontar con responsabilidad,soluciones para el deporte. Felicitar una vez mas al Sr Vicente y a NOVELDA DIGITAL por estos espacios que se deberian mantener en el tiempo.

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