“La creación” en el Centro Cultural Gómez Tortosa

El grupo de teatro AhoraTeCuento que ha realizado varias sesiones de cuentacuentos en Novelda, ha representado un viaje poético donde el tiempo de Planck define una existencia más duradera, que da lugar a planteamientos abstractos y, en ocasiones, que rozan con humor lo absurdo de la conducta humana. La cuenta atrás está en marcha, el tiempo no cesa, y, antes de que se acabe el mundo deben conocer el sentido de la creación

“La creación” es una obra compuesta por David Gracia Linero, que, bajo la dirección de Francisco Aldeguer, Ana Mª Gracia Linero y Rosa Ruiz Gracia, han interpretado en el Centro Cultural Gómez Tortosa a las 20 horas para más de una treintena de asistentes.

Las actrices Ana Mª Gracia y Rosa Ruiz, tras establecer que «para vivir más hay que medir el tiempo con el tiempo de Plnck«, han experimentado tres estados: el nacimiento, el crecimiento y la muerte o salvación (depende de si quedaban plazas para salvarse en cuanto llegara el fin del mundo). A través de estas fases han conocido la creación, que da título a su obra. En el primer estado, tras salir del medio “acuoso y oscuro” el miedo a volver a ese silencio “tan callado, tan vacío y tan aburrido”, desencadena una continua necesidad de creación para evitarlo. Mientras subyacen estos pensamientos, en escena Rosa, quien todavía no sabe qué aspecto tiene porque acaba de nacer, se tiene idealizada a sí misma, de modo que cuando descubre que no tiene los atributos que intuía, se pierde durante un instante al entrar en conflicto el sueño con la realidad, para a continuación decir que “ha llegado la hora de aceptarme como soy para que los demás me acepten, todo depende de cómo se mire” y tras dejar un segundo de reflexión al público, ha añadido “¡es una mierda!”.

Así, Ana Mª ha mostrado la forma de sentir el equilibrio con los signos de la naturaleza: aire, tierra, agua y fuego, emulándolos como distintas etapas por las que pasa el ser humano y de las que aprende para hallar el sentido de la vida o al menos, la certeza de que se está vivo, sintiendo. De todos estos elementos Rosa aprende nuevas experiencias que le enseñan a encontrar la armonía aceptando el crecimiento y la fugacidad irremisible de la propia vida, del propio tiempo.

“¡El mundo se acaba, míralo en mis ojos!” “Sí, es verdad” “yo ya me he preparado para el fin del mundo, llevo en mi maleta un cepillo de dientes, mi osito de peluche, el tabaco y como objeto personal un bocadillo de chorizo”, dice Ana Mª y Rosa le reprocha por qué se lo había contado cuando ella “estaba tan tranquila sin saberlo”, a lo cual responde Ana Mª que “hay que tener un poco de conocimiento”. A través de estos diálogos, ambas actrices muestran el egoísmo de las personas y la amistad, cómicamente representada. Ana Mª ha tenido tiempo para rellenar el formulario que le da la posibilidad, cuando el mundo se acabe, de ser uno de los supervivientes, de modo que tras sopesar de si dejar o no a Rosa irse con ella, decide hacerle un hueco en su plaza. Tan pronto Rosa acude a hacer la maleta, Ana Mª huye pero su amiga siempre la encuentra hasta que se van juntas a la supervivencia.

Otras noticias de interés

7,727FansMe gusta
2,647SeguidoresSeguir
2,764SeguidoresSeguir
4,480SuscriptoresSuscribirte

últimas noticias