El periodista Mario Amorós (Novelda, 1973) es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y doctor en Historia por la Universidad de Barcelona. La obra de Amorós se presentará en la sede Esquerra Unida de Novelda el próximo 1 de mayo a las 19.00 horas. En el acto intervendrán Pepa Llidó (hermana de este cura), Enrique Santiago (abogado de la acusación popular en el caso Pinochet en España) y Francisco Jover (presidente de Amics de la Cultura) (INCLUYE ARCHIVO DE SONIDO DEL AUTOR)

El martes 1 de mayo, a las 19 horas, la sede de Esquerra Unida en Novelda acogerá la presentación del libro “Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario”, escrito por el historiador y periodista noveldense Mario Amorós (afincado en Madrid) y editado por Publicaciones de la Universidad de Valencia, en un acto en el que también intervendrá Pepa Llidó, hermana de este cura nacido en Jávea el 29 de abril de 1936. En sus 360 páginas, Amorós investiga su compromiso social y político en Chile, donde desapareció a manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en octubre de 1974 por su condición de dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en la clandestinidad.

A partir de los testimonios de las 49 personas entrevistadas, de las 90 cartas de Llidó citadas y de una amplia bibliografía, así como de una profusa documentación inédita hasta ahora, el autor entrega una obra absolutamente original que analiza múltiples aspectos hasta desconocidos, como por ejemplo, su condición de máximo responsable político del Comité Local Interior del MIR en la provincia de Valparaíso en 1973, su participación en la fundación y desarrollo del movimiento Cristianos por el Socialismo o su lucha en la clandestinidad contra la dictadura y su decisión consciente de permanecer en Chile junto a sus compañeros, pese a la despiadada represión que se abatía contra el MIR.

Este libro ofrece, además, una visión muy novedosa acerca de un periodo histórico sobre el que se han publicado miles de libros: así, por primera vez la mirada sobre la tragedia del 11 de septiembre de 1973 no se dirige al Palacio de La Moneda, sino a la fábrica textil Rayón Said, en Quillota, donde aquella mañana Llidó y sus compañeros se reunieron para explorar las posibilidades de oponer resistencia a los militares que cercaban la industria.

Particularmente conmovedores son los testimonios de los supervivientes de la represión sobre la humanidad de Antonio Llidó y su resistencia y dignidad ante la tortura, al igual que el relato de la larga lucha de sus familiares y amigos para lograr que los responsables de su secuestro y desaparición, procesados por fin en Chile, sean hoy condenados después de 33 años de impunidad.

Entre la documentación revisada por el autor están las mil páginas del proceso judicial abierto en Chile por la desaparición de Llidó (caso por el que Augusto Pinochet fue desaforado en noviembre de 2006, pocas semanas antes de su muerte) o la colección casi completa del diario El Observador de Quillota, que en 1973 publicó numerosas “noticias” sobre Llidó, incluido el bando militar que a finales de septiembre le exigió que se entregara a los golpistas.

Asimismo, de los 49 testimonios obtenidos por Mario Amorós, tienen un especial interés las palabras de Jorge Donoso (compañero en el MIR y en la clandestinidad de Llidó), Consuelo Campos (su familia acogió a Llidó y a Donoso en la clandestinidad en Santiago de Chile), José Gea (entonces obispo auxiliar de Valencia), Helmut Frenz (obispo luterano ante quien Pinochet justificó la detención y tortura de Llidó), Andrés Pascal Allende (uno de los principales dirigentes del MIR en la época), Francisco Mercader (cura valenciano que vivió con Llidó en Quillota entre 1969 y 1971) y Luis Costa (dirigente del MIR y responsable de las tareas especiales -el trabajo político-militar- de ese partido en la zona de Quillota).

El mayor obstáculo para esta investigación ha sido la oposición de los responsables de los archivos de la Conferencia Episcopal Española y del Arzobispado de Valencia a permitir al autor la consulta de la documentación que conservan sobre este sacerdote “hasta que pasen cien años de los hechos”. Y el actual arzobispo de Valencia ni siquiera respondió la carta que éste le remitió para solicitarle una entrevista a fin de confirmar la hipótesis de que su institución no movió un dedo para ayudar a Llidó cuando fue secuestrado por la DINA.

Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario es un exhaustivo trabajo de investigación (síntesis de la tesis doctoral defendida por el autor en la Universidad de Barcelona en noviembre de 2005 con la calificación de sobresaliente cum laude) y un apasionante libro, construido con el estilo ágil del periodista y el rigor del historiador, que reconstruye, analiza y revela los hitos más importantes de la lucha de este sacerdote alicantino en Chile.

El AUTOR

Mario Amorós (Novelda, 1973) es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y doctor en Historia por la Universidad de Barcelona. Es autor de otros tres libros: “Chile, la herida abierta” (2001); “Después de la lluvia. Chile, la memoria herida” (2004); y “La memoria rebelde” (2007). En la actualidad está finalizando una biografía política de Salvador Allende. Sus artículos sobre Chile han sido traducidos a más de diez idiomas por medios de comunicación de distintos países.

El punk-rock del grupo noveldense toma de base la reivindicación y la protesta como filón para parir una música enérgica acorde con sus destructivas letras. Cantan sin tapujos, sin más norma que la libertad, sin más bandera que el patriotismo en llamas, sin más historias que la vida del paria a quien la sociedad condena al olvido. Cantan con la desfachatez de salirse del sistema que los anestesia con propaganda absurda. “Atentados Unidos” se deja oír

La andadura de “Atentados Unidos” (AA.UU.) comienza en octubre de 2003 y tras algunos vaivenes es ahora cuando goza de estabilidad en cuanto a los componentes del grupo: Joaquín y José Francisco en la guitarra, Francisco en la batería, Sergio pone la voz y Antonio el bajo. Han ofrecido conciertos desde La Romana a Alicante con versiones de “El último ke cierre”; “Soziedad Alcólica”; “La polla records”; “Fe de ratas”; el cantautor catalán, Lluís Llach… En sus últimas actuaciones han intercalado un repertorio propio siempre con el trasfondo antifascista que AA.UU. ha enraizado como principio.

Son provocadores (en cierta ocasión tomaron una bandera estadounidense para verla arder y consumirse hasta las cenizas, lo cual les repercutió en críticas para algunos y en alabanzas para otros) y se oponen al dictado creando una melodía hilarante. El nombre del grupo pone de manifiesto su rechazo a la violencia, “pretende ser una crítica a la supuesta «política antiterrorista» que Estados Unidos dice llevar a cabo siendo ésta no más que una forma de encubrir una serie de guerras y masacres imperialistas que favorece el enriquecimiento de ciertas personas que ya son ricas, tales como los propios dirigentes del gobierno estadounidense”, explica el grupo y asevera que “es EE.UU. el que realmente atenta contra la Tierra y mata a gente inocente día tras día por su propio beneficio”.

Su referente local es “Vamos por libre”, actualmente disuelto pero con una maqueta grabada, aspiración que persigue “Atentados Unidos” que se ha dado a conocer con tres canciones. “Tienes que autogestionarte para sobrevivir”, asegura Francisco, ya que pese a los ahorros conseguidos en los conciertos, éstos están muy lejos de cubrir el coste grabación de una maqueta que contenga al menos diez canciones.

Por el momento tienen previsto seguir adelante tocando allá donde les llamen. Tienen sus contactos, el Casal de la Juventut, amigos y conocidos les avisan para tocar de teloneros en conciertos, como es el caso de “La gossa sorda”, “Mugroman” o “Kondenados”, grupo con el que han compartido escenario en repetidas ocasiones.