La empresa Levantina patrocina la exposición titulada “Proyectos de Arquitectura” ubicada en el Centro de Arte Contemporáneo “The Building” en la C/ Virgen del Socorro, nº 39 de Alicante. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 24 de junio.
En la exposición se mostraran los trabajos más relevantes fin de carrera de los alumnos de arquitectura de la Escuela Politécnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Alicante.
La Universidad y la multinacional Levantina, firmaron hace unos meses un acuerdo de colaboración titulado “Arquitectura, Piedra e Innovación” bajo la supervisión del catedrático José María Torres.
Hoy, a las 10 h. Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Novelda
A este primer pleno se llevarán para su aprobación los componentes de las diferentes Comisiones y Junta de Gobierno, cargos de confianza y cambio de día y hora de los plenos.
ORDEN DEL DÍA:
1. Resoluciones de la Alcaldía en trámite de dar cuenta al pleno.
2. Determinación de la periodicidad de las sesiones ordinarias del Pleno.
3. Creación y composición de las Comisiones Informativas Municipales.
4. Creación y composición de la Comisión Especial de Cuentas.
5. Determinación del personal eventual.
6. Nombramiento de representantes del Excmo. Ayuntamiento de Novelda en distintos organismos.
Entre los puntos a aprobar están los siguientes:
Junta Local de Gobierno: Estará compuesta por 7 concejales del Partido Popular. A diferencia de la legislatura pasada no hay ningún representante de la oposición.
Comisiones Informativas: Estas comisiones que habitualmente son de Urbanismo y Hacienda, pasan de 9 miembros en la legislatura pasada a 14 en ésta, y estarán compuestas por 8 miembros del P.P. – 3 del PSOE – 2 de UPyD y 1 de Els Verds-EU
Cargos de confianza: Se han nombrado 2 cargos de confianza, Reme Sirvent, ex-concejala y 15 en la candidatura, para atender el Grupo Municipal del P.P., y Francisco Belda, 14 en la candidatura, como secretario de alcaldía.
Cambio de día y hora de los plenos: En esta legislatura, los plenos se celebraran por la mañana los primeros lunes de cada mes a las 10:00 h.
ORDEN DEL DÍA:
1. Resoluciones de la Alcaldía en trámite de dar cuenta al pleno.
2. Determinación de la periodicidad de las sesiones ordinarias del Pleno.
3. Creación y composición de las Comisiones Informativas Municipales.
4. Creación y composición de la Comisión Especial de Cuentas.
5. Determinación del personal eventual.
6. Nombramiento de representantes del Excmo. Ayuntamiento de Novelda en distintos organismos.
Entre los puntos a aprobar están los siguientes:
Junta Local de Gobierno: Estará compuesta por 7 concejales del Partido Popular. A diferencia de la legislatura pasada no hay ningún representante de la oposición.
Comisiones Informativas: Estas comisiones que habitualmente son de Urbanismo y Hacienda, pasan de 9 miembros en la legislatura pasada a 14 en ésta, y estarán compuestas por 8 miembros del P.P. – 3 del PSOE – 2 de UPyD y 1 de Els Verds-EU
Cargos de confianza: Se han nombrado 2 cargos de confianza, Reme Sirvent, ex-concejala y 15 en la candidatura, para atender el Grupo Municipal del P.P., y Francisco Belda, 14 en la candidatura, como secretario de alcaldía.
Cambio de día y hora de los plenos: En esta legislatura, los plenos se celebraran por la mañana los primeros lunes de cada mes a las 10:00 h.
Art. de opinión de Luis Beresaluze Galbis
LUZ Y TIEMPO (II)
El tiempo tiene un principio físico e histórico. Empezó con el comienzo de la Creación. Con el estallido del Big Bang. La eternidad tiene una continuidad teológica. Ni antes ni después. Paralela a Dios. La eternidad tiene carne de Dios El tiempo tiene sustancia de hombre. El tiempo cabe en la eternidad. Como el hombre en Dios. La eternidad desborda el tiempo como Dios al hombre. Y cuando en la Encarnación, se disponen a coincidir durante exactamente un tercio de siglo, la eternidad está tan incómoda inscrita en el tiempo, como el tiempo, crecido, al albergarla en su limitado seno. Nunca este fue tanto ni aquella tan poco. Cristo fue una provisionalidad divina, humanizada. Y una humanidad compartida y, gracias a Él, devenida eterna.
Yo no se hasta qué punto son ortodoxas estas traslaciones cientifico-teológicas y piadosas en que mi corazón se hace fe y me fe se racionaliza. Mediante las cuales, la luz se me hace investigación y amor, realidad física y regalo místico, curiosidad pragmática y esperanza metafísica. En que lo natural se me hace sobrenatural. En que Dios es Luz y la luz es energía y colore y el color es Gracia y el primor de la belleza, electromagnetismo funcionando. Ya dijo Aristóteles que lo natural era sobrenatural. ¿Qué otra cosa, si no, hijo de Dios?
El tiempo también tiene su personal enfoque ontológico. El tiempo forma parte de este sistema cosmológico del azul y de la luz. Somos en el tiempo. Somos tiempo. Somos lo que cabe entre dos fechas. Inscritas, también ellas, en un mismo tiempo. Todo lo somos y hacemos en el tiempo. No siempre, a tiempo. Ese es un problema de oportunidad. Ninguna de nuestras actividades en la vida, de nuestras actuaciones históricas, hasta la mas insignificante, deja de ser datada y corresponder a una posibilidad documental. La expedición de un carnet de conducir es una constatación en los anales.
Lo que llamamos felicidad es tiempo. Y lo que sufrimos como desgracia. La felicidades un instante, una fracción de tiempo en que armonizamos con el universo, como sintonizando con todo lo creado. Una mini eternidad en que todo está bien. Siempre dura poco, porque el tiempo, se nos otorga escaso y medido. Es avaro de si mismo. Se da con disgusto y a regañadientes. No se regala. Exige adscripción moderada con lo breve y efímero. Así son las cosas.
La carne del tiempo está tan vinculada a los tejidos de nuestra existencia, que se podría afirmar, casi con absoluta exactitud, que somos lo que duramos, medido en años, meses, semanas, días y horas. La cantidad de tiempo que estamos en el tiempo.
Tan de nuestro propio linaje es el tiempo, que hay incluso maneras humanas e individuales de sentirlo, de aumentarlo, de hacerlo chico. De intentar detenerlo o estirarlo. El tiempo personal es un tiempo dentro del tiempo. Distinto, vario, complejo, singular. El tiempo de la esperanza es un tiempo vivo, ágil, alegre y transparente. Sin perjuicio de la edad de quien lo disfrute. Un tiempo que cuenta con más tiempo. O que se lo cree. El tiempo de la desesperación es una eternidad angustiosa. El tiempo del amor casi no es tiempo; vuela, se escapa; siempre es escaso. El tiempo de la muerte es una amenaza permanente. Eso que llaman, tan mal llamado, el tiempo material. Es como un paralelismo existencia nuestro, mayoritariamente hostil y contrario, peyorativo, salvo breves excepciones maravillosas. Como si, ordinariamente, se nos ofreciera a disgusto, de mala manera. Especialista en contravenir nuestros propósitos. Cuando “solo” queda media botella, esta se acaba enseguida. Cuando “aún” queda media botella, esta no se termina jamás. Corre cuando lo necesitamos quieto. Se atasca e inmoviliza cuando querríamos que cursase velozmente, que se fuera para siempre…Galopa cuando nos haría falta lento y estable. Pesa y se aquieta cuando querríamos que volase. Nunca está en armonía con la disposición y necesidad de nuestra alma. Se nos regatea cuando nos resulta necesario e indispensable. Y se nos impone, abundante, cuando lo piadoso sería que pasase a la velocidad de la luz. Hablo de sensaciones, naturalmente. Las sensaciones también son realidades, cosas que se sienten realmente. Todo pensamiento ha sido antes una sensación.
El tiempo no es, personalmente, fijo, contínuo ni homogéneo. El tiempo tiene sus “singularidades”, como dicen los físicos, en el alma de los hombres y las vicisitudes de su espíritu alteran las duraciones aparentes de su discurrir. No hay un solo tiempo moral o espiritual. Hay tantos tiempos como estados de ánimo. Todos somos de un tiempo que, por ejemplo, no es ya el de la madre. Creo que esta es la mas natural y hasta sobrenatural manera de definir nuestra circunstancia temporal, bastante trágica.
El tiempo es, para nosotros, a veces rígido, inflexible, otras elástico y adaptable y a veces, las menos, hasta cordial. Somos tiempo en el tiempo. Azul en el azul. Una porción de tiempo vivo, con fecha de caducidad, como los yogures. El tiempo es nuestro agujero negro existencial. Se nos traga continuamente. Tira de nosotros sin piedad. Nos hace mas sabios cuanto mas frágiles y se nos lleva cuando mas valemos y mejor experiencia hemos acumulado. Como si fuera aun pésimo negocio. El tiempo es una mala astilla de eternidad, atravesada en nuestro corazón. Y nosotros, un ahora equidistante de un antes y un después.
Hubo un tiempo en que mi tiempo era el tiempo de mi madre. Aquel fue mi gran tiempo germinal. El tiempo que informa y nutre todos mis tiempos posteriores. El primero y mejor de todos. Un tiempo pequeño, dentro de otro mas grande, hondo y cálido, entrañable, nunca mejor dicho. Aquellos nueve meses en que fui ella, en ella, con ella. En que en ella consistí, con sus pulmones respiré, con su sangre lavé los míos y con su pulso aprendí a latir. El tiempo en que fui una vida dentro de otra vida, paralela y comprensiva. En que fuimos dos vidas con un tiempo común. Compartimos el tiempo. Aquel tiempo era como mas largo. Daba mas de sí. La mitad para cada uno. A los casi trescientos días yo me metí ya en mi tiempo real e incómodo, tuve que aprender a tiempear por mi cuenta y ella siguió en el suyo, que había sido, provisionalmente, mío. De cualquier manera, el suyo y el mío fueron dos tiempos hermanos, paralelos, simultáneos. Aún me quedan y espero y deseo que jamás se disipen, barruntos de rescoldos de aquel tiempo. De aquella sensación de doble tiempo, compartido, tan próximo a nuestros dos corazones. Y digo dos corazones y no solo nuestros corazones, porque parecía que el suyo era también mío y que el mío era igualmente de ella. Mi corazón, que de la mano del suyo, aprendía a latir autónomamente y a sentir cordialmente.
El tiempo tiene un principio físico e histórico. Empezó con el comienzo de la Creación. Con el estallido del Big Bang. La eternidad tiene una continuidad teológica. Ni antes ni después. Paralela a Dios. La eternidad tiene carne de Dios El tiempo tiene sustancia de hombre. El tiempo cabe en la eternidad. Como el hombre en Dios. La eternidad desborda el tiempo como Dios al hombre. Y cuando en la Encarnación, se disponen a coincidir durante exactamente un tercio de siglo, la eternidad está tan incómoda inscrita en el tiempo, como el tiempo, crecido, al albergarla en su limitado seno. Nunca este fue tanto ni aquella tan poco. Cristo fue una provisionalidad divina, humanizada. Y una humanidad compartida y, gracias a Él, devenida eterna.
Yo no se hasta qué punto son ortodoxas estas traslaciones cientifico-teológicas y piadosas en que mi corazón se hace fe y me fe se racionaliza. Mediante las cuales, la luz se me hace investigación y amor, realidad física y regalo místico, curiosidad pragmática y esperanza metafísica. En que lo natural se me hace sobrenatural. En que Dios es Luz y la luz es energía y colore y el color es Gracia y el primor de la belleza, electromagnetismo funcionando. Ya dijo Aristóteles que lo natural era sobrenatural. ¿Qué otra cosa, si no, hijo de Dios?
El tiempo también tiene su personal enfoque ontológico. El tiempo forma parte de este sistema cosmológico del azul y de la luz. Somos en el tiempo. Somos tiempo. Somos lo que cabe entre dos fechas. Inscritas, también ellas, en un mismo tiempo. Todo lo somos y hacemos en el tiempo. No siempre, a tiempo. Ese es un problema de oportunidad. Ninguna de nuestras actividades en la vida, de nuestras actuaciones históricas, hasta la mas insignificante, deja de ser datada y corresponder a una posibilidad documental. La expedición de un carnet de conducir es una constatación en los anales.
Lo que llamamos felicidad es tiempo. Y lo que sufrimos como desgracia. La felicidades un instante, una fracción de tiempo en que armonizamos con el universo, como sintonizando con todo lo creado. Una mini eternidad en que todo está bien. Siempre dura poco, porque el tiempo, se nos otorga escaso y medido. Es avaro de si mismo. Se da con disgusto y a regañadientes. No se regala. Exige adscripción moderada con lo breve y efímero. Así son las cosas.
La carne del tiempo está tan vinculada a los tejidos de nuestra existencia, que se podría afirmar, casi con absoluta exactitud, que somos lo que duramos, medido en años, meses, semanas, días y horas. La cantidad de tiempo que estamos en el tiempo.
Tan de nuestro propio linaje es el tiempo, que hay incluso maneras humanas e individuales de sentirlo, de aumentarlo, de hacerlo chico. De intentar detenerlo o estirarlo. El tiempo personal es un tiempo dentro del tiempo. Distinto, vario, complejo, singular. El tiempo de la esperanza es un tiempo vivo, ágil, alegre y transparente. Sin perjuicio de la edad de quien lo disfrute. Un tiempo que cuenta con más tiempo. O que se lo cree. El tiempo de la desesperación es una eternidad angustiosa. El tiempo del amor casi no es tiempo; vuela, se escapa; siempre es escaso. El tiempo de la muerte es una amenaza permanente. Eso que llaman, tan mal llamado, el tiempo material. Es como un paralelismo existencia nuestro, mayoritariamente hostil y contrario, peyorativo, salvo breves excepciones maravillosas. Como si, ordinariamente, se nos ofreciera a disgusto, de mala manera. Especialista en contravenir nuestros propósitos. Cuando “solo” queda media botella, esta se acaba enseguida. Cuando “aún” queda media botella, esta no se termina jamás. Corre cuando lo necesitamos quieto. Se atasca e inmoviliza cuando querríamos que cursase velozmente, que se fuera para siempre…Galopa cuando nos haría falta lento y estable. Pesa y se aquieta cuando querríamos que volase. Nunca está en armonía con la disposición y necesidad de nuestra alma. Se nos regatea cuando nos resulta necesario e indispensable. Y se nos impone, abundante, cuando lo piadoso sería que pasase a la velocidad de la luz. Hablo de sensaciones, naturalmente. Las sensaciones también son realidades, cosas que se sienten realmente. Todo pensamiento ha sido antes una sensación.
El tiempo no es, personalmente, fijo, contínuo ni homogéneo. El tiempo tiene sus “singularidades”, como dicen los físicos, en el alma de los hombres y las vicisitudes de su espíritu alteran las duraciones aparentes de su discurrir. No hay un solo tiempo moral o espiritual. Hay tantos tiempos como estados de ánimo. Todos somos de un tiempo que, por ejemplo, no es ya el de la madre. Creo que esta es la mas natural y hasta sobrenatural manera de definir nuestra circunstancia temporal, bastante trágica.
El tiempo es, para nosotros, a veces rígido, inflexible, otras elástico y adaptable y a veces, las menos, hasta cordial. Somos tiempo en el tiempo. Azul en el azul. Una porción de tiempo vivo, con fecha de caducidad, como los yogures. El tiempo es nuestro agujero negro existencial. Se nos traga continuamente. Tira de nosotros sin piedad. Nos hace mas sabios cuanto mas frágiles y se nos lleva cuando mas valemos y mejor experiencia hemos acumulado. Como si fuera aun pésimo negocio. El tiempo es una mala astilla de eternidad, atravesada en nuestro corazón. Y nosotros, un ahora equidistante de un antes y un después.
Hubo un tiempo en que mi tiempo era el tiempo de mi madre. Aquel fue mi gran tiempo germinal. El tiempo que informa y nutre todos mis tiempos posteriores. El primero y mejor de todos. Un tiempo pequeño, dentro de otro mas grande, hondo y cálido, entrañable, nunca mejor dicho. Aquellos nueve meses en que fui ella, en ella, con ella. En que en ella consistí, con sus pulmones respiré, con su sangre lavé los míos y con su pulso aprendí a latir. El tiempo en que fui una vida dentro de otra vida, paralela y comprensiva. En que fuimos dos vidas con un tiempo común. Compartimos el tiempo. Aquel tiempo era como mas largo. Daba mas de sí. La mitad para cada uno. A los casi trescientos días yo me metí ya en mi tiempo real e incómodo, tuve que aprender a tiempear por mi cuenta y ella siguió en el suyo, que había sido, provisionalmente, mío. De cualquier manera, el suyo y el mío fueron dos tiempos hermanos, paralelos, simultáneos. Aún me quedan y espero y deseo que jamás se disipen, barruntos de rescoldos de aquel tiempo. De aquella sensación de doble tiempo, compartido, tan próximo a nuestros dos corazones. Y digo dos corazones y no solo nuestros corazones, porque parecía que el suyo era también mío y que el mío era igualmente de ella. Mi corazón, que de la mano del suyo, aprendía a latir autónomamente y a sentir cordialmente.
Cruz Roja Novelda prepara una Cena-Gala para septiembre
La finalidad del evento es captar fondos para todos los proyectos y actividades que realiza la Asamblea Local y que en estos momentos son muy necesarios para la población.
Se celebrará el 30 de Septiembre a las 21 h en los Jardines del Casino. El menú de la Cena son 36 € incluido el Donativo que deben ser abonados con antelación en la Asamblea Local a la atención de Lina Mira. Asimismo pondrán a disposición de los ciudadanos unos tickets de FILA 0 a 10 € para las personas que no puedan asistir a la cena y quieran colaborar con el evento.
Se celebrará el 30 de Septiembre a las 21 h en los Jardines del Casino. El menú de la Cena son 36 € incluido el Donativo que deben ser abonados con antelación en la Asamblea Local a la atención de Lina Mira. Asimismo pondrán a disposición de los ciudadanos unos tickets de FILA 0 a 10 € para las personas que no puedan asistir a la cena y quieran colaborar con el evento.
Comida “Fin de trayecto”
Los ex-concejales que no repiten en el ayuntamiento de Novelda celebran una comida de hermandad en el restaurante El Kalifa. (Foto Paco Cantó)
A modo de despedida de los años que han venido desarrollando su actividad política en el ayuntamiento de Novelda, los ex-concejales junto con quien fue su alcalde en estos últimos cuatro años, celebraron una entrañable comida espléndidamente atendidos por El Kalifa. Durante la misma los comensales recordaron los momentos más significativos de la legislatura con multitud de anécdotas.
A modo de despedida de los años que han venido desarrollando su actividad política en el ayuntamiento de Novelda, los ex-concejales junto con quien fue su alcalde en estos últimos cuatro años, celebraron una entrañable comida espléndidamente atendidos por El Kalifa. Durante la misma los comensales recordaron los momentos más significativos de la legislatura con multitud de anécdotas.
Art. de opinión de Juan Gabriel Olivares
Escribir, opinar, ayuntar y ayuntamiento
Uno es recatado y displicente. Y vergonzoso, como todos en algún momento de la vida. A veces, después de salir de cualquier lado te vas pensando, yo tendría que haberle dicho a este u otro esta u otra cosa. O quizá haya salido con un rubor que dura días después de haber halagado a este o aquel por admiración o concordancia. Eso es inevitable para todos. Pero para unos más y otros menos, eso también es inevitable.
Pero un servidor, aparte de recatado, displicente y vergonzoso, disfruta en ocasiones de una versión descarada, desvergonzada y extrovertida. Esta es la que le permite a uno superar los trances de remordimientos o de sofoco con más o menos éxito a la hora de valorar si lo que dijiste era exactamente lo que quisiste decir o si apechugas una vez dicho.
Todo eso se multiplica por cienes cuando se hace, o dice, en público, con testigos y opinantes.
Es un halago de los grandes que gente a la que conoces poco o mucho, te digan que te han leído un escrito, eso engorda como el pienso con clenbuterol a los cerdos.
Otra cosa son las opiniones. Ahí, si uno da la no correcta se la carga, y aunque la dé. El clenbuterol, vía diarrea, se pierde en el retrete. Uno adelgaza y, al ser metido en cazuela, despide el agua hasta quedarse en nada.
Así, de esta manera, quien te halaga un gusto no está de acuerdo en A y quien te halaga otro no lo está en B, con lo que consigues que todo bicho viviente se convierta en un pepito grillo personal. ¡Oigan! Que no es malo eso, que ayuda, pero es que uno ya pasó el punto de inflexión, la vida ya basculó.
No hace mucho, le dije a un señor que fo…, perdón, ayuntara. El señor era cura.
¡Que has dicho Olivares!
Un ejército de amigos, familiares, conocidos al unísono me recordaron que eso no estaba bien. Nooooo, para nada. Que yo tenía razón, pero que a un cura no se le dice eso. Da igual que él se pase la vida diciéndonos a todos como y cuando sí. Eso era salirse del camino.
Pero no crean ustedes, eso no solo se da cuando críticas, también cuando halagas. También es otra opinión. Al señor Galbis, bienvenido de nuevo a este medio, le dije que escribía bien. Al uso de las palabras me refería. ¡Pues también!
En este caso es que le damos mucha coba. Pues sí, claro, uno es puñetero, y basta que se lo digan para dar doble ración. Yo no se que líos tendría el señor Galbis antaño, no los conozco. Yo, cuando pasaron, o estaba trabajando y de juerga o trabajando y criando familia, que es lo que he hecho toda mi vida. Yo hablo de ahora y de eso. De cuando le leo y cuando dejo mi opinión. De ahora. Y ahora digo las cosas como las dice aquel que no debe nada a nadie ni nada espera de ellos, las digo sean del camino o del sendero.
Pero ¡Oh Sancho! Con la política hemos “topao”. Me cuesta más decir que nuestra alcaldesa me parece sospechosa, me cuesta ver publicada esa frase. Y eso que digo me parece, y el parecer es libre, no afirma una situación, y no arriesgaría este texto diciendo esto si no fuera porque mi parecer se acentúa.
Me ha entrado por una oreja y no me sale por la otra que no ha pasado un mes y ya tenemos decisiones.
A saber:
Los plenos se celebraran Lunes a las 10 de la mañana.
Se prohíbe la entrada a las juntas de gobierno municipal a la oposición.
Espero que todos los concejales sean ricos, jefes o gandules, porque de otra manera, un ciudadano normal que quiera dar su opinión, por mucho respaldo que tenga en votos, se va a tener que quedar sin asistir. Pero no sólo eso. Los plenos en directo se acabaron. Mucho me temo que nunca más veamos uno entero, solo los resúmenes manipulados a conveniencia, ni caras descuidadas ni gestos clarividentes.
Pero lo realmente gordo, otra vez según mi parecer, es eso de no dejar que nadie pueda ver que se hace en el ayuntamiento, mas exactamente en el segundo órgano municipal, las juntas.
Anduve preguntando y al parecer en las juntas de gobierno se deciden temas cotidianos y menores. Un permiso por aquí, una denuncia por allá, y los TODOS los pagos a proveedores, así como licencias o indemnizaciones. ¡La pasta che, para que nos entendamos! ¿Qué van a hacer estos señores a puerta cerrada con todo eso? ¿Tan diferente es de lo que había que apartan la transparencia vigente desde hace más de 15 años en este ayuntamiento?.
No soy sólo yo, mucha gente está cansada de decir sólo lo que se solía decir, la gente está hastiada y unos ejemplos de la casta política como estos sólo hacen que acrecentar sospechas, y entre las sospechas y las certezas esto está que explota. Y al final saltan las frescas y se pierden maneras.
No hace mucho dejé escrito que uno de mis sueños es ver una pantalla gigante, en la Plaza Vieja, con fondo blanco y letras negras, con los gastos e ingresos públicos y que se actualizara al momento. Hoy me conformo con que no cierren las puertas y que todo esto no sea mas que un bulo.
* Si no es más que un bulo échenle un vistazo a lo de la pantalla grande, que no está mal la idea.
Uno es recatado y displicente. Y vergonzoso, como todos en algún momento de la vida. A veces, después de salir de cualquier lado te vas pensando, yo tendría que haberle dicho a este u otro esta u otra cosa. O quizá haya salido con un rubor que dura días después de haber halagado a este o aquel por admiración o concordancia. Eso es inevitable para todos. Pero para unos más y otros menos, eso también es inevitable.
Pero un servidor, aparte de recatado, displicente y vergonzoso, disfruta en ocasiones de una versión descarada, desvergonzada y extrovertida. Esta es la que le permite a uno superar los trances de remordimientos o de sofoco con más o menos éxito a la hora de valorar si lo que dijiste era exactamente lo que quisiste decir o si apechugas una vez dicho.
Todo eso se multiplica por cienes cuando se hace, o dice, en público, con testigos y opinantes.
Es un halago de los grandes que gente a la que conoces poco o mucho, te digan que te han leído un escrito, eso engorda como el pienso con clenbuterol a los cerdos.
Otra cosa son las opiniones. Ahí, si uno da la no correcta se la carga, y aunque la dé. El clenbuterol, vía diarrea, se pierde en el retrete. Uno adelgaza y, al ser metido en cazuela, despide el agua hasta quedarse en nada.
Así, de esta manera, quien te halaga un gusto no está de acuerdo en A y quien te halaga otro no lo está en B, con lo que consigues que todo bicho viviente se convierta en un pepito grillo personal. ¡Oigan! Que no es malo eso, que ayuda, pero es que uno ya pasó el punto de inflexión, la vida ya basculó.
No hace mucho, le dije a un señor que fo…, perdón, ayuntara. El señor era cura.
¡Que has dicho Olivares!
Un ejército de amigos, familiares, conocidos al unísono me recordaron que eso no estaba bien. Nooooo, para nada. Que yo tenía razón, pero que a un cura no se le dice eso. Da igual que él se pase la vida diciéndonos a todos como y cuando sí. Eso era salirse del camino.
Pero no crean ustedes, eso no solo se da cuando críticas, también cuando halagas. También es otra opinión. Al señor Galbis, bienvenido de nuevo a este medio, le dije que escribía bien. Al uso de las palabras me refería. ¡Pues también!
En este caso es que le damos mucha coba. Pues sí, claro, uno es puñetero, y basta que se lo digan para dar doble ración. Yo no se que líos tendría el señor Galbis antaño, no los conozco. Yo, cuando pasaron, o estaba trabajando y de juerga o trabajando y criando familia, que es lo que he hecho toda mi vida. Yo hablo de ahora y de eso. De cuando le leo y cuando dejo mi opinión. De ahora. Y ahora digo las cosas como las dice aquel que no debe nada a nadie ni nada espera de ellos, las digo sean del camino o del sendero.
Pero ¡Oh Sancho! Con la política hemos “topao”. Me cuesta más decir que nuestra alcaldesa me parece sospechosa, me cuesta ver publicada esa frase. Y eso que digo me parece, y el parecer es libre, no afirma una situación, y no arriesgaría este texto diciendo esto si no fuera porque mi parecer se acentúa.
Me ha entrado por una oreja y no me sale por la otra que no ha pasado un mes y ya tenemos decisiones.
A saber:
Los plenos se celebraran Lunes a las 10 de la mañana.
Se prohíbe la entrada a las juntas de gobierno municipal a la oposición.
Espero que todos los concejales sean ricos, jefes o gandules, porque de otra manera, un ciudadano normal que quiera dar su opinión, por mucho respaldo que tenga en votos, se va a tener que quedar sin asistir. Pero no sólo eso. Los plenos en directo se acabaron. Mucho me temo que nunca más veamos uno entero, solo los resúmenes manipulados a conveniencia, ni caras descuidadas ni gestos clarividentes.
Pero lo realmente gordo, otra vez según mi parecer, es eso de no dejar que nadie pueda ver que se hace en el ayuntamiento, mas exactamente en el segundo órgano municipal, las juntas.
Anduve preguntando y al parecer en las juntas de gobierno se deciden temas cotidianos y menores. Un permiso por aquí, una denuncia por allá, y los TODOS los pagos a proveedores, así como licencias o indemnizaciones. ¡La pasta che, para que nos entendamos! ¿Qué van a hacer estos señores a puerta cerrada con todo eso? ¿Tan diferente es de lo que había que apartan la transparencia vigente desde hace más de 15 años en este ayuntamiento?.
No soy sólo yo, mucha gente está cansada de decir sólo lo que se solía decir, la gente está hastiada y unos ejemplos de la casta política como estos sólo hacen que acrecentar sospechas, y entre las sospechas y las certezas esto está que explota. Y al final saltan las frescas y se pierden maneras.
No hace mucho dejé escrito que uno de mis sueños es ver una pantalla gigante, en la Plaza Vieja, con fondo blanco y letras negras, con los gastos e ingresos públicos y que se actualizara al momento. Hoy me conformo con que no cierren las puertas y que todo esto no sea mas que un bulo.
* Si no es más que un bulo échenle un vistazo a lo de la pantalla grande, que no está mal la idea.