El actual equipo de Gobierno –PSOE y Compromís (Bloc-EU-Els Verds)- y el Partido Popular ya han comenzado a caldear la crispación reinante en la pasada legislatura por medio de las declaraciones realizadas ayer y con la puesta a escena del principal campo de batalla entre las distintas formaciones políticas: el polígono industrial de El Pla y el proyecto de La Serreta.
El primer teniente alcalde y edil de Hacienda, Víctor Cremades, pidió calma a los populares compartiendo “el calentón y subidón que tienen (el PP), pero por el momento que nos dejen respirar”. En este sentido, el concejal de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Novelda añadió que “al PP se le está tratando de forma exquisita”, en respuesta a las quejas y críticas de los populares sobre su marginación en el Consistorio en las tareas de facilitar la información al principal partido de la oposición. Por su parte, el alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, calificó la reacción de los populares como “un intento de hacer ruido”.
Palabras que, por el contrario, no coinciden ni en el más mínimo detalle con las pronunciadas por el presidente del comité local del PP, Ramón Martínez, quien denunciaba ante los medios de comunicación “la falta de diálogo” y la negativa a invitarles a actos oficiales como la recepción al equipo de fútbol del Novelda o al ajedrecista Viktor Korchnoi.
Además, el portavoz de la agrupación popular, Rafa Sáez, también apuntó que «sé que ha habido conversaciones en la alcaldía con empresas que trabajan para el Ayuntamiento, a las que se le han pedido la cabeza de algunos trabajadores”.
