El Gegants comienza a jugar la fase de ascenso

Rugby: Gegants 0 – 27 El Ciencias de Valencia. El Gegants comenzó la fase de ascenso condicionado por las numerosas bajas, que ya le obligaron a aplazar el primer partido, obligando al entrenador Damián Jaimovich a presentar una alineación con varios jugadores fuera de sus posiciones habituales, otros sin ritmo de entrenamiento y otros mermados físicamente al arrastrar pequeñas lesiones. A pesar de ello el equipo hizo un partido digno y a pesar de no disponer de numerosas ocasiones de anotar se mantuvo con opciones hasta mediada la segunda parte.

El partido comenzó con dominio territorial del Ciencias intentando penetrar en la zona de ensayo con varios mauls pero la buena defensa del Gegants impidió la realización del ensayo, el Ciencias sólo pudo inaugurar el marcador tras convertir un golpe de castigo. A los diez minutos del partido la suerte se volvió a cebar con el equipo, esguince de tobillo de Larru cuando el juego estaba ya detenido tras un placaje de un jugador del Ciencias que no había oído el silbato del árbitro.

El dominio del partido continuo siendo del equipo valenciano, el Gegants tuvo muchos problemas en la consecución de la pelota, en la melé no conseguía contrarrestar los giros de la misma provocados por el Ciencias, en las touches cometió demasiados parciales y cuando conseguía robar la pelota se encontraba muy cerca de la zona de ensayo lo que obligaba a devolverle la pelota con patada al fondo o a touch para quitarse la presión.

La defensa del Gegants continuó firme, no permitiendo la penetración ni los avances de los maul lo que obligó al equipo rival a intentar romper la línea de defensa con pelotas con el pie por detrás de la línea defensiva. Fruto de una de estas patadas consiguió el primer ensayo, pelota recepcionada por el medio melé, buena presión del Ciencias que lo placan a dos metros de la línea de ensayo, robo de pelota y primer ensayo que posteriormente consigue transformar. Dejando el marcador en 0-10 con el que se llegaría al descanso.

La segunda parte continuó con dominio del Ciencias pero el Gegants tuvo más en su posesión el oval, consiguió controlar el giro de la melé, realizó algunos mauls que consiguieron ganar bastantes metros aunque sin llegar a zonas de peligro, intentó alguna jugada con los tres cuartos aunque no estuvieron finos de manos y tuvieron la mejor ocasión para ensayar tras una pelota pateada por el zaguero que a punto estuvo de recoger el mismo antes de que se perdiera por línea de fondo.

Pero tras el segundo ensayo del Ciencias, mediada la segunda parte, tras un buen maul y apertura por el lado cerrado al ala, el equipo se hundió un poco tanto física como anímicamente y recibió dos ensayos más, el primero ensayo de castigo tras un bloqueo a un jugador rival cuando la pelota estaba en el suelo y el segundo tras un mal pase que bota en el suelo impulsada hacia delante con el pie por un jugador del Ciencias y recogida por el mismo justo antes de la línea de ensayo. Dejando el marcador en el definitivo 0-27.

Formaron el quince inicial en la primera línea O. Posadas, Cristian Fraile y José Graciano, como segundas líneas J.V. Fernández y Fran Mira en la tercera línea L.V. Rizo, E.R. Hermo y N. Verdú, como medio de melé J. Navarro y como medio de apertura M. Feliu, de centros formaron Alex G.Olcina y Alex Blanes, de alas Larru Sanchez y A. Sánchez y como zaguero Sebas Recalde quedando en el banquillo J.C. Gonzalez, Pedro Riera y F. Gómez.

Ahora quedan dos semanas de duro trabajo para asimilar los cambios de posición debido a las bajas de larga duración al equipo, recuperar a tocados y enfrentarse al próximo rival, Elche


Art. de opinión de Luis Beresaluze Galbis

CRUZ DEL PAPADO

Ochenta y cinco años, parkinson, artritis, artrosis, cáncer de colon, vesícula excluida y secuelas del horrendo atentado, no apearon de su Calvario a este mártir cristiano, dispuesto a morir con la Iglesia puesta, en un vía crucis indeclinable.

Magistral lección de teología del dolor. Y aún pedía que orásemos por él, para poder seguir “en el servicio de Pedro”. Auténtica contumacia piadosa. Así, visitó, en esas condiciones, tres años antes, en Azerbayán ¡a 120 católicos! (un viaje durísimo para solo visitar a 121 personas), arrastrándose, bajando del avión en ascensor, moviéndose en silla de ruedas, sin voz, todo espíritu en estado de máxima entrega y lucidez, aprendiendo el búlgaro como santa cortesía para sus segundos visitados.

Mucho Pablo en este Juan. Demasiado Pablo, aquel segundo Pedro inquieto, y viajero. Cada día más agredido por sus males y cada jornada más válidamente responsable. Su cuerpo, depósito de incapacidades, ya no estaba, prácticamente, aquí, fábrica de humillación física y detrimento biológico. Su alma, anidada por el Espíritu Santo, sostenía al viejo Pastor, maltrecho, afónico, encorvado, mirada fija y endurecida, pies arrastrados, manos temblorosas, en un sacrificio sobrehumano. No importaban vida y salud. Cristo báculo y cruz, escuela de sufrimiento. Se moría a chorros. Me conmovía y despertaba un angustioso orgullo. Dios, viéndole, debía, también, estar sufriendo. Pero respetaba su libérrima disposición de servicio. Su crucifixión hasta el último aliento. Como el Padre soportó la Pasión espantosa de su Hijo.

Parece que en Mayo, en el mes en que nacimos ambos, va a ser proclamado santo. En 2005, a su muerte, la gente clamaba en Roma ¡“Santo súbito”! El formulismo eclesiástico ha cubierto los plazos. Porque el Cielo también tiene, desde el Vaticano, su burocracia. Ya tendremos en los altares al que, para muchos de nosotros, los ocupó inmediatamente. Hay que respetar las formalidades técnicas.

Fue un Papa carismático, muy universal, extraordinariamente viajero, entregado, trabajador, valiente y derribador de muros históricos. Comunicador y comunicativo. Agradable, apuesto, minero, deportista, actor, espectacular y absolutamente icónico. No había manera de no sentirse atraído por su magnetismo personal, auténtica aureola del Espíritu Santo.

Yo, como español y hombre amante de las letras, le debo su enorme interés por nuestros místicos, objeto que fueron de su tesis doctoral. Nuestros místicos, cuya lectura le fue recomendada por un sastre amigo, cuando aun era seminarista. Recordemos que en un breve pontificio titulado INTER PRAECLAROS POETAS, designó a san Juan de la Cruz como “poeta de los poetas”. Linda manera de distinguirlo al modo ponderativo de los hebreos, paisanos de Dios, “Cantar de los cantares”, “Amor de los amores”,”Luz de Luz”. “Dios de Dios”…

Oficialmente, en Mayo, va a ser Santo para la Iglesia. En la realidad de Dios, lo fue siempre. Yo le rezo y rezo por él, desde hace mucho tiempo. Rezo por y a este amigo polaco, a este hermano Wojtyla, con tanto Juan y Pablo dentro, que ya ha visto el Rostro del Señor. La espectacularidad de su apostolado fue ecuménica. Otros Papas previos, no contaron con el viaje aéreo y la televisión. Pero su universalidad no dependía de superiores medios técnicos. Fue Juan y fue Pablo y fue Cristo crucificado, desde su más íntima interioridad, aunque la repartiera por el mundo entero. Cuando se arrodillaba para besar la tierra del país visitado, a pie del avión que lo trajo por el cielo, un beso del Cielo se posaba sobre el suelo. Las dos geografías del Padrenuestro…”hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo”… Y aquel pobre viejo encogido se nos hacía enorme en la sencilla cortesía teológicamente diplomática. En Mayo de este año, la Iglesia oficial enriquecerá su nómina de santos. Para mí, que también soy iglesia, era santo desde antes de dejarnos. Juan Pablo II, de soltero, Carlos Wojtyla.

Estará en los altares. En mi corazón, ya lo tenía. Lo tuvo siempre. Mi compañero de mes natal. Mi amigo del alma…



Los mayores disfrutan un taller de fisioterapia y relajación

La Diputación de Alicante ha subvencionado este taller del que han disfrutado 25 mujeres de Novelda. Tuvo lugar durante casi un mes y nos cuentan que ha sido una maravilla.

Desde el 10 de enero al 8 de febrero, 25 afortunadas han disfrutado de un taller de fisioterapia y relajación subvencionado por la Diputación Provincial de Alicante. Esta subvención ha sido concedida a la Asociación Fco. Alted Palomares, pero el curso ha sido impartido en las dependencias de la concejalía del Mayor del Ayuntamiento.

Durante el taller han aprendido a cuidarse mejor, prevenir estados de dependencia y han compartido “momentos muy divertidos y agradables”. El taller ha sido impartido por la Diplomada en Fisioterapia y Master en osteopatía Carmen Mª Cuenca Molina, que a través de su gran experiencia y capacidad para tratar con personas mayores, ha hecho pasar unas tardes inolvidables a las participantes en esta iniciativa.


El consejo de los profesionales: Rosa Mary Rizo Martínez. Psicóloga

LAS HABILIDADES SOCIALES

¿Por qué algunas personas saben manejarse bien en cualquier situación? Seguramente porque cuentan con un buen repertorio de habilidades sociales. La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de comportamientos que tiene una persona para expresar sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando a su vez a los demás, y que generalmente sabe resolver problemas inmediatos de la situación.

Sin embargo, no debemos preocuparnos por no tener estas habilidades para manejarnos socialmente puesto que se pueden aprender. Aunque este aprendizaje se suele realizar durante la infancia, lo cierto es que este aprendizaje no acaba nunca y se sigue perfeccionando a lo largo de la vida. Existen dos razones por las que una persona no es habilidosa socialmente: -La persona no ha aprendido nunca estas habilidades porque no ha tenido un modelo adecuado, es decir, nadie le enseñó a comportarse de forma hábil. -Sabe manejarse en sociedad, pero existen factores externos a ella que se lo impiden. Por ejemplo, cuando ciertos pensamientos negativos nos dificultan acercarnos a hablar con otras personas en alguna situación.

Todas las personas que se comportan hábilmente tienen en común una serie de características. Vamos a comentar algunas de ellas.

La mirada: cuando hablamos con otra persona parece que lo adecuado es mirarle a los ojos o a la parte superior de su cara. La mirada mutua implica que se ha establecido “contacto ocular” con otra persona. El significado y funciones de una mirada adecuada son múltiples: -La gente que mira más es vista como más agradable, pero la forma extrema de la mirada fija es vista como hostil y/o dominante. -Por otra parte, mirar más intensifica la impresión de algunas emociones, como la ira, mientras que mirar menos intensifica otras, como la vergüenza. -La mirada se emplea junto con la conversación para dar mayor énfasis a lo que se dice.

La expresión facial: La conducta socialmente habilidosa requiere una expresión facial que esté de acuerdo con el mensaje. Si una persona muestra una expresión facial de miedo o de enfado mientras intenta iniciar una conversación con alguien, es probable que no tenga éxito.

La sonrisa: es un componente importante. Puede servir para transmitir el hecho de que a una persona le gusta otra; puede suavizar un rechazo, comunicar una actitud amigable, y animar a los demás a que le devuelvan a uno la sonrisa.
Los gestos: Los gestos que sean apropiados a las palabras que se dicen servirán para acentuar el mensaje añadiendo énfasis, franqueza y calor.

La postura: la posición del cuerpo, la forma en que se sienta la persona, cómo está de pie y cómo pasea, dice mucho de sí misma y de su relación con los otros: -Las posturas cálidas incluyen el inclinarse hacia delante, con los brazos y piernas entreabiertos, las manos extendidas hacia el otro, etc. La timidez puede expresarse por medio de los brazos colgando y con la cabeza hundida y hacia un lado. -Por otra parte, la postura puede reflejar emociones específicas. Así, la indiferencia puede expresarse por medio de los hombros encogidos, los brazos erguidos o las manos extendidas; la ira, por medio de los puños apretados, la inclinación hacia delante o los brazos extendidos, etc.

La distancia: hay una serie de normas implícitas dentro de cualquier cultura que se refieren a la distancia permitida entre dos personas que hablan y es importante conocerlas para respetarlas. Por ejemplo, el estar muy cerca de una persona o el llegar a tocarse sugiere una intimidad en la relación, a menos que se encuentren en sitios abarrotados. Sin embargo, no respetar la distancia adecuada con una persona con la que no se tiene confianza puede generar incomodidad.

Existen otros componentes interesantes dentro de la conducta socialmente habilidosa, pero empecemos fijándonos en cómo utilizamos los anteriores en nuestras relaciones e intentemos perfeccionarlos para ser un poco más eficaces socialmente.

Rosa Mary Rizo Martínez
Psicóloga
Nº col.: PV-6025
C/ Maestro Segura, nº 1, Novelda Tf. 965 606 044 / 607 683 714



Una nueva clínica para Novelda

Las nuevas instalaciones están bajo la dirección del doctor Carlos Botella Estrada y se situan en la C/ Cervantes 23, Novelda, Tf. 965 626 962

Recientemente la clínica NOVELDASALUD, se ha trasladado a la calle Cervantes nº 23. En las nuevas instalaciones se ofrecerá una mejor atención a los pacientes de Novelda y localidades próximas.

En la actualidad el equipo de profesionales de NOVELDASALUD clínica médica está compuesto por una administrativa, dos auxiliares de clínica, enfermero, fisioterapeuta, psicóloga, médico de familia, dermatólogo, traumatólogo y urólogo.

La intención de la clínica es seguir prestando una atención sanitaria de la mayor calidad posible y ampliar los servicios ofrecidos según la demanda de los pacientes. En este sentido, están realizando gestiones para incorporar próximamente a un pediatra, una ginecóloga, una podóloga y un radiólogo para realizar exploraciones ecográficas.

NOVELDASALUD agradece la confianza depositada por los pacientes y se ponen a su disposición para lo que necesiten.

Art. de opinión de Javier Muñoz-Pellín

El pensamiento único y el Socialismo noveldense

Desde tiempos de Aristóteles ya se sabe que el ser humano es un animal que piensa. Algo que después quedó bien claro con buena parte de la filosofía moderna, particularmente con Descartes. Hay un concepto que podría sugerirnos que no pensamos tanto como creemos, sino que, por el contrario, muchos de nosotros coincidimos bastante en el contenido de nuestros pensamientos. Vivimos entregados, entonces, al pensamiento único.

Según Boulé hay tres componentes esenciales de esta forma de pensamiento: el capitalismo, el liberalismo y la democracia. El movimiento libre del capital se ha convertido casi en una nueva religión. El liberalismo se nos presenta como la fórmula mágica de la libertad: dedícate a tú vida privada que el Estado se preocupará de que nadie se entrometa en la misma. La democracia: un sistema político defectuoso, que no por ser el menos malo termina convertido en bueno: sometido a la manipulación y a la irracionalidad de la masa (no hay mayor mentira que esa de “el pueblo nunca se equivoca”), parece que la democracia es algo intocable, que no se puede criticar de ninguna de las maneras. La espada de Damocles del adjetivo “fascista” pende sobre aquel que se atreva a dudar de ella. ¿Acaso no existen problemas en las democracias contemporáneas? ¿Garantiza la democracia la representatividad o la legitimidad del poder político? ¿Estamos condenados a vivir así? ¿Acaso no somos capaces de pensar en mejores sistemas políticos y económicos?

En España
, hay un sector del progresismo que hace tiempo renunció a actualizar su discurso, que dejó de trabajar para vertebrar un proyecto de izquierdas de futuro, sólido y fiable. En vez de ello, este sector, que denominaremos abreviadamente progresismo, se ha escudado en algo mucho más fácil, más grandilocuente y más relajante, sin duda alguna: el tópico. Una repetición de la vieja máxima del «o estás conmigo, o estás contra mí», aunque adaptado a la forma «o estás conmigo (entonces eres buen progresista), o, de lo contrario, eres un reaccionario o peor, un fascista».

Hoy día, el pensamiento progresista (también conocido como lo políticamente correcto o el pensamiento único) impregna prácticamente todos los ámbitos de la vida pública.

El progresismo es muy cómodo. No hace falta pensar, tan sólo atenerte a un minucioso decálogo, de cuyo eficaz cumplimiento depende la idoneidad progresista de cada uno. Pero no deja de ser una trampa, una trampa mortal para la disidencia, para el pensamiento independiente y para la propia izquierda. Porque atenta directamente contra un valor tan fundamental de la izquierda como el debate de ideas.

El pensamiento único no supone ninguna amenaza real para su supervivencia. Bajo un barniz de radicalismo y revolucionarismo trasnochado se halla el más resignado conformismo, la obediencia más sumisa.

Frente a ese pensamiento único, hoy día, el Socialismo noveldense, trata de elaborar un proyecto realista, innovador y reformista. “Queremos construir uno nosotros, queremos que la izquierda recupere un prestigio y una credibilidad que, en gran parte, ha perdido por las simplificaciones de estos tópicos. Nunca se podrá construir una izquierda desde la represión de la independencia personal, porque la izquierda se revuelve contra ella”.

No queremos que la derecha se identifique con la seriedad, la firmeza y el realismo; dejando para la izquierda los brindis al sol, la demagogia y la nostalgia. Queremos una izquierda fuerte, crítica, sólidamente cimentada, basada en unos ideales nítidos y claros y que pueda configurar una alternativa de futuro, de cambio, de innovación y de mejora. Apostamos, ayer, hoy y mañana, por un compromiso de libertad, crítica e independencia sobre el que reconstruir la izquierda del futuro.


Photo-Call y Lo + visto en la edición digital

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En enero lo + visto en www.noveldadigital.es ha sido: la noticia «PSPV-PSOE aprueba su candidatura municipal» publicada el 23 de enero y el artículo de opinión, «Pedofília y Pederástia en el Clero Católico», del padre Javier Muñoz-Pellín, publicado el 17 de enero.
La publicación uqe más comentarios ha tenido ha sido el artículo anteriormente citado.

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Art. de opinión de Claudio Rizo Aldeguer

Y SE ACORDABA DE NUESTROS NOMBRES…

Alicante se oscurece bajo el reflejo de las luces y el pegajoso repiqueteo de los cláxones.

Hay coches por doquier en un sábado cualquiera (estamos los terceros en todas las provincias españolas en tráfico rodado por metro cuadrado, ¡qué chuli!). Mi novia y yo nos encontramos en ese trámite postrero de la cena en el que las manos se nos van de las manos y los ojillos se nos entornan continuamente entre el guiño cómplice y la sugerencia oculta. Para no dejar un precedente, somos los últimos en abandonar el local, huérfano ya de clientes; sólo las miradas algo contrariadas de los camareros nos acompañan a la salida con forzada simpatía. En la calle, ella se ase a mi brazo izquierdo, tiernamente; yo, dibujando un escorzo de felicidad, desenfundo un cigarro, que casi acomplejado aparece en la ciudad…, y juntos, enfrentamos un frío muy frío, de un enero muy enero, excesivo para la templanza levantina. La temperatura en Alicante invita once meses al año a llevar, a lo más, una camisa y una chaqueta. Pero hoy hemos dado con el “duodécimo” mes más inhóspito, con una noche en la que se te permite escuchar los vientos en constante reyerta tras una esquina.

La calle desemboca en la conocida Rambla, una avenida larga, de doble dirección, ganada por luces gritonas y toses de motor, y que es el refrendo permanente de ese triste récord de tráfico. Cruzarla es una odisea. En la noche del “Sábado noche” no hay diablo que nos deje pasar ni corazón al que se le agriete el alma ante nuestra desangelada espera. Por fin la hilada de coches ve interrumpido su curso. Algún novato está aparcando, con el esquema del “buen conductor”, seguro, grabado aún en su memoria, lo que favorece el movimiento rápido de los viandantes. Allá vamos.

Al cruzar, me sobreviene un golpe de entrega, de alegría, y beso la fría mejilla de mi pareja, con suavidad; quizás, ni ella se entera por lo anestesiada que la tiene. Pero sí, me nota, lo noto: me sonríe… Justo en ese momento, aparece “ella”. De golpe. Se dibuja en su rostro una inocencia infantil que raya con la beatitud.

Aparentemente, pura inocencia. Nos gusta de entrada. Es de las niñas que portan un ángel en la mirada. Además es guapa. De rasgos orientales, sin llegar aún a la mayoría de edad, entreveo. Bajita, bastante más que nosotros, de modo que levanta la cara en su “ofrecimiento”. Va arropada, muy arropada, como si una caravana de bufandas cercara su frágil cuello para protegerlo. Y se ha dado cuenta de que nuestras carantoñas anteriores (creo que nos observaba desde el otro lado de la calle) no obedecían sólo al deseo de aplacar las ventiscas de la noche… Así que viene a nuestro encuentro. “¿Una rosa? Son dos euros”, nos sugiere con esa sonrisa robada a los sinsabores de la vida.

No suelo comprarlas, pues casi siempre acaban marchitas entre alcoholes o enrolladas en el fondo de la papelera más cercana. ¿Qué vida llevará esta pobre criatura salida de un legajo de una literatura fantástica, que no sabes si feliz o tortuosa?, me pregunto. No tendrá más de quince años. “¿Cómo te llamas?”, repongo con mi sonrisa más cálida (su indescifrable nombre no acude a mi parca memoria en este momento). Extraigo dos euros de mi bolsillo (nunca, jamás llevo cartera encima; seguramente en este momento estoy más indocumentado que ella, pienso). “No quiero flores –le digo-. Los euros son ti…”. Parece buena y gentil, mi sexto sentido me lo anuncia, mucho mejor que cualquiera de los conductores que nos impedían el paso minutos antes. Pero insiste: “No señor (señor me llama; me sorprende, pero la entiendo), tome las flores. Son suyas”. ¡Se me cae el cielo!

Mi novia y yo le decimos cómo nos llamamos, y se entreabre una muy escueta comunicación, favorecida por el espontáneo cariño, aunque dañada por la frontera del idioma. Un embrujo se ha apoderado de nosotros, sin duda, y creo que de ella…, mientras por momentos la percibo como si de una hermana pequeña se tratara. En sus ojos como olivas veo los océanos y los kilómetros recorridos que la separan de su tierra, sus afanes y sus luchas. Y también las incomprensibles trampas de esta puta vida. Que tan diferentes y esquivos destinos, permite, a veces, conciliar en pocos centímetros.

Al poco se aleja…, debe seguir trabajando. Pero nos obsequia desde lo lejos con una mueca generosa, una sonrisa vaporosa, aunque también indecisa, como la de ese mar y ese cielo que ha perdido en su viaje y que algún día espera recuperar. Su brazo esboza, a media distancia, un ademán de “adiós” agradecido en el único idioma que no conoce de lenguajes ni fronteras, el gestual.

Cada vez que volvemos a pasear por Alicante, por esa zona, nos acordamos de ella. Hace poco, la volvimos a ver. Le dimos dos euros, sin más.
Y se acordaba de nuestros nombres…