Reprochan al equipo de gobierno haber negado la existencia de estos actos vandálicos durante el pleno de octubre a pesar de que existe un informe de la Policía Local en el que se detallan. (Esta noticia contiene vídeo)
Armando Esteve denunciaba ayer que las instalaciones del Centro de Salud y Agua de Novelda, cerrado desde hace más de dos años, están siendo expoliadas, según consta en un informe de la policía local del pasado mes de agosto. Según el portavoz de UPyD, el informe recoge que “de seguir el expolio al ritmo actual, y siendo el valor de lo potencialmente sustraíble incalculable y muy costoso de reparar el centro podría sufrir un expolio completo y destrucción de todos sus elementos para obtener cable y metales en breves semanas”. En concreto, los vándalos han roto cables de cobre, han forzado algunas puertas y han roto las taquillas de los vestuarios, presumiblemente con la intención de volver para llevarse este material y venderlo.
En este sentido, UPyD preguntó en el pasado pleno de octubre sobre esta cuestión al equipo de gobierno, y obtuvieron por respuesta no tenían constancia de actos vandálicos. Sin embargo, apunta Esteve, “la propia alcaldesa de Novelda remitió una carta al representante del CSAD el 24 de agosto, días antes de las preguntas que UPyD realizó en el pleno al respecto, informándole de que en dicho informe policial se pone de manifiesto que han sido forzadas todas la puertas interiores, taquillas y cuadros eléctricos, habiendo sido sustraídos elementos del mobiliario y material eléctrico”. A este respecto, el portavoz del grupo municipal de UPyD ha afirmado que “tan grave es que se expolie el gimnasio -a pesar de que le advertimos en reiteradas ocasiones que esto era previsible si no se tomaban medidas- como que tras producirse los hechos estos sean negados por la alcaldesa mintiendo y ocultando esta información a los ciudadanos de Novelda.”
Otro de los reproches de Esteve al equipo de gobierno del Partido Popular es que esa carta se remitiera al representante del CSAD, en lugar de al representante de la concesión concursal en la que se encuentra actualmente el centro.
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Menos mal que están estos de la UPyD, serán novatos pero más honrados que los que hay ahora y nos vamos enterando de muchas cosas.
Por favor que alguien le ponga a la perla una biblia delante y jure antes de empezar cada pleno, esta miente más que habla y mira que habla.
seguid así, que la gente se entere la calaña de los ediles y la alcaldesa, con sus mentiras, no por mucho repetir que algo es mentira si es verdad, la verdad saldra, me parece un buen trabajo a pesar de unos ediles del PP, QUE SE VENDEN, ya que ellos si cobran.
Hay que decirlo, aunque esta mujer a lo mejor le echa la culpa a cualquier ciudadano o a un tecnico, que ni conocemos, ni ella tampoco.
Cuando se es capaz de dejar perder unas magnificas instalaciones, incluidas pistas de padel sin estrenar, antes de que se puedan utilizar y alguna empresa pueda sacarle un rendimiento, y crear algunos empleos, TENEMOS UN PROBLEMA,
Cuando se es capaz de dejar pasar el tiempo sin aprovechar un alberge, que podria muy bien dar empleo a algunas familias, TENEMOS UN PROBLEMA.
Cuando se es capaz de mantener cerrado un centro de la tercera edad, el cual podria estar utilizandose e incluso dar de comer a alguna familia que se quedara con la concesion de la cafeteria. TENEMOS UN PROBLEMA.
Cuando se es incapaz de adjudicar un quiosco que hay en el parque del Oeste, para que una familia pueda vivir de el, como hay en muchos otras zonas recreativas. TENEMOS UN PROBLEMA.
No se trata de crear empresas que contraten a cientos de personas, que por supuesto tambien, pero el ir sumando poco a poco tambien es importante.
Y si para pintar una flecha de negro en la carretera del castillo, hay que hacer no se cuantas solicitudes, no se cuantas instancias, que cuestan mas que cojer un bote de pintura y pintarla, es un claro ejemplo de que el sistema NO FUNCIONA, ESTA CADUCADO, ESTA CORROMPIDO, ESTA OBSOLETO, y todo lo anterior es consecuencia de lo mismo, y de que los politicos y la justicia se pierden entre un mar de burocracia y normas absurdas, y fuera de todo sentido comun.