Art. de opinión de Javier Muñoz-Pellín

PERDÓN

“A la pregunta acerca de por qué, tras la caída de los ángeles, había creado Dios al hombre, Ambrosio de Milán respondió así: tras esa experiencia, Dios quería tener trato con seres a los que pudiera perdonar” (Cfr. Robert Spaemann, “Felicidad y Benevolencia”, Rialp, 1991, pág 273).

Esta cita es extraña, muy extraña y muy misteriosa. Parece como si, tras esa experiencia angélica, quedase un aspecto del amor divino que todavía no se había manifestado: el perdón. Perdonar es un aspecto del amor.

Sólo se puede practicar el perdón con seres temporales; a un muerto no se le puede perdonar mi pedirle perdón. Quizás por eso, Dios no pudo perdonar a los ángeles caídos; al ser espíritus puros, carecen de temporalidad. Los ángeles se lo jugaron todo a una carta: un sí o un no determinaron su fidelidad o caída eternas.

Sin embargo, nosotros que tenemos una existencia temporal, podemos ir por la vida pidiendo perdón y perdonando, en muchísimas ocasiones. No nos jugamos la vida a una carta; no podemos dar tanta densidad a nuestros actos. En ocasiones, cuando quisiéramos comprometer en un acto de voluntad todo nuestro ser –así en los Sacramentos del Matrimonio o del Orden Sacerdotal- es como si pretendiéramos hacer un acto angélico. De ahí que, en la recepción de los Sacramentos, conviene mucho ponerse en las manos de Dios.

La persona no es solamente un ser capaz de perdón, sino que lo necesita. ¿Por qué? Porque en mí no hay unidad entre verdad y actuar, entre voluntad y pensar. No me basta con saber que algo es bueno para hacerlo. Escribe San Pablo: “No logro entender lo que hago; pues lo que quiero no lo hago; y en cambio lo que detesto lo hago. Querer el bien está a mi alcance, pero ponerlo por obra no. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, pero veo otra ley en mi carne que lucha contra la ley de mi espíritu y me esclaviza bajo la ley del pecado. ¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte…? Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo Señor nuestro” (Cfr. Rom 7, 15-24). La razón de esa tensión que declara el apóstol está en el pecado original que, aunque borrado por el Sacramento del Bautismo, deja un desorden en nosotros, unas secuelas o heridas. Eso es lo que da a nuestra existencia un carácter dramático; nos encontramos con varias dificultades para obrar siempre el bien.

El acto de pedir perdón es un “lo siento”, pero no de autobús sino verdadero, interior (los animales irracionales no pueden perdonar). Equivale a un me equivoqué, lo reconozco y me pesa. Hay que reconocer la culpa: no puede darse una verdadera justicia ni un auténtico perdón sin la referencia a un bien y un mal; lo reconozco, actué, hice el mal. Hay una reacción contraria a esta humildad; la he observado en actores de cine o gente famosa; ante la pregunta ¿vd. se arrepiente de algo de su vida, algo que si pudiera volver a vivirlo no lo haría otra vez? ¿Yo?, de nada. No basta con reconocer el error, hay que decirlo. Escribe Susana Tamaro: «Las lágrimas que no brotan, se depositan sobre el corazón; con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora» (Cfr. “Donde el corazón te lleve, pág. 20).

A veces pedir perdón cuesta: no puedo, es superior a mis fuerzas. Perdonar en un don (per-dón). El perdón es algo divino, como se puede leer en la obra “Ricardo II” de Shakespeare. «¡Pronuncia la palabra “perdón”! ¡Di “perdono”!» dice la madre de Aumerle a Bolinbroke, ya convertido en Enrique IV. «Le perdono de todo corazón, para que Dios me perdone a mí» responde el rey; y entonces exclama la Duquesa «¡Eres un Dios en la Tierra!». Quien perdona, sin condiciones, es como un dios en la tierra “no te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete has de perdonar”, dijo Jesús a Pedro.

Nadie puede perdonarse a sí mismo. El perdón hay que pedirlo: a Dios, por la ruptura que ha supuesto nuestro error y también a los demás, cuando les hemos herido. Hay que pedirlo; no es algo que se pueda exigir, y la forma de pedirlo es la súplica, pedirlo, si es preciso, de rodillas. Al pedirlo manifiestas «así soy yo» y el que te lo concede te dice: «no, tú no eres así, no fue tu mejor día, eras tú pero con un yo deficiente». El perdón descubre incluso en la acción negativa aquella posibilidad positiva; no exige al otro que se desprecie a sí mismo, sino que descubra la verdad. Contiene siempre, pues, un momento de disculpa, es decir, de descubrimiento de un error: «realmente no sabías lo que hacías»”.

Al pedir perdón a Dios no podemos dictar nosotros las condiciones. En condiciones que podríamos llamar ordinarias, Jesucristo aconsejó la mediación de los apóstoles: “A quienes vosotros perdonareis los pecados, Yo se los perdono”. Ante un Dios que perdona siempre y dona su gracia a raudales, nuestra actitud es siempre de agradecimiento. Ante un “vete en paz” de la Confesión, caen todos los muros que nuestra soberbia había levantado frente a Dios.

Perdonar es restablecer una comunión con aquel que la rompió voluntariamente y que, por eso merecía ser castigado. Pero ese restablecer no significa que “todo siga como antes”. Tras la ofensa lo que está claro es que las cosas no están como antes, aunque haya habido perdón. La situación primera se pierde y, tras el perdón, se consigue una nueva situación, distinta de la primera.

El perdón significa restablecer la situación previa a la acción de la ruptura; significa quitar la ruptura, deshacer lo negativo, destruir la destrucción que tuvo lugar, es decir, hacer que lo que sucedió desaparezca. Perdonar es olvidar en el sentido más fuerte: hacer que lo que ha sido, no haya sido.

Pero después del perdón las cosas no son sólo nuevas sino renovadas, no sólo son limpias sino limpiadas, no sólo son puras sino purificadas. Todo lo sucedido queda asumido en una relación nueva y muy positiva. Una manera muy eficaz de destruir a una persona es exigirle una coherencia total siempre y en todos sus actos. Dios nunca nos trata de esta manera; como escribe Tolkien, es mucho más grato pensar que Dios, en vez de acabar con el músico que desafina, crea una nueva melodía (Cfr. El Silmarillion).

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81 COMENTARIOS

  1. SI SEÑOR – ya tenía yo ganas de leer al cura, pero pensé que nos iba a escribir sobre la semana de la juventud y la visita del Santo Padre

  2. D.Javier muchas gracias por compartir este precioso mensaje, todo lo que nos comenta sobre el perdón; Que solo se puede prácticar con seres temporales, es muy importante para nosotros, ya que tenemos el tiempo a nuestro favor, es decir mie …ntras tenemos vida, porque a una persona que ha muerto ya no se le puede perdonar, ni perdile perdón, por lo tanto la importancia que tiene esta vida que El Señor nos regala, para pedirle perdón o perdonar a quién o quiénes hemos ofendido, o nos han ofendido, porque por el mismo hecho de ser humanos, no hacemos el bien que queremos, si no el mal que no queremos. También nos dice que necesitamos un acto grande de humildad y reparación, para poder ser perdonados es otra condición muy importante. Y me gusta mucho cuando nos recuerda las palabras de Jesús a Pedro: «No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete has de perdonar», interpretandolo ahora diríamos siempre tienes que perdonar. Y lo más grande aún cuando instituye el Sacremento del Perdón dado esplicítamente a Vosotros los Sacerdotes «A quienes vosotros perdonareis los pecados, yo se los perdono». Un abrazo muy fuerte…..!!!!!!!!!

  3. Voy a ser muy escueto en mi comentario…
    Perdonar es amor
    Perdonar es querer
    Perdonar es dar una segunda oportunidad
    Perdonar es pedir perdon
    Quien perdona quiere y tiene amor hacia los que les rodean
    Saludos Javier.
    Y a todos los lectores de N.D.

  4. D Juan :
    Pienso que son cosas diferentes.
    Muchas veces metemos la pata, somos incoherentes, ofendemos a nuestro projimo. Unas veces es pecado otras no.
    ¿Que es el pecado? es un acto de desamor a Dios, olvidarte de Dios, no querer saber nada de El.

    Cuando ofendemos a nuestro hermano, como el ejemplo que ud indica, se le pide perdon y ya esta. Seguramente , nos perdonara. Si nos ofenden a nosotros perdonamos.

    Es bueno perdonar, sobre todo para el que perdona, es horrible vivir en el odio, rencor, dando vueltas y mas vueltas, es malo para la salud fisica y psiquica.

    Cuando pecamos, lo ideal es pedir perdon a Dios, esto se hace por una mediacion, un Sacerdote de Cristo, Porque Dios, en su infinita sabiduria asi lo ha propuesto.

    ¿Culpa? los catolicos, no tenemos sentimiento de culpa, Dios lo perdona todo, todo, todo. Asiq ue vivmos en paz.
    Cuando caemos nos levantamos.
    Pero como jesus dijo a la mujer adultera: Yo tampoco te condeno, ve y en adelante no peques mas.
    Asi que hay que levantarse siempre, pero con ilusion y deseando hacer las cosas bien, contamos para ello con la ayuda de nuestros hermanos y del Señor Dios Todopoderoso.

  5. Me ha gustado este escrito titulado «Perdón»; la frase «perdonar es un aspecto del amor» nos recuerda claramente que Dios es Amor y que el Amor continúa salvando y perdonando a todas las criaturas cuando estas reconocen sus faltas, y que, por lo mismo, también nosotros debemos aprender a perdonar. Sobre todo, me han parecido magníficas las últimas líneas, donde el autor nos dice que «una manera muy eficaz de destruir a una persona es exigirle una coherencia total siempre y en todos sus actos», y que «como escribe Tolkien, es mucho más grato pensar que Dios, en vez de acabar con el músico que desafina, crea una nueva melodía».
    No cabe otra cosa que desear que este sacerdote y buen amigo, Javier Muñoz Pellín, continúe escribiendo nuevos e interesantes artículos.

  6. Sin duda, se trata de un artículo muy bueno, muy trabajado, todo un breve compendio sobre el perdón. Es difícil traducir en palabras la experiencia humana del arrepentimiento y del perdón, pero es evidente que son frutos del amor. Quien no ama ni se arrepiente ni perdona. El amor verdadero se purifica en el sacrificio, se consolida en la virtud y se vence en el arrepentimiento y el perdón. Me ha gustado especialmente el penúltimo párrafo. Creo que aunque todo conflicto se plantea como un retroceso del amor, la dinámica del arrepentimiento y el perdón sinceros nunca vuelve a poner las cosas en el mismo lugar, sino siempre más allá de donde estaban. De alguna manera el conflicto es una oportunidad, es cuando el amor nos dice “¿vienes conmigo o te vas?”, porque uno nunca se queda en esa encrucijada entre el perdón y el rencor: si perdona, amará más y mejor; si no perdona, se afianzará el odio, el desprecio o la indiferencia. Trasladado al ámbito matrimonial, podemos decir entonces que el amor progresa en el arrepentimiento y el perdón porque venciendo el conflicto, los esposos confirman su compromiso y reconocen al amor como dueño del tiempo. A veces difícil, pero nunca imposible.

  7. Gracias Padre por este Articulo , Debe mos de aprender a perdonar , ya que es un acto de amor y al perdonar estamos amando la vida y liberandonos de todo pecado, ya que el rencor y el odio no son sanos , y ademas nosotros no somos perfectos y a veces metemos la pata y necesitamos ser perdonados

  8. Me pareció excelente, da una visión más completa a nuestra comprensión de lo que es verdaderamente el perdón, me ilumina especialmente ésto:
    «Pero después del perdón las cosas no son sólo nuevas sino renovadas, no sólo son limpias sino limpiadas, no sólo son puras sino purificadas. Todo lo sucedido queda asumido en una relación nueva y muy positiva. Una manera muy eficaz de destruir a una persona es exigirle una coherencia total siempre y en todos sus actos. Dios nunca nos trata de esta manera; como escribe Tolkien, es mucho más grato pensar que Dios, en vez de acabar con el músico que desafina, crea una nueva melodía (Cfr. El Silmarillion).»

  9. Jose M
    que bonito. Muchisimas gracias por compartir esos versos tan chilus.

  10. EXCELENTE!
    Les aconsejo para quien necesite, la Oracion del Perdon del Padre Robert de Grandis, es maravillosa.
    Dios lo bendigue P Javier.

  11. Gracias Javier por poner un punto de razón en un tema, tan complicado en ocasiones como es el tema del perdón. Me viene como anillo al dedo, sus consideraciones, ahora que vamos a bautizar a nuestro segundo hijo. Muchas gracias.

  12. Lola Cerezo: me encantan sus palabras, sobre todo esas de » Es bueno perdonar, sobre todo para el que perdona, es horrible vivir en el odio, rencor, dando vueltas y mas vueltas, es malo para la salud fisica y psiquica.»

    Me encantan. Las recordaré siempre, sobre todo cuando lea los textos cargados de odio y rencor de otro asiduo «escritor» de novelda Digital. Lo recordaré porque parece ser que hay católicos que ni perdonan ni olvidan y además quieren venganza. Y eso no es de buen cristiano. Pero es que hay gente que tiene la religióm como excusa para pretrender ser mejor persona.

  13. Precioso! Gracias padre Javier por educarnos y enseñarnos más del amor de Dios.
    Gracias Padre Dios por liberarnos del pecado, por mirarnos con misericordia. Y a pesar de todos nuestros desaciertos humanos, podemos convertirnos en hombres nuevos, dejando el hombre viejo, por el ser que con Cristo todo lo puede, todo lo espera, todo lo soporta.
    Este tema me encantó. Ayudarnos a vivir sin ataduras. Por Cristo nuestro libertador y Señor.
    Uuuuuuuunnnnnnnnnnn aaabraaaaaazoooooooooooteeeeeeeeee!!!

  14. Una de mis abuelitas, sufrió mucho durante su vida por el maltrato de otra persona que la humilló muchas veces y la trató con desprecio; cuando mi abuelita enfermó antes de morir, esta persona la buscó y fue a pedirle perdón de todo lo mal que la había tratado y mi abuelita la perdonó…. allí confirmé en mi corazón, que el Amor de Dios es tan grande y maravilloso que nos concede la Gracia, el amor y el valor para perdonar y olvidar toda ofensa por dura que haya sido; ante la alegría, la dicha y el deseo de poder Contemplar su Rostro…. de volver a El.
    Dedusco que el perdón es un Don de Dios como dice en el artículo. El perdón es su Amor…… que siempre nos quiere con El.
    Jesús nos enseñó en el Padrenuestro: …. «perdona nuestros pecados como perdonamos a los que nos ofenden»….. si somos perdonados por Nuestro Padre Dios en la misma medida que perdonamos a los que nos ofenden…. y es Dios el que nos concede ese perdón…..entonces basta con que yo perdone….
    Dios es Amor y Misericordia y lo que el quiere es nuestra salvación, también nos los dijo Jesús «he venido a recuperar lo que estaba perdido» «no he venido a condenar sino a salvar» si El nos perdona, por El se dará que si perdonamos tambien seamos perdonados.

  15. Muy cierto perdonar es amar, y si Dios Padre acepto a nuestro Señor Jesucristo como ofrenda por el perdon de nuestros pecados, quienes somos nosotros para no perdonar a quien nos a ofendido, quien dice que ama a Dios y no perdona a su hermano que lo a ofendido, entonses ni a Dios ama. si no tenemos la capacidad para perdonar tampoco la tenemos para amar.

    Gracias Padre por compartir felicidades!!! y bendiciones.

  16. Creo que el perdón es uno de los pilares básicos de las relaciones personales. Uno de los pilares básicos de la construcción de la amistad, del amor, de la familia, de toda relación que se quiera que sea sólida, firme, y durarera. El PERDÓN es algo que construye la madurez y la sabiduría en las personas. Creo que es el DON que mejor permite conocernos a nosotros mismos y a los demás. Y por supuesto a DIOS. Muchas gracias por su artículo, PADRE JAVIER. Me parece profundamente necesario, al menos en mi vida personal.
    Alabado sea DIOS.

  17. Muy interesante su aportación le agradezco que nos brinde de sus conocimientos y nos haga reflexionar con sus aportaciones.

  18. El perdon es dos veces bendito,bendice a quien lo da,y bendice a quien lo recibe.
    Tambien da paz al alma,te ennoblece,porque cuesta a veces pedir perdon,pero cuando lo haces de corazon,con sinceridad,reconoces tu error,tu culpa,y es algo muy bello,tambien el perdonar el mal que nos hacen,porque te quitas un peso muy grande,yo no entiendo esto de….. te perdono,pero no lo olvido ¿que perdon es ?,para mi,ninguno,si DIOS,hiciera esto con nosotros,iriamos todos al infierrno,por pecadores.
    Conozco personas incapaces de perdonar ni una miaja,y tampoco son capaces de pedir perdon.
    SI,debemos personar siempre,aun es la distancia,y sobretodo a DIOS,por tantos y tantos pecados contra EL.

  19. Al fin!!!!! el señor Olivares esta desacuerdo con el texto de D. Javier!!!! quien lo iba a decir!!!! que gracioso! intentando meterse de nuevo con el, le da la razón!!! que cosas tiene la vida!!!

  20. Muchas gracias D Javier, me ha encantado.

    Realmente, hemos de aprender a perdonarnos a nosotros mismos, muchas veces nos cuesta,. Y como ud dice , es Dios el que nos perdona. Por eso es necesario y salidable el Sacrramento de la Penitencia. Hoy mismo me voy a confesar. Es algo que te da alegria y paz. Empiezas de nuevo, como si nada hubiera pasado, con mas ganas de servir a todos y ser un poco mejor, no con tus solas fuerzas, sino con la ayuda de Dios y de tus hermanos. Te sientes Iglesia. No es necesario que me perdone yo, cosa muy dificil, me perdona Dios. Es mas : me ama, y ha dado su vida solo por mi, y por cada uno.

    Veo en la practica, como la gente esta destrozada emocionalmente, sufre, y eso se somatiza, por rencores. Muchas veces son tonterias.
    Por si yo hago mas trabajo que tu, herencias, la razon la tengo yo, me incordia este que esta enfermo, mis padres pesados, mis hijos insoportables. Me han hecho esto, me han dicho aquello.
    El mas perjudicado es el que no olvida, guarda rencor a su hermano. Tal vez el que te ha hehco la afrenta ni la recuerda, ya se le ha olvidado. Mientras tu vives atormentado, pensando lo que te ha hecho la otra persona.
    En primer lugar hemos de ver como Dios me perdona a mi, como los demas me perdonan a mi, y aprender de eso.
    Ver tus propios errores, tu no coherencia siempre, como dice el autor, yo fallo muchas veces, y caigo continuamente, a mi me gusta que me perdonen, lo mismo he de hacer yo.
    Aunque solo fuese por egoismo, deberiamos perdonar siempre, ponernos en lugar del otro, incluso auqnue no nos pida perdon, y la ofenbsa sea grande perdonarlo, por salud mental nuestra y porque como decia Jesus; No sabemos lo que hacemos, la mayoria de las veces actuamos por impulsos, sin pensar.
    Es liberador, perdonar y sentirte perdonado. Olvidarse y seguir adelante.
    Pero, como simepre digo, somos animales sin instintos, todo lo hemos de aprender. Tal vez el que le cuesta perdonar es que no ha tenido la experiencia del perdon. Por eso: acudamos a la confesion e invitemos a todos a que experimenten la liberacion del perdon de Dios. Sin duda seremos capaces de perdonar y olvidar, ya que con nosotros lo han hehco. ¿Como diremos sino las palabras del Padrenuetro: Perdona nuestras ofensas, asi como nosotros , perdonamos a nuestros deudores?

  21. Saludos. Gracias por este nuevo aporte padre. Vd sabe o ha intuido felizmente que cuando a un lector sea quien sea se le escribe con amor y de cosas importantes su coeficiente intelectual aumenta cincuenta puntos, por lo menos. Espero sea de lectura y relectura provechosa para el máximo de gente

  22. El perdón es un tema muy interesante y como cuesta realmente perdonar de corazón cuando te hierén,es muy dificil.yo tenia una herida muy grande,creia a ver perdonado pero no fue asi,me sentia mal por no poder perdonar,pero de apoco con ayuda de Dios y de sacerdote lo fui logrando hoy por hoy ya perdone.despúes del perdón las cosas no son nuevas sino renovadas,no son limpias sino limpiadas no solo son puras sino purificadas,Dios no acaba con el músico que desafina crea una nueva melodia.me sentí muy identificada con estas fraces.gracias padre Javier realmente me gusta su forma de evangelizar.está muy bueno lo ke escribe a mi me dejan una gran enseñanzas…ke dios lo bendiga!!!

  23. Decía el Papa Juan Pablo II que no hay paz sin Justicia ni Justicia sin perdón.
    El perdón es siempre un acto de humildad y de amor hacia nuestros semejantes.De hecho, como decía Luther Kiing quien no es capaz de perdonar es incapaz de amar.

    Lo que ocurre es que perdonar no es tarea fácil porque el perdón no implica olvido ni como usted bien dice «que todo siga como antes» , sino simplemente recordar sin dolor. Es una tarea ardua que requiere una gran fortaleza ,valentía y generosidad del ofendido que no todos poseen ya que en muchas ocasiones nuestra condición animal hace que se prime nuestro básico instinto de venganza.

    El ser humano es un ser impefecto que comete errores constantemente y que los proyecta hacia los demás en forma de ofensas ,abusos y sufrimiento.¿Quien no se ha diculpado alguna vez? ¿Qiuen no ha pedido perdón por algo siendo conscientes que hemos ofendido con nuestras palabras o nuestras acciones a alguien?.
    Perdonar es liberrase de uan pesa carga emocional, de un sentimiento negativo que nos invade y que atenaza nuestro corazón día a día.. Desde ese punto de vista perdonar siempre resuta edificante aunque nos resulte dificil y es incluso bueno para nuestrro salud y no solo la propiamente espiritual, de alguna forma limpia nuestro corazón y hace que nuestra alma brille . Por eso habría que empezar por perdonarse quizás a uno mismo para poder perdonar a otros sus agravios.

    La Propia Iglesia como colectivo a pedido perdón por acontecimientos del pasado, desde las Cruzadas,la Inquiisición o el Holocausto. En 1995 el Papa Juan Pablo II pidió perdón en Africa por la actitud de la Iglesia frente a la esclavitud o por ejemplo en 1992 igualmente la Iglesia entonó un mea culpa por los sufrimientos inflingidos a las poblaciones indígenas de America durante la época de la conquista y la colonización.

    Pedir el perdón de Dios para todos los que se hayan visto implicados o envueltos e acciones o conductas que los Evangelios reprueban es un paso muy importante pero no suficiente, el siguiente es que quienes han cometido estos actos se responsabilicen de verdad de ellos.Perdir perdón cuando las víctimas o los ofensores ya no existen tiene poco valor, solo se puede practicar el perdón con seres temporales como dice en su artículo y ello significa perdonar el presente, tener un verdadero compromiso con la autocrítica de nosotros mismos como seres humanos.

  24. MUY EXCELENTE TEMA, PADRE JAVIER:

    Todos desde el día que nacimos somos buenos, nadie nace siendo malo, es a través de los años y dependiendo la formación espíritual dada por parte de nuestros padres y nuestro diario vivir tanto familiar y como en sociedad, que vamos desarrollando el camino del bien y qué decir de nuestros primeros hermanos pecadores que fueron tentados, mandados por el demonio: ADÁN Y EVA, a raíz de su desobediencia a PAPÁ DIOS pecaron y DIOS hizo su justicia, cosa que hay personas que qué les importa pecar, hasta dicen que porque nadie es perfecto, ya que todos pecamos en el mundo, perfecto solo es PAPÁ DIOS, pecan, hacen cosas orrendas, no les importa consigo mismos. Es allí donde radica la problemática de que el ser humano actúe mal, solo una persona que se ama, que se llena esperítualmente, que le abre su corazón por siempre al Señor, esa persona procura cada día de caer en el pecado, de evitar ser tentado por satanás, y es donde debemos ser fuertes, porque el maligno enemigo quiere llevar almas a el para destruirlos.

    Ya llegará el día cuando DIOS lo decida en que jamás habrá mal, el demonio será derrotado para siempre, mientras tanto seamos multimillonarios celestialmente, enriquecernos cada día en el Señor, estar preparados para su venida, tener las lamparas muy bien encendidas. De tal manera que si algún hermano nuestro nos hace algo malo, está haciendo algo malo, oremos para que esa persona recapacite, enmende, perdona de corazón, pues perdonando es como demostramos nuestro Amor al prójimo como nos lo exije nuestro Padre Celestial: JUAN 15, 9-17.

    Está bien claro que perdonar a veces nos es difícil y dependiendo de qué fué lo que nos hizo esa persona, por nuestro bien perdonemos de corazón, con sinceridad, dándole una oportunidad a esa persona, pero no tener la misma confianza como antes. JESÚS nos dice que SEAMOS DÓCILES COMO PALOMAS Y PREVENIDOS COMO SERPIENTES, miremos con mucha atención que nuestro Mesías nos aconseja a saber tratar a la humanidad, no es ser hipocritas, es ser prevenidos, porque una persona te puede perdonar, puede rogarte que le des una nueva oportunidad, sin embargo es mentira, viene peor, y también hay personas que se arrepienten para siempre.

    Para que tu corazón esté tranquilo, en paz sin odio ni rencor, PERDONA, PIDE PERDÓN DE CORAZÓN.
    Los ángeles son seres enviados por PAPÁ DIOS para acompañarnos, guiarnos, son bellos seres que inclusive una persona puede ser un ángel, no dejes que ese angelito se vaya de tu lado, porque DIOS te lo ha enviado… qué precioso es.

    Es tan lindo perdonar, aún cuando alguien nos ha hecho algo muy malo, quedo en paz con PAPITO DIOS, quedo en paz con mi hermano, quedo en paz conmigo misma y mi corazón está alegre, muy feliz.

    Nuestro Padre Celestial nos perdona, pero nos exije que debemos cambiar, enmendar, enriquecernos en Él cada día, tan grande es su amor que nos ha dado a su Hijo Unico, que dio su vida por salvarnos, y que creyendo en Él no nos perdamos sino que tendremos vida eterna. JUAN 3, 16. PAPÁ DIOS NOS AMA inmensamente que aun siendo pecadores JESÚS dio su vida por salvarnos, por nuestros pecados, para que descubrieramos cuán omnipotente es Él, NADIE NOS AMA COMO ÉL, MIREMOS LA CRUZ ESTA ES SU MÁS GRANDE PRUEBA y le sigamos de corazón, que nos apartemos del mal. ROMANOS 5.

  25. Esta virtud que nos permite perdonar y nos hace “como un dios en la tierra”. Esta bendición, tampoco la tienen los ángeles, éstos solo son emisarios o correos de la voluntad de Dios, además de protectores. Luego si no pueden perdonar, es normal que no puedan ser perdonados, independientemente de su temporalidad. Los humanos también somos atemporales en espíritu, y es el espíritu el que perdona.
    Humilde opinión.
    Charly

  26. Muchisimas Gracias por este articulo me ha encantado de verdad

  27. Leo con cierta emoción y alegría este gran artículo, otro más como ya nos tiene acostumbrado el Padre Javier, tras tanta emoción y recogimiento tras las JMJ que bien este artículo, con que destreza se mete el P. Javier en lo más hondo de nuestra alma y solo queda por un lado decir ¡¡¡¡Qué bonito es el perdón!!!!.
    Mi más sincera enhorabuena y mi mayor agradecimiento y respeto, y vamos a perdonar a aquellos que no te entienden o no quieren atenderte. Dios te Bendiga.
    Manuel Murillo.

  28. Al leer la primera oración, recuerdo cuando yo me hacía esa misma pregunta pero me preguntaba: ¿por qué Dios quiso complicarse la ‘vida’ creando al hombre?. En mi ignorancia le estaba poniendo dotes humanos a Dios; Dios no se complica su ‘vida’. He conocido con la formación doctrinal y religiosa que Dios es puro Amor. Y una de las respuestas la da su artículo, que una manifestación del Amor de Dios es el perdón. Nunca yo había pensado en eso! Pero contrario al hombre, Dios siempre nos perdona siempre que tengamos arrepentimiento verdadero. Nosotros por nuestra naturaleza humana y soberbia nos cuesta perdonar al que nos hiere. Pero citando el artículo «el perdón descubre incluso en la acción negativa aquella posibilidad positiva; no exige al otro que se desprecie a sí mismo, sino que descubra la verdad»; entiendo que pedir perdón va de la mano de la humildad y con humildad es que descubrimos esa verdad: que podemos perdonar y que podemos ser perdonados rectificando el mal que hayamos cometido. Es un tema muy importante hoy día cuando el ser humano tiende al egoísmo y la falta de caridad no permite que veamos el mal que hemos cometido. Gracias don Javier por el artículo, como siempre adquirimos luces para ser mejores!

  29. Buen día! Padre Javier: Grata sorpresa la de su artículo, ya que me permite pedirle a Usted, mis disculpas por tanto tiempo sin aparecer por internet… Ayer 25, hemos peregrinado, con un pequeño grupo de señoras, al Santuario de María del Rosario de San Nicolás… Al regreso, volvíamos hablando de lo bien que había pasado, cada uno, su día. Venía una señora uruguaya, una peruana, otras de Argentina y yo. Hablamos del pecado y de lo que cada una pensaba respecto del pecado, de la confesión y de la necesidad de confesarse y pedir perdón. Siendo que todos éramos católicos, teníamos edades parecidas, hablábamos el mismo idioma y compartíamos el mismo objetivo, llegar al Santuario de Nuestra Señora y Madre. Sin embargo, en un momento de la conversación, cada una de las personas, se expresaba en forma distinta y a veces opuesta. Esto se lo digo, porque se me ocurre, ahora, que tenemos diversos puntos de vista sobre lo que significa pecar, pedir perdón o perdonar… Esta diversidad, seguramente contribuye a que mantengamos en la memoria, algún daño que nos ha hecho una persona o que no nos demos cuenta, del que hemos hecho nosotros… Si para mi, algo es pecado y para el otro no lo es… porqué habría de esperar que me pida perdón ? Y si para mi, algo no es pecado, porqué he de sentir culpa y pedir perdón ? Ahora, que bien se siente uno al salir del confesionario o al recibir el perdón de algún amigo al que hubiéramos ofendido..!!
    Gracias Padre Javier… Saludos desde Argentina de Jorge Casabal Marcó del Pont

  30. «Destruir la destruccion que tuvo lugar—«Muy bueno, amigo Javier.

  31. Lo tengo comprobado. Que no me vengan con tonterías. Si un conductor comete un ERROR en la carretera y se DISCULPA ante el otro, éste segundo afectado saca toda su RABIA de doliente y lo pone a parir. ¿De que sirve pues el perdón y la humildad? Y al contrario si un conductor comete un ERROR y encima se pone CHULITO el otro ya no tiene nada que alegar, se le bajan los humos, vaya. Así es la lógica de este mundo, la lógica del mal. Así que entiendo muy bien a los famosos y no famosos que no se arrepienten de nada. Así funciona la dinámica de la arrogancia, del odio y del miedo a la que estamos acostumbrados en este mundo. Pero los cristianos ¿somos de este mundo? ¡que paradoja! Ninguno deseamos esta dinámica en nuestras vidas, con las personas que queremos. La disculpa, el perdón que viene de otro mundo todo lo cura, invierte el ciclo ¿Qué no sanará el amor? En nuestras manos queda una opción o la otra.

  32. como bien nos dijera Jesus ante la pregunta de uno de sus apostoles que cuantas veces habia que perdonar al projimo: «hasta setenta veces siete» fue su respuesta eso quiere decir que debe ser siempre.
    es verdad tambien que el que pide perdon debe hacerlo de corazon sintiendo en lo mas profundo de su corazon al daño inflingido y procurando en la manera de sus posibilidades reparar dicho daño.
    por eso es que cuesta pedir perdon y a veces tambien que una persona nos disculpe por que como bien dice Padre Jesus, el orgullo es superior a nuestras fuerzas, pero Dios con su infinito amor y misericordia nos ayuda a reparar desde lo mas profundo de nuestro corazon aquella ofensa que nos ha hecho tanto mal.

  33. Perdonar y amar a tu hermano realmente me gustó el texto está muy bien escrito con sentimiento y amor, perdonar y amar, amar sin pedir nada a cambio ya que dicia San Francisco es perdonando que somos perdonados! Gracias

  34. «. En medio de todas mis distracciones, fui tocado por el deseo de Dios de volver a perdonarme una y otra vez. Si volvía a Dios con un corazón arrepentido después de haber pecado, Dios estaba siempre allí para abrazarme y permitirme comenzar de nuevo. ‘El Señor es compasivo y clemente, tardo a la cólera y lleno de amor’.
    Es difícil para mí perdonar a alguien que realmente me ha ofendido, especialmente cuando ha sucedido más de una vez. Empiezo a dudar de la sinceridad del que me pide perdón por segunda, tercera o cuarta vez. Pero Dios no lleva la cuenta. Dios sólo espera nuestro regreso, «Necesitamos sanar las heridas. Somos los sembradores de la paz y de la esperanza en el mundo. Si no sanamos, una por una, las heridas, pronto comenzaremos a respirar por ellas, y por las heridas sólo se respira resentimiento.sin resentimiento o deseo de venganza. Dios nos quiere en casa. ‘El amor del señor es eterno’.

  35. usted si que tiene que pedir perdon por la tonterias que dice Sr. cura Javier.

  36. Alucino con los comentarios
    Yo también le perdono señor Pellín. No puede usted nada contra lo que le fue grabado a fuego cuando aun no tenía uso de razón.
    Le perdono que piense que yo nací culpable.
    Porque no nos engañemos. De culpa estamos hablando. De esa culpa necesaria para que ustedes nos puedan perdonar según su palabra, la de su iglesia.
    El católico es culpable siempre, cuando deja de serlo deja de ser católico. ¿No le parece curioso? Si no hay culpa que perdonar¿Donde está su poder señor Pellín? Es importante para ustedes hacerlos culpables, deben ser culpables para que usted les ofrezca su intermediación ante Dios.
    Fíjese usted. Yo voy a pedir perdón ahora a un ultra católico amigo suyo. Luis Mira. El otro día le traté cruelmente. Pensé que estaba siendo falso conmigo, lo sigo pensando, pero mis remordimientos de conciencia me obligan y no le guardo rencor. Le dije cosas que borré inmediatamente, y voy a pedirle un perdón aquí que nunca voy a poder borrar, para que dure más mi arrepentimiento que mi culpa, a él, no a un confesor, a él. Un perdón ateo, una conciencia atea. Un perdón HUMANO, no divino. Y lo pido sin intermediarios. Cosas de ateos . Porque estas cosas señor Pellín estaban en el ser humano por definición antes de que estos creasen sus dioses. Son sentimiento humanos, como los que escribieron las sagradas escrituras, humanos.
    Y además, estoy seguro de que si dios existiera es lo que nos pediría, que nos tratásemos como humanos.
    No he encontrado al autor de este texto. ¿Es suyo este señor Pellín?

  37. Hola Padre Javier,

    Vera su articulo me parece estupendo, perdonar es lo más bonito que hay, dicen que el tiempo lo cura todo y hasta te hace perdonar a quien te hizo daño. Aunque Dios dice no juzgues y no seras juzgado. Yo tengo un ser fallecido mi expareja y no la juzgue, prefiero quedarme con los buenos recuerdos y pienso que actuo como mejor sabia. A mi exfamilia es mas dificil perdonar pero digamos que la unica manera de seguir adelante en algo es perdonando, pq el rencor no te lleva a ningun sitio. Le digo Padre que me tengo que pasar por Novelda para conocerlo en persona y que me ayude.
    Los Angeles son seres superiores a los seres humanos, quiere decir que son seres como Dios, y que por eso algunos de ellos se revelaron contra Dios, supongo que en eso el ser humano es igual dicen que lo primero que hace un ser «inteligente» es revelarse contra su creador y en ese momento esta afirmando la existencia de este. No se quien dijo eso pero lo he leido. Los humanos son perdonados pq somos seres temporales y los angeles no, bueno estoy de acuerdo. Aunque supongo que el perdon deberia ser igual para todos, pq el perdon es el perdon. otra cosa es la inteligencia que uno tenga. No estoy de acuerdo en que Dios eliminara a los seres humanos cuando lo de Noe y que todos seamos hijos de Noe, ya que ellos eran seres temporales. Tenemos que hablar de estos temas padre. Un abrazo. He de decirle que el perdon es lo mas maravilloso de todo. Quizas lo que sinos diferencia de los angeles y me pregunto que quizas por eso ellos no son perdonados, aunque el perdon repito es el perdon, es que ellos si que puedan ver el fin de sus actos y nosotros no. Un abrazo.

  38. El perdón es un acto de amor y misericordia ,es hacer borrón y cuenta nueva ,para poder perdonarse hace falta arrepentirse de verdad ,no de palabras:Te perdono ,me perdonas ,me esfuerzo por olvidar para no recordar esas cosas negativas.Amar significa ser capaz de pedir perdón ,dar el perdón ,disculpar y doblegar el orgullo ;es muy dificil ,necesita de tiempo pero muy bonito ,ahí es cuando acudimos a Nuestro Señor y concebimos el perdón con Fe.Es maravilloso como el amor de Dios trasforma nuestra alma y mediante su gracia perdonamos la falta más miserable e injusta ,incluso cuando sabemos que nos maltratan injustamente.En el Evangelio Nuestro Amadisimo Jesucristo me enseña a perdonar cuando ÉL perdonó a la mujer adultera diciendole » Vete y no peques mas» y cuando estaba en la CRuz «Perdónales Padre porque no saben lo que hacen»
    Espero que mi opinión pueda servir de ayuda a esas personas que por orgullo o por cualquier circunstancia dificil ,viven sin perdonar que puedan reconciliarse con esos familiares ,porque ese familiar hoy está con nosotros y mañana quizás no …despues no hay vuelta hacia atrás y siempre quedará ese dolor de no haber perdonado en vida .
    Gracias por el artículo !

  39. Hermoso articulo, el deseo de Dios de derramar Su Misericordia sobre nosotros es algo hermoso! La humildad del que pide perdon de corazon y del que descubre el lado positivo aun en la actitud negativa del ofensor y lo enaltece en vez de humillarlo… sin palabras, muy bello, de verdad!! Sin saber Filosofia ni Teologia, he creido que los angeles no podian ser perdonados por poseer un intelecto superior al nuestro que les permite ver en un solo instante las consecuencias eternas de sus decisiones, lo cual no sucede con nosotros, razon por la cual se entiende el por que Jesus dijo, «Padre, perdonalos porque no saben lo que hacen.» Nosotros sabemos que hemos pecado pero no comprendemos con la misma exactitud que comprendian los angeles antes de pecar, que veian el infierno y se veian a si mismos convertidos en bestias demoniacas, y aun asi pecaron, lo cual, bajo las circunstancias, resultaria un acto imperdonable. Pienso, no se si este errada, que somos seres temporales pero con almas inmortales y por lo tanto, creo, no se con certeza, que es posible perdonar a alquien que haya fallecido puesto que siguen vivos y que cuando se les perdona, me imagino que deberan sentir ellos algun alivio en el Purgatorio…no lo se, igual que cuando se bautiza a un nino que despues de haber fallecido, lo comparo con el bautismo por deseo y supongo que debe tener alguna validez y efecto en la eternidad, pero no tengo bases biblicas donde apoyar esta presuncion. Creo que es posible perdonar a un ser fallecido, pero no se si se le podra pedir perdon…? Entiendo que si una persona muere resentida con otra, podria condenarse si se rehusa a perdonar en el ultimo instante antes de morir porque su decision, despues de morir, se vuelve eterna e irrevocable, como la de los angeles, porque se sale del «espacio-tiempo» y se entra en la eternidad. Bendiciones, Padre Javier, y felicitaciones por tan excelente articulo!

  40. Pedir perdón y ser perdonado, en el caso de la confesión sacramental, por el Padre amoroso del Cielo, es un acto que alivia el ánimo y el corazón.
    Si uno se confiesa con Fe y Esperanza, sólo obtendrá incontables gracias y bien, es decir, recibirá la misma fuerza que hizo resucitar a Jesús.
    También conviene imitar al Padre creador, y perdonar a quienes nos pudiesen ofender, siempre. No seamos contables de las posibles faltas de lealtad del prójimo y démos crédito permanente a quien nos pida perdón a nosotros ( y también a quien aún no sea capaz de hacerlo).

  41. Para dar mi opinión tenemos antes que puntualizar los términos envueltos en la reflexión de Javier Muñoz.
    Empezamos. La palabra «pecado» en su origen etimológico en griego y arameo alude al término de «errar el blanco». Es una palabra que se puede utilizar en la jerga bélica o militar, puesto que hace alusión a que se falla o yerra un blanco, por ejemplo con una flecha o una lanza. El término pecado en las Escrituras hace alusión a que nosotros como criaturas de origen divino «erramos el blanco» de nuestra naturaleza. Nuestra existencia y naturaleza en sí erramos el blanco al no dar gloria a Dios por nuestra manera inherente de ser y hacer las cosas. Estamos alejados de Dios y nuestra condición es de naturaleza pecaminosa, hacíendonos daño a nosotros mismos y rompiendo la armonía de las cosas puesta por Dios.
    NO es el mismo plano que las criaturas celestiales. Éstas estan en un plano diferente y superior, por lo que su propia naturaleza no les lleva de manera natural al pecado o errar el blanco. Hacen uso del libre albedrío pero están en un plano muy superior y no estan sujetos a factores físicos y predeterminados, por lo que su propia existencia les predispone a la armonía universal y así dar gloria a Dios, armonizando con todo lo creado.
    Nosotros NO. Somos de por sí pecadores, agresivos por naturaleza como raza y esto nos aparta de la armonía universal, y por eso somos de naturaleza pecaminosa TODOS. Erramos constantemente, y ésto nos aparta de nuestro Creador y la armonía establecida. Tenemos predisposición a dañar y dañarnos.
    El arreglo de Dios mediante Cristo, nos permite una reconciliación con Dios y una esperanza para pasar a un plano superior como otras criaturas espirituales. Esa es nuestra esperanza en Cristo. Una vida en otra dimensión a las que los Santos denominan celestial.
    En el texto del blog se hace alusión a que Dios no pudo perdonar a los ángeles caidos. La expresión «angeles caidos» es una expresión que utiliza la versión septuaginta del primer siglo y códices de la época y se ha extendido su uso. No obstante, esa expresión no describe muy bien la condición de los seres espirituales que mas que caidos, se han hecho opositores de la armonía divina y del orden generado por el Altisímo y Todopoderoso Dios ( ´Elh, en hebreo). No están en el mismo plano que nosotros en absoluto. NO están sujetos a factores físicos, de orden natural y no tienen tendencias o predisposiciones erróneas o falta de conocimiento, ignorancia y compresión limitada. Su plano es infinitamente superior.
    La Biblia nos describe con lenguaje sencillo cosas sumamente abstractas y dificiles de conocer, ya que nuestra naturaleza terrenal y limitación intelctual nos acotan algunas cosas a muchos.
    Las alusiones de las epístolas de los santos sobre el perdón y también en los evangelios hacen referencia al hecho de que para los cristianos judios o judaizantes acostumbrados a un código de leyes (Ley de Moises) que pretendía una compensación o igualación, tenían que cambiar de modo de pensar y reajustarse. Tenían que predisponerse mas al perdón que a la compensación por la ofensa. Esto no fue fácil de encajar para los primeros cristianos acostumbrados a compensar sus pecados para con Dios con sacrificios y con cosas materiales o incluso la vida para con sus semejantes.
    El perdón de pecados, es el NO pedir compensación por el error o fallo cometido. Dios nos perdona mediante el nuevo pacto basado en el sacrificio de Cristo nuestro Señor. Y nosotros como imitadores (malos) de él, tenemos que hacer los mismo con nuestros semejantes.
    Por otro lado, y para matizar el sacrificio de Cristo; mencionar que Dios en su magnanimidad infinita no solo perdona; sino que además compensa, paga y rescata con la sangre de Cristo Jesús, la vida de todos los que tienen fé.
    Enrique

  42. Verdad, magnanimidad, amor
    El acto de pedir perdón es un “lo siento”, pero no de autobús sino verdadero, interior (los animales irracionales no pueden perdonar). Equivale a un me equivoqué, lo reconozco y me pesa. Hay que reconocer la culpa: no puede darse una verdadera justicia ni un auténtico perdón sin la referencia a un bien y un mal; lo reconozco, actué, hice el mal. Hay una reacción contraria a esta humildad; la he observado en actores de cine o gente famosa; ante la pregunta ¿vd. se arrepiente de algo de su vida, algo que si pudiera volver a vivirlo no lo haría otra vez? ¿Yo?, de nada. No basta con reconocer el error, hay que decirlo. Escribe Susana Tamaro: «Las lágrimas que no brotan, se depositan sobre el corazón; con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora» (Cfr. “Donde el corazón te lleve, pág. 20).

  43. Gracias por este artículo tan edificante, Padre. El tener las garantías del perdón de Dios, por su gracia, es lo que nos libera de la angustia por nuestros errores, que cometemos una y otra vez debido a nuestra imperfección. El otro gran milagro del perdón, es que nos descarga de la ira, del rencor o del resentimiento que sufrimos cuando nos sentimos heridos por alguien. Es una liberación en todos los sentidos. Sin embargo, ¿se puede llegar a perdonar de verdad sin que haya arrepentimiento? Jesús pidió perdón por quienes le condenaban, «porque no sabían lo que hacían.» ¿Debemos perdonar nosotros también en el mismo sentido? ¿Seremos capaces de una acción tan generosa con nuestra naturaleza imperfecta?
    Saludos con afecto a todos y feliz fin de semana.

  44. Querido padre Javier, le agradezco desde el fondo de mi alma, lo que nos enseña con tanto amor y dedicación a Dios y a su pueblo. Sin paga más que un gracias, o lo que es peor malos tratos por gente que ve desde otro punto de vista su vida. Disculpe a los que no lo entienden, ni ven más allá de odios y reincores. Quizás, sus vidas jamás alcanzaron la dicha del perdón y la misericordia.
    Hay que entenderlos, venimos de una cultura golpeada por el abuso, como es América.
    En cambio España, es uno de los países más golpeados por las ansias de riquezas, y por algún sector que mal manejaron la fe. Sinembargo, la luz de Dios permanece por los siglos. Las palabras de Dios siguen presentes en el depósito de la fe, por medio de Su iglesia que jamás perecerá según las palabras de Jesús.
    España de por sí, fue conquistada por los bárbaros, gente sin Dios y sanguinarios. Y por otro lado, gente que se cree mejor que los mismos españoles, con legua propia, que se quieren separar por que se creen de mejor raza entre ellos mismos. Por su historia y cultura diferente. La verdad no me extrañan ciertos comentarios. La fe, jamás les entró, y si siguen así, jamás les entrará. En cambio, hombres de buena fe, como ustdes, y otros que en la malloría he leído aquí, tienen el corazón dulce y suave como la miel. Gente, que abrazó la Cruz de Cristo, y superan odios por amor. Gente como usted, que en lugar de tener miles de pesetas, o EUr ahora, lo que recibe son quejas y maltratos.
    Adelante! Que usted sí descubrió lo que mantiene al hombre libre de odios.
    !El amor a Jesús que jamás morirá! Dios lo bendiga.
    Sonia.

  45. Al nº 27. el que pasaba-
    Si he dicho algo mal, muestramelo, y sino porque me pegas?

    Pienso que mis comentarios son respetuosos, al menso lo pretendo. Pues soy pacifica en la vida real.

    No escondo cual es mi tesoro: Jesus Crucificado, y tengo montones y montones de fallos, pero la intransigencia no es uno de ellos.
    Escucho, y perdono como me gusta que me perdonen a mi.

    Y pido perdon si ofendo a alguien o lo hiero con mis comentarios. Pero si alguien se queda molesto por que mi tesoro es El, porque la Cruz es un necedad y locura, para algunos hombres de todos los tiempos, y eso es para ellos un escandalo. No he de pedir perdon por eso. Porque eso es lo que quiero que todos descubran, esa locura. Porque vale la pena. y es la unica y verdadera alegria que nadie me puede quitar pase lo que pase o viva lo que viva. Pero si callase por quedar bien o miedo. Que lo tengo , pues soy muy miedosa, no estaria siendo coherente y no estaria en paz conmigo mismo.

    En cuanto a creerte mejor o pero persona: todos tenemos cosas buenas y cosas malas. No hay nadie tan malo, ni tan bueno. Pero todos sin disticion estamos llamados a ser santo, tambien tu, el que pasabas. Mira: Simon de Cirene, tambein pasaba por ahi, y lo engancharon para ayudar a Jesus,,nada menos! cuantos huberan querido, A saber tu, a que gran cosa estas llamado. Animo pues.
    Toda bonda, por sierto, procede de Dios, y todos los dones. Por tanto ¿quien se hara el chulo por tener esto o aquello? Ademas si te lo dan es para que lo compartas, no es solo para tki.
    Estamos llamados aser felices, y la felicidad se consigue dandose.

  46. Jesucristo es Verdadero Hombre y Verdadero Dios. En tanto que Hombre fue tentado y en tanto que Dios no cayó en tentación.

    Los ángeles son espíritu y no tienen sujeción a carne alguna. Cristo no puede ser tentado. Jesucristo sí. Los ángeles no pueden ser tentados en tanto que Espíritus. La tentación del ángel es ser demonio y nace de si mismo, no de naturaleza carnal.

    Un hombre corriente es imagen corpórea de Jesucristo y por tanto con sujeción a las leyes de la carne en su hombría. Si este hombre no recibe El Espíritu del Señor y le obedece caerá y no se arrepentirá. Si lo recibe y alguna vez cae. Entonces no hará como Judas ahorcarse, sino como Pedro llorar amargamente y pedir perdón. Tantas veces sea necesario.

    Pedro por adopción del Santo Espíritu se hace hijo de Dios. Judas por seguir a otro espíritu se hace hijo de perdición y no pide perdón sino que cae en la desesperación y se ahorca

  47. A Juan G. Olivares: comparto contigo el rechazo del clero como ‘intermediario’ para acceder al perdón de Dios y el poder sobre las personas que eso les da (de hecho la existencia del estamento clerical es contrario a las enseñanzas del Nuevo Testamento: » Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre» 1Timoteo 2:5). Pero eso no elimina el problema de la culpa. Te invito a ver «¿Es la culpa un invento judeocristiano»? en:
    http://laiglesiaennovelda.blogspot.com/2010/11/es-la-culpa-un-invento-judeocristiano.html
    Un saludo

  48. No politicemos el perdon: el perdon ni es un invento socialista ni es un invento del PP. El perdon es algo innato del ser humano y adaptativo. Nosotros perdonamos porque obtenemos beneficios y porque somos sumisos al que nos lidera.

  49. Me ha encantado, además cuanto más nos acercamos a Dios más nos acercamos a la postura de los angeles fieles por lo que más nos acercamos a lo que seriamos si el Pecado Original no nos hubiera separado de Él (en el sentido de que no gocemos de su presencia como los angeles o como Adan y Eva al principio.

  50. Le invito padre a que escriba otro artículo sobre la hipocresía de los que piden perdón para seguir siendo aceptados en un grupo y seguir machacando al personal. ¿Es bueno perdonar al que sabes no arrepentido? Yo creo que no. Es decir perdonar no siempre es bueno. Sin inteligencia se va todo al carajo. A estos habrá que disculparlos por su mala vida o por lo que sea pero no reintegrarlos. Cuestión aparte es que alguien quiere inmolarse o inmolar a sus seres queridos es cuestión diferente. ¿Perdona Dios a los hipocritas que piden perdón para aprovecharse de inocentes?

  51. Saber hacer uso de la palabra “perdón”…. Exige. Exige grandeza, exige generosidad, exige modestia, exige humildad.
    El perdón no es un asunto de sentimientos, de “sentirse bien”, “sentirse listo” o “sentirse preparado” para perdonar. Perdonar tiene que ver con obediencia y con obediencia a Dios.
    Cuando se perdona llega la sanación, tanto al agraviado como al agresor. Cuando alguien se siente enfermo no espera “sentirse listo” para tomar el medicamento, o “sentirse emocionalmente preparado” para recibir el tratamiento. La persona quiere ser sanada y obedece las instrucciones del médico.
    Hace falta descubrir las llagas para poder limpiarlas y curarlas. Poner orden en el propio interior, puede ser un paso para hacer posible el perdón. Pero este paso es sumamente difícil y, en ocasiones, no conseguimos darlo. Podemos renunciar a la venganza, pero no al dolor. Aquí se ve claramente que el perdón, aunque está estrechamente unido a vivencias afectivas, no es un sentimiento. Es un acto de la voluntad que no se reduce a nuestro estado psíquico . Se puede perdonar llorando.
    Ciertamente hay situaciones en las que perdonar es un acto difícil en extremo porque hay heridas muy profundas, pero si Jesús recetó el perdón como medicina es mejor obedecer, porque él sabe lo que es mejor para nosotros y además, él es un especialista en el tema. Perdonar fue la razón que lo trajo al mundo.
    Cuando una persona ha realizado este acto eminentemente libre, el sufrimiento pierde ordinariamente su amargura, y puede ser que desaparezca con el tiempo. «Las heridas se cambian en perlas,» dice Santa Hildegarda de Bingen.

    Pero, ¿cómo podemos perdonar y olvidar?, humanamente es muy difícil pero si dejamos que el Espíritu Santo nos auxilie tendremos la paz necesaria y las fuerzas suficientes para perdonar. Primero porque en nuestro lugar de oración (el corazón) recibimos el perdón del Padre, nos vemos como somos y descubrimos que vivimos por gracia y misericordia de Dios, luego comenzamos a mirar a Jesús, crucificado solo por ser santo y recordamos sus palabras: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” y entonces algo sucede con lo que sentimos por quienes nos ofenden, nos lastiman, nos dañan o nos consideran enemigos, algo cambia, algo se rompe y empezamos a bendecir perdonándolos en nuestro corazón. Cada vez que el recuerdo vuelve, volvemos a perdonar y a bendecir, no basta solo con decir “te perdono” sino decir también “te bendigo”. Al cabo de un tiempo sentiremos que podemos recordar sin dolor, que al mencionar el nombre de nuestro “enemigo” sentimos paz y lo vemos como algo pasado y lejano.
    Hay tres ingredientes esenciales que deben vivir en nuestro patrimonio interior, si queremos encaminarnos bien hacia la felicidad: corazón, cabeza y espiritualidad. Sentimientos, argumentos y razones para vivir. El perdón no consiste en hacer una especie de borrón y cuenta nueva. De aquí no ha pasado nada. No es eso. Exige renunciar a la venganza y al odio, por un fin superior: si solo se vive una vez, si la vida es una ocasión única de sacar lo mejor de uno mismo…yo perdono y olvido, disculpo, no llevo cuentas de esas fechorías que me han dejado maltrecho y me crezco en la adversidad con un corazón de oro. Esto se que es heroico, que está muy por encima de la media, pero es el triple salto, la pirueta de practicar la excelencia…el fino licor de la sabiduría más excelsa: ser bueno ( y ser tonto, que es lo que dirían muchos) tender la mano al otro sin pedirle explicaciones ( que se rían de uno y lo tomen por loco) y al mismo tiempo, que no me quede dentro la rabia contenida haciendo estrago, reunión de fragmentos dispersos de tragedias que entran a raudales en ese ser humano y terminan por inutilizarlo para una vida digna, creativa, empujada por los mejores vientos de una afectividad alada y vertical. Es el misterio de la grandeza de los santos: que tuvieron una felicidad incomparable porque no teniendo nada, lo tuvieron todo. Jesús de Nazaret es la medida del perdón. Saber perdonar todo y a todo es sobrehumano. Pero ese es el reto.

    Gracias Padre Javier por invitarme a comentar. Dios le bendiga.

  52. He leído detenidamente este artículo del P. Javier Muñoz Pellín, para mí es sumamente interesante es para releerlo y meditarlo. Lo pondré en práctica Perdonar perdonarse y pedir perdón es el remedio más perfecto para sanar el alma. Rescato este escrito del artículo.
    «Las lágrimas que no brotan, se depositan sobre el corazón; con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora» (Cfr. “Donde el corazón te lleve, pág. 20).
    Agradezco a noveldadigital y al P. Javier Muñoz Pellín por esta publicación. Abundantes bendiciones y saludos para todos.

  53. LA VERDAD PADRE SU ARTICULO NO SOLO ME PUSO A PENSAR SI NO A TRABAJAR, SAQUE UN MATERIAL QUE TENIA ALGÚN TIEMPO GUARDADO X ALLÍ SOBRE EL CAMINO PARA ORAR Y LA VERDAD SAQUE MUY BUENA LECCIÓN Y ES QUE A VECES PASAS QUE CADAS VEZ QUE LEES ALGO DE PROVECHO LOGRAS LEER LO MISMO Y ENCONTRAR ENSEÑANZAS DISTINTAS»Al amable todo el mundo ama, al respetable todo el mundo respeta. Con el encantador todo el mundo simpatiza.
    Pero ¿perdonar al ofensor, callar ante una grosería, ser afectuoso con el insoportable?
    Sólo aferrados a un Jesucristo vivo se puede tragar saliva, ceder, dejar pasar, tener paciencia, comprender, perdonar…
    Oh mi Señor Jesucristo, concédeme la gracia de que, en este día, pueda perdonar las ofensas antiguas y recientes, responder con dulzura cuando me levanten la voz, dar muestras de cariño a las personas difíciles, callar ante una grosería, tener paciencia con las personas desagradables, no dar importancia a las cosas pequeñas. Y así, mi Señor, yo seré tu fotografía viviente, amén».Feliz noche,reciba un fuerte abrazo cargado de fe y esperanza.

  54. D Placido:
    Aunque solo invitaba a D Juan Olivares, a leer su blog, he sido una ocupa, y mi curiosidad, de buscar la verdad venga de donde venga,, me ha hecho ir y leer.

    En primer lugar me ha sorprendido ver, iglesia de Novelda. Y me parece entender que es una Iglesia de hermanos separados. me duele ver la separacion de los cristianos. Porque recuerdo la oracion sacerdotal de jesus en la Cruz: Padre que sean uno, como tu y yo somos uno. Tambien me entristece recordar como se han ido desgajando las diferentes iglesias, por orgullo de los que se han ido. Aunque por suerte cada vez nos vamos acercando todos mas. Es una separacion ilogica y antinatural.

    La culpa, no es un «invento» judeo-cristiano, pues ya se observa, este sentimiento en las tragedias griegas, y existen tratados de etica desde tiempo inmemorial, como la Etica a Nicomaco de Arristiteles. Mas bien la cultura cristiana te libera de tu culpa, pues Otro ha cargado con ellas. La culpa es saludable, lo que si es enfermizo es la culpa patologica, de la cual se encargara la psiquiatria.

    En cuanto a las mediaciones, son necesrias hasta en la vida mas material. ¿Quien puede decir que todo lo puede solo? Yo desde lugo necesito a los demas, como otros pueden necesitar de mi.
    Jesus lo quiso asi, instituyendo el Sacramento del Perdon: lo que ateis en la tierra quedara atado en el cielo, y lo que desateis quedara desatado. Hay gente que dice: yo, me confieso con Dios. No entiendo, les cuesta mucho confesar ante un Sacerdote. A mi me parece sencillo, ese Sacerdote actua in persona Cristi.

    En cuanto a lo que se refiere al poder que los Sacerdotes ejercen, no soy capaz de entender a que se refiere. El Sacerdocio es un servicio, y el que quiera ser primero sea ultimo. Si es cierto que hay una jerarquia, Santo Padre y Obsipos que tienen como servicio el clarificar y no dejar lugar a confusion, con el magisterio. Pero es un servicio mas.
    Tambien existen Sacerdotes pecadores, malos, que no estan unidos a la VId, incluso Sacerdotes que se han alejado tanto de la oracion, que abandonan su Minsiterio. De todo hay. Por sus frutos los conocereis dice el Señor.
    Tambien podemos decir que es malo ser padres, educar, y que los padres ejercen el poder sobre los hijos. Tal vez es mas facil dejarlos hacer lo que les plazca, si mucho mas.

  55. Hola,,,, solo preguntaba por una duda ¿No fue la caída de los angeles posterior a la creacion de Adán?

  56. Para el comentario nº 15.
    Fíjate si como tú afirmas, dice tonterías, que a tí, nº 15, nadie te hace caso.
    No acudo a la iglesia, los curas me tienen sin cuidado, pero respeto los lugares sagrados(para unos u otros, así como sus escrituras) pero veo o mejor dicho, leo tu… usted si que tiene que pedir perdón por las tonterías que dice…..Cuando se trata con respeto y educación, hay que demostrar respeto y educación. Comentarista nº 15, tu no gozas de ésto último. La tolerancia es una virtud que está al alcance de todos. Saludos

  57. PLácido #45#
    La Culpa no es un invento judeo -cristiano ,por una razón ,tú ,yo y todos los demás ,o sea la sociedad ,compartimos espacio con otras personas y por eso debemos aumir unos principios y una ética para relacionarnos;La culpa nos dicta si OBRAMOS de la manera adecuada,si hay MAL COMPORTAMIENTO ,surge el remordimiento ,La culpa es muy positiva ,porque me obliga a mantener cierta armonía con el entorno,mi pregunta es la siguiente:¿porqué no sentir el mal que has provocado? si no existiese la culpa seriamos sicópatas.Nuestra jueza más estricta es nuestra conciencia .Decía Zicerón «Gran descanso es estar libre de culpa»Saludos!

  58. Me hace gracia que algunos comentaristas no entren a discutir el texto, sino que lo pongan en tela de juicio simplemente porque viene de la mente de un sacerdote de la Iglesia Católica. Yo soy católico, y mis discrepancias con la Institución de la Iglesia son muchísimas, pero ello no tiene nada que ver con lo que personas preparadas y honestas pueden contarnos, y enseñarnos, sobre los temas que la religión plantea. Y si estos comentaristas son ateos, agnósticos o lo que usted quiera, no entiendo que hacen leyendo este tipo de artículos: mejor que hagan lo de aquellos que no les gusta el deporte: no comprar el MARCA.
    Aquí cabría el perdón, por su falta de respeto. Pero no veo propósito de enmienda ni dolor de corazón. Además, el perdón se pide, y no es este el caso.
    Lo más difícil del perdón, es ser consciente de que se ha faltado. Hoy en día no nos detenemos a revisar nuestros actos ni nuestra conciencia. Hablar con uno mismo, que como decía Machado, es esperar hablar con Dios un día, es absolutamente imprescindible. Si no sabemos hacerlo, como podremos, entonces, dialogar con el prójimo. Imposible. Por eso Jesús, conocedor de nuestras limitaciones, en su instante supremo, le pidió al Padre: ¡Perdónalos, porque no saben lo que se hacen!

  59. FELIZ Y BENDITA TARDE PADRE JAVIER,ME ENCANTO SU ARTICULO,CREO QUE TODO EL QUE LO LEA,SE SENTARA A PENSAR UN RATITO DEBEMOS PENSAR QUE DIOS COLOCO EN NUETRO CORAZON UN ESPACIO INMENSO PARA EL AMOR Y EL PERDON, Mi libertad me permitiría perdonar a otros, setenta veces siete. Al no perdonar, me encadeno al deseo de desquitarme y, por lo tanto, pierdo mi libertad. Una persona perdonada perdona. Esto es lo que proclamamos cuando rezamos: ‘Y perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden’.
    Esta lucha, que dura toda la vida, yace en el corazón de la vida cristiana».

  60. MI QUERIDO PADRE JAVIER : SOLO DIOS SABE QUE PROPOSITOS TIENE PARA CON NUESTRAS VIDAS Y EL PORQUE DE TANTAS SITUACIONES A LAS QUE COTIDIANAMENTE NOS VEMOS EXPUESTOS . LA REALIDAD DEMANDA , QUE ES EN LOS PEORES MOMENTOS DE NUESTRAS VIDAS QUE LO MEJOR Y PEOR DE NOSOTROS SE PONEN EN EVIDENCIA . SOY DEMASIADO IMPULSIVA EN MUCHAS SITUACIONES Y ME CUESTA DOBLEGAR MI ESPIRITU . PERO MUY A PESAR DE MIS ERRORES QUE USTED YA CONOCE JAMAS HABIA RECIBIDO UNA RESPUESTA TAN INMEDIATA COMO LA MISMISIMA DIVINA MISERICORDIA REALIZO Y REALIZA COTIDIANAMENTE EN MI VIDA . EL TOMO MI CORAZON Y ARRANCA LA MISERIA DIA A DIA . NO ES FACIL SER CRISTIANA ES MAS JESUS MISMO DIJO: » EL QUE QUIERA SEGUIRME QUE RENUNCIE A SI MISMO , QUE CARGUE SU CRUZ Y Y ME SIGA ……» . RENUNCIO A TODAS LAS OBRAS DEL MAL PERO EL MISMO SE TRANSFORMA PARA HACERME RECAER Y ME DOY CUENTA DE QUE DEBO ESTAR ATENTA TODO EL TIEMPO PARA NO CAER MAS ASI COMO SAN PABLO MISMO PROCLAMO QUERIENDO HACER EL BIEN HAGO LO MALO . YO TAMBIEN HE PECADO Y PECO PERO ME DISTINGO POR LA LUCHA A CADA SEGUNDO ESO ES LO QUE ME DISTINGUE SOY UN SIMPLE SER HUMANO . QUE NO OLVIDA QUE DEBE VOLVER Y LUCHAR A CADA SEGUNDO PARA HACERCARME A LA FUENTE . GRACIAS PADRE POR ESTA OPORTUNIDAD , QUIERO QUE SEPA QUE SI EN ALGUN MOMENTO USTED SE HA SENTIDO OFENDIDO POR ALGUNA POSTURA DE MI PARTE HUMILDEMENTE LE PIDO PERDON , NO ME CARACTERIZO POR TENER UNA PERSONALIDA DE ANDAR OFENDIENDO GRATUITAMENTE A NADIE . GRACIAS NUEVAMENTE DIOS LO BENDIGA HOY Y SIEMPRE !!!!!!!!!!! . GRACIAS POR SUS NOTAS Y GRACIAS A DIOS POR LOLA QUE DIOS USO PARA ESTE REENCUENTRO .

  61. El PERDÓN, es el puente que une una orilla hacia un amor renovado.-
    El perdón, es dar paso a un nuevo sentimiento y tener la humildad de reconocer las faltas, de lo contrario es una cadena que se arrastra para siempre.
    El perdón, de forma individual nos deja libres. El Don de perdonar nos enaltece, nos da paz, nos hace más humanos y más consecuentes.
    El Perdón, es el acto de Amor, que Dios realizo para darnos libertad, para que hoy podamos existir,y tener la posibilidad de ser felices. El Perdón, involucra, alma, corazón y con ello los grandes sentimientos, muy únicos, en cada ser.-

    Muchas gracias Padre Javier, por el Artículo, es de gran valor y da mucho que pensar, también muchas gracias por entregarnos día a día tantas reflexiones que nos hace crecer como personas.

  62. Precioso y muy valioso artículo sobre el perdón.¡Enhorabuena!

  63. Muy agradecido, Paco Berná, por tu artículo. Nosotros que impersonando a Cristo, perdonamos a millares de personas, necesitamos, a raudales la gracia y el perdón de Dios para nosotros mismos. Me tienes a tu disposición para las «penitenciales». Un fuerte abrazo.

  64. Me ha parecido bastante bueno el artículo. El tema del perdón no es cuestión de modas.Algunos de los ateos humanistas decían que el perdón era cosa de débiles y cobardes. A Nietzche le horrorizaba la moral cristiana del perdón. La gran lección que nos da Jesús en la cruz, es precisamente la lección del perdón: «Padre perdónalos». Y esto no eran palabras, para aquellos que le estaban crucificando solamente, sino para toda la humanidad redimida y reconciliada en el amor.Todos necesitamos perdonar y ser perdonados, porque dentro de nosotros está el motivo por el cual fuimos creados que es para amar. Nadie puede renunciar al amor, a querer y a ser querido y en el amor , en mi modesta opinión, también entra el perdón. Yo recuerdo constantemente aquellas palabras de Jesús a la pecadora: » A quien poco se le perdona poco ama». Gracias Javier por este artículo.Somos vasijas de barro donde Dios ha puesto, cuando hace falta, el ministerio de la reconciliación, odiado por unos y valorado y querido por otros. Un abrazo.

  65. Tonet, los Sacerdotes nos confesamos con otros Sacerdotes. Yo me confieso todas las semanas con otro Sacerdote. No hay trampa ni cartón. Jesucristo dijo a los apóstoles y sucesores: «A quienes perdonareis los pecados, Yo se los perdono». Esto se ha venido viviendo así desde hace 21 siglos, nos gusta y nos va muy bien.
    Respecto al Papa, es la Cabeza de la Iglesia y creemos que habla en nombre de Dios. Donde está la Iglesia, ahí está Cristo, ahí está Dios.
    Algo que ha venido siempre bien y que tiene XXI siglos de antigüedad, no puede ser malo, Tonet.

  66. Y quien os perdona a vosotros, ¿vosotros mismos?, habeis falseado el cristianismo a vuestro antojo durante siglos, hasta proclamar que la voz del papa en la tierra es la propia voz de dios,

  67. Javier, gracias por compartir con nosotros estas preciosas palabras.

  68. Es posible que seamos pecadores o erradores por naturaleza, como tú dices,Enrique Delgado, dado que aprendemos a través del conocimiento ( que no es exacto, y es expansivo y dinámico), a través de la experiencia ( que nos lleva de contínuo al ensayo y error) y a través de la intuición ( que es exacta si la aprendemos a usar).Somos corazón y razón. Quien posee el equilibrio entre ambos es más virtuoso, por así decirlo. Sin embargo, no creo que seamos agresivos por naturaleza. La agresividad es aprendida, porque nace del miedo y el miedo también es aprendido.La fe en Cristo nos da esa esperanza de ser mejores, de desarrollarnos espiritualmente y de entender el misterio del perdón y el milagro del perdón.

  69. Otra clase magistral del padre Javier a la que no tenga nada que objetar, pero que me sugiere una rerflexión que siempre me ha preocupado.
    En nuestra relación con Dios, si tenemos conciencia de que algo pudo haber molestado a nuestro Padre, la mejor forma de pedir perdón es la confesión. La confesión es «el sacramento del perdón». Entonces, con el alma limpia, la recepción del Cuerpo de Cristo en la comunión, es el acto más importante que podemos realizar en todo el día.
    Sin embargo, llama la atención el escaso número de confesiones en proporción al gran número de comuniones que vemos en nuestras iglesias.
    ¿Tan buenos somos que no tenemos nada de qué acusarlos? ¿Todo lo hacemos bien? ¿No será que nuestra conciencia es capaz de «colar un mosquito y tragarse un camello? ¿No sería conveniente hacer más examen de conciencia y perderle el miedo al confesionario?

  70. Para Lola y Ana María: queda claro que me respondéis sin haber leído el artículo al que remito, porque yo digo que la culpa NO ES un invento judeo-cristiano. Lamento no haber visto estos comentarios antes, me habría gustado responder a otras cosas que comentas, Lola. Otra vez será.

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