Moros y Cristianos
Llevaba años sin ver el desfile de moros y cristianos y aun así lo conozco de memoria, que para algo soy de Novelda. Cientos, ¿O quizá miles?, de mujeres y hombres vestidos con galas que jamás existieron en una espectacular comunión festera.
Mujeres aguerridas y lindos hombres pasando de diez en diez a enseñarnos atavíos producto de desenfrenos imaginativos en pos de una diversión sana, o no tanto, pero bienintencionada. Lo más cercano para muchos a la felicidad. Ese momento se desenvuelve a través logros comunes como es la organización de un evento de ese calibre o de juergas y desmadres posteriores o/y anteriores.
El cuerpo en fiestas es un cuerpo golfo, no escatimemos palabras, y esa golfería es física, que no mental, limitada a unas fechas concretas y dejada de lado a la hora de tomar otras actividades de la vida de todos y es la que guía al ser humano en fiestas. Es un cuerpo golfo y eso contagia.
Y a mi me cansa. Me refiero al desfile, que no a la golfería, aunque también.
Después de ver un traje no apto para abrazos efusivos, que bien hubieran podido dejar seis cornadas en el cuerpo abrazador, dada la cantidad de cuernos y pinchos que llevaba adosados, mi mente comenzó a divagar por otros factores.
Me fijé en los espectadores de la acera de enfrente y vi a Reme. Recordé que no era la primera vez que veía un desfile como este enfrente de ella, igual, bueno, con una diferencia. Aquellas veces ella estaba con sus padres y miraba con ojos curiosos e interesados de una adolescente. Esta, miraba con ojos protectores de madre a un imberbe jovenzuelo y a una correteadota niña.
También se posaron mis ojos, libres, en sus padres, que, sentados a la puerta de su casa, como en aquellas lejanas ocasiones ya no lucían la seguridad de personas maduras que les recordaba, sino la decencia de venerables ancianos que, rodeados de hijos y nietos cumplían la tradición anual.
Todos los desfilantes iban armados, incluso el señor de amarillo fosforito que, con las armas más actuales de todas y a la vez las más escasas, capazo y pala, cuidaba de que el señorío del desfile no se perdiera por las necesidades corporales equinas.
No sólo fue Reme y su desenlace lo que mis ojos miraron.
Los moros, pero no los del desfile, sino una pareja de hombres de Africa, inmigrantes que incrédulos y, sobre todo, no conscientes de que estaban asistiendo a un espectáculo, no a una recreación histórica, miraban anonadados la imagen que se reflejaba en el desfile. Esas caras de asombro de los protagonistas verdaderos siempre me ha llamado la atención y pocas veces ha faltado alguno para que yo observara sus gestos.
Volví a mirar el desfile y vi como aquellos contemporáneos míos que fueron los jóvenes de la comparsa ayer, hoy eran los hombres maduros, los maduros se habían convertido en ancianos apuntando a su retiro y nuevas filas, hijos de mis amigos, llenaban el hueco de los que en su día desfilaron como ancianos y alcanzaron ya su honroso retiro.
En fin, entendí que estaba viviendo una tradición, que mis hijos la vivirían indefectiblemente debido a su lugar de nacimiento, y me sentí integrado en ella. ¿Que sería de los moros y Cristianos sin espectadores como yo? Yo, ni procesiono ni desfilo, pero siento que la gente que lo hace es mi gente, y lo menos importante, los trajes. Porque una tradición para un pueblo va y viene en gastos y calidades, pero cuando la gente de un lugar se une para conseguir una meta crea unos lazos que no se desgarran como los vestidos.
No lo acabé, como casi siempre, pero me fui a cenar con el menor de mis retoños, (el resto de la familia participaba en el espectáculo), y con el sentimiento orgulloso de ser de Novelda, y de haber asistido a su día grande.
Felices Fiestas.
Vicente Sala completa la G2Handiak del País Vasco
El pasado fin de semana el noveldense Vicente Sala terminó la prestigiosa prueba de montaña G2Handiak, que se celebra en el País Vasco y está catalogada como una de las más duras a nivel nacional, con sus 88 km. y sus 6.500 m. de desnivel positivo.
Sala finalizó la prueba en un tiempo de 19:04 h. quedando en el puesto 76 de un total de 186 participantes que tomaron la salida, y donde finalizaron un total de 115 corredores, lo que deja patente la dificultad de dicha prueba.
La carrera transcurre íntegramente en el País Vasco, concretamente en la provincia de Guipuzcoa. El recorrido discurre por los parajes más distinguidos del interior de la provincia, adentrándose por hayedos y por robledales en los parques naturales de Aralar y Aizkorri. A su vez, se ascienden las cimas más elevadas de la zona como son Txindoki (1.346 m), Ganbo(1.402 m) y Aizkorri (1.528m) en la comarca del Goierri; Erlo (1.026m) en la comarca de Urola-Kosta; Izaspi (967m) en la comarca de Urola-Garaia y Hernio (1.075m) en la comarca de Tolosaldea.
Sala finalizó la prueba en un tiempo de 19:04 h. quedando en el puesto 76 de un total de 186 participantes que tomaron la salida, y donde finalizaron un total de 115 corredores, lo que deja patente la dificultad de dicha prueba.
La carrera transcurre íntegramente en el País Vasco, concretamente en la provincia de Guipuzcoa. El recorrido discurre por los parajes más distinguidos del interior de la provincia, adentrándose por hayedos y por robledales en los parques naturales de Aralar y Aizkorri. A su vez, se ascienden las cimas más elevadas de la zona como son Txindoki (1.346 m), Ganbo(1.402 m) y Aizkorri (1.528m) en la comarca del Goierri; Erlo (1.026m) en la comarca de Urola-Kosta; Izaspi (967m) en la comarca de Urola-Garaia y Hernio (1.075m) en la comarca de Tolosaldea.
El Novelda dice que sí, que quiere jugar en tercera
Tenían de tiempo hasta la una de medio día de ayer viernes para contestar a la Federación si quería seguir jugando en tercera división grupo VI. Un fax al filo de la una, se remitió desde Novelda a la Federación, diciendo que el Novelda quiere seguir jugando en tercera división.
Mucho movimiento en la trastienda. En los últimos 3 días los movimientos, gestiones y llamadas de teléfono han sido incesantes. Aunque hasta el jueves la intención era pedir la inclusión del Novelda en Preferente, ayer viernes y con los minutos pegados en el talón, se decidió contestar al fax de la Federación pidiento seguir jugando en tercera división.
Todos echan una mano. En estos momentos hay personas trabajando de forma activa en esta cuestión, como Antonio Carbonell y el propio concejal de deportes, Alonso Carrasco, quien está absolutamente convencido de que el Novelda salvará los contratiempos y permanecerá en tercera.
Nueva Junta Gestora. en los últimos días se ha constituido una Junta Gestora del club presidida por el responsable del fútbol base, Carlos Navarro, junto a un secretario y tres vocales. Ellos han sido los que han contestado el fax de la federación, diciéndoles también que se está conformando una nueva junta directiva que se hará cargo del club en los próximo días.
Deudas pendientes. En el fax que la junta gestora ha remitido a la Federación diciendo que quiere permanecer en tercera, también el club verdiblanco lo condicionaba a que la Federación acepte una propuesta de los pagos pendientes y que hascienden a 21.800 euros.
Entrenadores. Según ha podido saber esta redacción, el entrenador de la pasada temporada Galiana y al que el club tiene aún que finiquitar su contrato, no tiene intención de obstaculizar las gestiones que está realizando el club y que van encaminadas a fichar como nuevo entrenador a Riquelme, conocido por por la afición noveldense y vecino de Novelda.
Nueva junta directiva. Aunque Novelda Digital tiene conocimiento de los nombres que se barajan para la nueva junta directiva, no desvelamos sus identidades a petición de los protagonistas hasta que no se haga oficial y pública.
Mucho movimiento en la trastienda. En los últimos 3 días los movimientos, gestiones y llamadas de teléfono han sido incesantes. Aunque hasta el jueves la intención era pedir la inclusión del Novelda en Preferente, ayer viernes y con los minutos pegados en el talón, se decidió contestar al fax de la Federación pidiento seguir jugando en tercera división.
Todos echan una mano. En estos momentos hay personas trabajando de forma activa en esta cuestión, como Antonio Carbonell y el propio concejal de deportes, Alonso Carrasco, quien está absolutamente convencido de que el Novelda salvará los contratiempos y permanecerá en tercera.
Nueva Junta Gestora. en los últimos días se ha constituido una Junta Gestora del club presidida por el responsable del fútbol base, Carlos Navarro, junto a un secretario y tres vocales. Ellos han sido los que han contestado el fax de la federación, diciéndoles también que se está conformando una nueva junta directiva que se hará cargo del club en los próximo días.
Deudas pendientes. En el fax que la junta gestora ha remitido a la Federación diciendo que quiere permanecer en tercera, también el club verdiblanco lo condicionaba a que la Federación acepte una propuesta de los pagos pendientes y que hascienden a 21.800 euros.
Entrenadores. Según ha podido saber esta redacción, el entrenador de la pasada temporada Galiana y al que el club tiene aún que finiquitar su contrato, no tiene intención de obstaculizar las gestiones que está realizando el club y que van encaminadas a fichar como nuevo entrenador a Riquelme, conocido por por la afición noveldense y vecino de Novelda.
Nueva junta directiva. Aunque Novelda Digital tiene conocimiento de los nombres que se barajan para la nueva junta directiva, no desvelamos sus identidades a petición de los protagonistas hasta que no se haga oficial y pública.
Grandiosa entrada Cristiana
El jueves a las 9 de la noche se dio inicio al primero de los desfiles con la participación de las 8 comparsas inscritas en Novelda. El bando cristiano fue el protagonista, con su espectacular boato, en abrir el desfile. (Esta noticia contiene vídeo)
(Galería de imágenes)
En esta ocasión el desfile lo abrió el bando cristiano con su embajador, Jesús Ayala, seguido del Boato del Batallón Astur. El recorrido contó como buena asistencia de público.
La tribuna de autoridades estuvo al completo con la corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Milagrosa Martínez, el concejal de Fiestas, Francisco Sepulcre, y la Bellea del Foc de Alicante, Raquel Sánchez, además de las Reinas de Novelda y resto de autoridades e invitados.
VÍDEO
(Galería de imágenes)
En esta ocasión el desfile lo abrió el bando cristiano con su embajador, Jesús Ayala, seguido del Boato del Batallón Astur. El recorrido contó como buena asistencia de público.
La tribuna de autoridades estuvo al completo con la corporación municipal, encabezada por la alcaldesa Milagrosa Martínez, el concejal de Fiestas, Francisco Sepulcre, y la Bellea del Foc de Alicante, Raquel Sánchez, además de las Reinas de Novelda y resto de autoridades e invitados.
VÍDEO
Se crea el trofeo Isidro García al alicantino más rápido
Ayer tuvo lugar el LXI Trofeo Sta. Mª Magdalena de ciclismo con una participación de casi 100 corredores. Eric Valiente se alzó con el trofeo individual, Aitor Jiménez con las metas volantes, el Esetec-Crocs con el trofeo por equipos y Axel Costa con el Trofeo Isidro García, creado este año por la organización del evento.
(Galería de imágenes)
Como en los últimos años, el ganador, Eric Valiente (UPV- Bancaja), entró escapado a unos minutos del pelotón. La parte emotiva la puso Pilar García, hija del desaparecido Isidro García. El Club Ciclista Noveldense ha decidido crear este año el Trofeo Isidro García al corredor alicantino más rápido. Recayó en Axel Costa (Giménez Ganga Primoti).
Los 3 primeros ganadores de la carrera fueron: Eric Valiente (al igual que en la pasa edición), Adrián Rodríguez (GD Paco López- Beltan Tapi) y José Manuel Cayuela (Esetec-Crocs). Por equipos ganó el Esetec-Crocs, segunda posición para G-Sport Vlc Terra i Mar y el tercero para Coves de Sant Josep. En las metas volantes, el primer puesto fue para Aitor Jiménez, el segundo para Raúl Bosch y el tercero para José Javier Ripoll. El único corredor local fue Iván López, que entró en el puesto número 23 de la general.
Los trofeos fueron entregados por el concejal de Deportes, Alonso Carrasco, el concejal de Fiestas, Francisco Sepulcre, la reina de fiestas, Noelia Verdú y el director deportivo del CCN, Francisco Candela. El trofeo Isidro García lo entregó su hija Pilar García.
(Galería de imágenes)
Como en los últimos años, el ganador, Eric Valiente (UPV- Bancaja), entró escapado a unos minutos del pelotón. La parte emotiva la puso Pilar García, hija del desaparecido Isidro García. El Club Ciclista Noveldense ha decidido crear este año el Trofeo Isidro García al corredor alicantino más rápido. Recayó en Axel Costa (Giménez Ganga Primoti).
Los 3 primeros ganadores de la carrera fueron: Eric Valiente (al igual que en la pasa edición), Adrián Rodríguez (GD Paco López- Beltan Tapi) y José Manuel Cayuela (Esetec-Crocs). Por equipos ganó el Esetec-Crocs, segunda posición para G-Sport Vlc Terra i Mar y el tercero para Coves de Sant Josep. En las metas volantes, el primer puesto fue para Aitor Jiménez, el segundo para Raúl Bosch y el tercero para José Javier Ripoll. El único corredor local fue Iván López, que entró en el puesto número 23 de la general.
Los trofeos fueron entregados por el concejal de Deportes, Alonso Carrasco, el concejal de Fiestas, Francisco Sepulcre, la reina de fiestas, Noelia Verdú y el director deportivo del CCN, Francisco Candela. El trofeo Isidro García lo entregó su hija Pilar García.
Santa Misa cantada por el Orfeón Noveldense “Solidaritat” a Santa Mª Magdalena
Durante la mañana de ayer, día de la patrona de Novelda, la Iglesia de San Pedro Apóstol acogió la Santa Misa cantada a Santa Mª Magdalena. A pesar del calor sofocante, el templo se llenó para la eucaristía. (Esta noticia contiene vídeo)
Abanico en mano, cientos de noveldenses se dieron cita ayer por la mañana en la Iglesia Parroquial para la Santa Misa cantada por el Orfeón Noveldense “Solidaritat” a Sta. María Magdalena en el día grande de las fiestas patronales.
El altar mayor del templo, presidido ahora por la imagen de Santa Mª Magdalena, lucía sus mejores galas con cientos de flores que recuerdan que Novelda está en fiestas. La misa fue oficiada por el párroco de la Iglesia de San Bartolomé de Petrer, Antonio José Verdú, acompañado en todo momento por el Párroco de Novelda, Francisco Rayos, y los curas José David y Damián Abad Irles, invitados a participar por sus vínculos con Novelda.
En todo momento, las voces del Orfeón acompañaron la celebración desde el coro de la Iglesia.
VÍDEO
Abanico en mano, cientos de noveldenses se dieron cita ayer por la mañana en la Iglesia Parroquial para la Santa Misa cantada por el Orfeón Noveldense “Solidaritat” a Sta. María Magdalena en el día grande de las fiestas patronales.
El altar mayor del templo, presidido ahora por la imagen de Santa Mª Magdalena, lucía sus mejores galas con cientos de flores que recuerdan que Novelda está en fiestas. La misa fue oficiada por el párroco de la Iglesia de San Bartolomé de Petrer, Antonio José Verdú, acompañado en todo momento por el Párroco de Novelda, Francisco Rayos, y los curas José David y Damián Abad Irles, invitados a participar por sus vínculos con Novelda.
En todo momento, las voces del Orfeón acompañaron la celebración desde el coro de la Iglesia.
VÍDEO
Art. de opinión de Luis Beresaluze Galbis
NÁCAR
El nácar es un arco iris fósil. Carbonato de cal sublimado. No en el sentido químico del término, sino en el de su elevación moral o valoración espiritual, que hay muchas materias de las que se diría que tienen espíritu. Lo que mas abunda sobre su blanco perlado es el azul. Participando de rosas, violetas y verdes que hacen de su fondo, blanco sobre todo, una fuente de luces y un fulgor de brillos. Un milagro prodigioso de la naturaleza. Casi rozando lo sobrenatural. Que es lo mas natural de lo natural.
Mirar un objeto nacarado, la parte cóncava, por ejemplo, de una de esas grandes conchas del Atlántico, llenas de orificios en la solapa nerviosa o enervada, que llaman orejas, o el interior de una caracola, es abstraerse sobre un mundo de bellezas infinitas, como millones de puestas de sol, todas distintas, según el giro del objeto y el modo como lo presentemos a la luz. Es como si inventáramos amaneceres mineralizados u ocasos duros, rígidos, brillantes, a partir de una joya que un día albergó vida biológica (si no es una redundancia) y formó parte, ella misma, de su nacimiento y desarrollo. Una irisación mineralizada. Carne de perla. De madreperla. Materia de todos los orientes. La joya orgánica que, a base de conquiolina y carbonato cálcico, se organiza el molusco, exigente orfebre, como la mas hermosa y rígida de las enaguas, que en aguas se hace y con sustancias tomadas de ellas, para revestirse, imperialmente, por dentro.
Paradójicamente, tan rústica y abrupta por fuera, como un sucio residuo de roca llena de arrugas y de marina pátina gris.
Si la noción de nuestra ciudad pudiera objetivarse, yo creo que tendría la consistencia de cristal ondulado, de vidrio opaco, nublado de irisaciones y brillos condensados, brillos prisioneros, brillos como amasados e inscritos en su propia materia o naturaleza, del nácar.
Alicante blanco y azul hasta en su bandera. Y el nácar es la carne sustancial del blanco y el azul jugando a mas, a muchísimo mas, a ser, a veces, rosa, verde y violeta. O tener infinidad de azules, de rosas y de violetas o verdes, y hasta, acaso, rojos, en un infinito de matices inagotable, como cumple a un infinito. El nácar es un festival natural de colores, no fijos, vibrantes, movedizos, itinerantes, susceptibles de enfoques, reflejos, juegos y variaciones. Dispuestos, a veces, de modo veteado, como el moaré de los ropajes cardenalicios, haciendo aguas, como corresponde a algo producido entre las de la mar. Moaré. Hasta la palabra parece marina, una marea de aguas de colores.
El nácar es la sustancia mineral (mineral animal, que es lo raro, milagroso, algo vivo que crece), mas hermosa del planeta. Un material orgánico endurecido, petrificado, sin llegar a fósil. Satinado y pulido de manera natural. Que no necesita mucho tiempo ni ninguna presión para cuajar pétreamente. (Si la forma adverbial no existe, le damos carta de naturaleza. No pasa nada.) Ni altas temperaturas históricas. Que se fosiliza mientras se va haciendo. Viviendo, segregado, vitalmente, de manera contínua, por un molusco artista. Animalmente, orgánicamente, biológicamente, mineralizado. Y se hace, como no podría ser de otro modo, únicamente en el mar. En esa fábrica de prodigios que tenemos al lado, agitándose como un animal enorme que esperase nuestra caricia. El nácar es una sustancia de la mar. Es mar fósil. Mar cristalizado. Mar objetivado, endurecido, sintetizado, practicable. Mar trascendido a carne de gema. A carne de tesoro. Orfebrería de hasta sus espumas.
Mirando el nácar se ve el mar, como dicen que se escucha oyendo sus caracolas. Yo nunca lo he oído en ellas, pero si lo he visualizado en el nácar. Miras nácar y ves mar. No hace falta imaginarlo.
El nácar nunca es igual. Varía como las luces del día. Tiene inscrita una vida varia y copiosa de tonalidades, que nunca aburren con su fijeza, porque son libres como el viento y la luz entre los que se formó. Se hizo en el mar y tiene sus condiciones de variabilidad infinita y recurrencia inagotable. Quien tiene una joya de nácar tiene una joya viva. No solo porque un día vivió, junto al bicho que cubría y guardaba, que lo segregaba para guarecerse en el mas noble acomodo, sino porque vive brillos, vive refulgencias, vive colores y vive cambiantes realidades irisadas.
Luz en la materia. Un arco iris cristalizado. Apresado en sustancia natural y física. Un arco iris petrificado. Un trozo de arco iris fijado para siempre, entre las manos. En el real, el cielo tiende un puente sobre el horizonte, para celebrar el fin de la lluvia. Descomponiendo como un prisma de vapor los colores de la luz. Un puente de nácar pulverizado. Y el nácar sólido de nuestras conchas es la consolidación de un arco iris reciclado en carbonato de cal y materia orgánica, originando el material con que uno, con la autorización de lo alto, empedraría el Paraíso.
Dios está en el nácar. No en el oro ni el diamante ni la plata o el platino. Nos habla desde el nácar en una lengua de colores, refulgencias, resplandores, claridades, que no se pueden entender sino desde la gracia. Luego de un Pentecostés marino tan traducible a los ojos. Desde todas los amaneceres del mundo inscritos en su carne caliza, gloria máxima de la química del carbono.
Nácar, pequeña roca, tornasol del mar, pintado de todos sus colores, fabricado con el juego imaginativo de sus aguas, bruñida por la sal de sus olas, acariciada por el sol que las refleja, y viste su piel de efímeros nácares retornados, de nácares ópticos que se mecen entre las ondas y las espumas.
El nácar es la espuma del mar fijada para siempre, sorprendida en un momento y cristalizada indefinidamente. Espuma polimerizada. Transformada en joya mineral. Una metáfora física, biológica, de la espuma. Espuma cuajada en loor de belleza. Tallada como una piedra, en mitad de sus fulgores. Espuma prieta, presionada hasta la mineralización. Dame nácar y te diré Alicante. Dama nácar y te diré mar. Dame mar y te diré nácar y Alicante. Y dame Alicante y te diré nácar y te diré mar.
Yo creo que en el nácar Dios ha querido meterse a empujones de color en una sustancia marina. Como diciéndonos: “En este medio inmenso, lo mas bello que he hecho para vosotros, y lo mas rico para vuestro placer, vuestra curiosidad y hasta vuestra despensa futura, he puesto sobre el nácar mi firma de autor. Vedme en él, y vedlo en Mi. Yo os di el mar y el nácar. Sentidlo bien sentido, como alicantinos. Y a nosotros nos cumple entenderlo así. Señores del nácar y de la mar. Hijos del nácar y de la mar. Amigos del azul en todas sus versiones.
Nacarinos vecinos de un milagro del mar. Tener entre las manos un trocito de nácar es como tener a la luz enjaulada en una porción de naturaleza que fue vida mientras se formaba. De la que ahora, su alma policroma y brillante, da fe dinámica y animada. Es tener una gema viva, que nunca dejará de procurar brillos. Que hará olas de luz como el mar las hace de agua, entre el sol y la sal.
El nácar es un arco iris fósil. Carbonato de cal sublimado. No en el sentido químico del término, sino en el de su elevación moral o valoración espiritual, que hay muchas materias de las que se diría que tienen espíritu. Lo que mas abunda sobre su blanco perlado es el azul. Participando de rosas, violetas y verdes que hacen de su fondo, blanco sobre todo, una fuente de luces y un fulgor de brillos. Un milagro prodigioso de la naturaleza. Casi rozando lo sobrenatural. Que es lo mas natural de lo natural.
Mirar un objeto nacarado, la parte cóncava, por ejemplo, de una de esas grandes conchas del Atlántico, llenas de orificios en la solapa nerviosa o enervada, que llaman orejas, o el interior de una caracola, es abstraerse sobre un mundo de bellezas infinitas, como millones de puestas de sol, todas distintas, según el giro del objeto y el modo como lo presentemos a la luz. Es como si inventáramos amaneceres mineralizados u ocasos duros, rígidos, brillantes, a partir de una joya que un día albergó vida biológica (si no es una redundancia) y formó parte, ella misma, de su nacimiento y desarrollo. Una irisación mineralizada. Carne de perla. De madreperla. Materia de todos los orientes. La joya orgánica que, a base de conquiolina y carbonato cálcico, se organiza el molusco, exigente orfebre, como la mas hermosa y rígida de las enaguas, que en aguas se hace y con sustancias tomadas de ellas, para revestirse, imperialmente, por dentro.
Paradójicamente, tan rústica y abrupta por fuera, como un sucio residuo de roca llena de arrugas y de marina pátina gris.
Si la noción de nuestra ciudad pudiera objetivarse, yo creo que tendría la consistencia de cristal ondulado, de vidrio opaco, nublado de irisaciones y brillos condensados, brillos prisioneros, brillos como amasados e inscritos en su propia materia o naturaleza, del nácar.
Alicante blanco y azul hasta en su bandera. Y el nácar es la carne sustancial del blanco y el azul jugando a mas, a muchísimo mas, a ser, a veces, rosa, verde y violeta. O tener infinidad de azules, de rosas y de violetas o verdes, y hasta, acaso, rojos, en un infinito de matices inagotable, como cumple a un infinito. El nácar es un festival natural de colores, no fijos, vibrantes, movedizos, itinerantes, susceptibles de enfoques, reflejos, juegos y variaciones. Dispuestos, a veces, de modo veteado, como el moaré de los ropajes cardenalicios, haciendo aguas, como corresponde a algo producido entre las de la mar. Moaré. Hasta la palabra parece marina, una marea de aguas de colores.
El nácar es la sustancia mineral (mineral animal, que es lo raro, milagroso, algo vivo que crece), mas hermosa del planeta. Un material orgánico endurecido, petrificado, sin llegar a fósil. Satinado y pulido de manera natural. Que no necesita mucho tiempo ni ninguna presión para cuajar pétreamente. (Si la forma adverbial no existe, le damos carta de naturaleza. No pasa nada.) Ni altas temperaturas históricas. Que se fosiliza mientras se va haciendo. Viviendo, segregado, vitalmente, de manera contínua, por un molusco artista. Animalmente, orgánicamente, biológicamente, mineralizado. Y se hace, como no podría ser de otro modo, únicamente en el mar. En esa fábrica de prodigios que tenemos al lado, agitándose como un animal enorme que esperase nuestra caricia. El nácar es una sustancia de la mar. Es mar fósil. Mar cristalizado. Mar objetivado, endurecido, sintetizado, practicable. Mar trascendido a carne de gema. A carne de tesoro. Orfebrería de hasta sus espumas.
Mirando el nácar se ve el mar, como dicen que se escucha oyendo sus caracolas. Yo nunca lo he oído en ellas, pero si lo he visualizado en el nácar. Miras nácar y ves mar. No hace falta imaginarlo.
El nácar nunca es igual. Varía como las luces del día. Tiene inscrita una vida varia y copiosa de tonalidades, que nunca aburren con su fijeza, porque son libres como el viento y la luz entre los que se formó. Se hizo en el mar y tiene sus condiciones de variabilidad infinita y recurrencia inagotable. Quien tiene una joya de nácar tiene una joya viva. No solo porque un día vivió, junto al bicho que cubría y guardaba, que lo segregaba para guarecerse en el mas noble acomodo, sino porque vive brillos, vive refulgencias, vive colores y vive cambiantes realidades irisadas.
Luz en la materia. Un arco iris cristalizado. Apresado en sustancia natural y física. Un arco iris petrificado. Un trozo de arco iris fijado para siempre, entre las manos. En el real, el cielo tiende un puente sobre el horizonte, para celebrar el fin de la lluvia. Descomponiendo como un prisma de vapor los colores de la luz. Un puente de nácar pulverizado. Y el nácar sólido de nuestras conchas es la consolidación de un arco iris reciclado en carbonato de cal y materia orgánica, originando el material con que uno, con la autorización de lo alto, empedraría el Paraíso.
Dios está en el nácar. No en el oro ni el diamante ni la plata o el platino. Nos habla desde el nácar en una lengua de colores, refulgencias, resplandores, claridades, que no se pueden entender sino desde la gracia. Luego de un Pentecostés marino tan traducible a los ojos. Desde todas los amaneceres del mundo inscritos en su carne caliza, gloria máxima de la química del carbono.
Nácar, pequeña roca, tornasol del mar, pintado de todos sus colores, fabricado con el juego imaginativo de sus aguas, bruñida por la sal de sus olas, acariciada por el sol que las refleja, y viste su piel de efímeros nácares retornados, de nácares ópticos que se mecen entre las ondas y las espumas.
El nácar es la espuma del mar fijada para siempre, sorprendida en un momento y cristalizada indefinidamente. Espuma polimerizada. Transformada en joya mineral. Una metáfora física, biológica, de la espuma. Espuma cuajada en loor de belleza. Tallada como una piedra, en mitad de sus fulgores. Espuma prieta, presionada hasta la mineralización. Dame nácar y te diré Alicante. Dama nácar y te diré mar. Dame mar y te diré nácar y Alicante. Y dame Alicante y te diré nácar y te diré mar.
Yo creo que en el nácar Dios ha querido meterse a empujones de color en una sustancia marina. Como diciéndonos: “En este medio inmenso, lo mas bello que he hecho para vosotros, y lo mas rico para vuestro placer, vuestra curiosidad y hasta vuestra despensa futura, he puesto sobre el nácar mi firma de autor. Vedme en él, y vedlo en Mi. Yo os di el mar y el nácar. Sentidlo bien sentido, como alicantinos. Y a nosotros nos cumple entenderlo así. Señores del nácar y de la mar. Hijos del nácar y de la mar. Amigos del azul en todas sus versiones.
Nacarinos vecinos de un milagro del mar. Tener entre las manos un trocito de nácar es como tener a la luz enjaulada en una porción de naturaleza que fue vida mientras se formaba. De la que ahora, su alma policroma y brillante, da fe dinámica y animada. Es tener una gema viva, que nunca dejará de procurar brillos. Que hará olas de luz como el mar las hace de agua, entre el sol y la sal.