Tradicional comida al asilo de Novelda

Otro año más nuestros mayores disfrutan de la comida ofrecida por el Ayuntamiento al asilo de Novelda. Autoridades, Reinas y cargos Festeros compartieron con los mayores del asilo unos momentos entrañables. (Esta noticia contiene vídeo)

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La alcaldesa de Novelda, Milagrosa Martínez, acompañada de las Reinas y cargos Festeros, al son de la banda de música Los Flamencos y los bailes de los nanos y cabezudos, recorrieron las instalaciones del Asilo y departieron festivamente con los mayores que como cada año, recibió a tan ilustre comitiva con júbilo y ganas de pasarlo bien.

La alcaldesa y Reinas ayudaron a las hermanas a servir algunas de las mesas, donde también contaron con la colaboración (ellos lo vienen haciendo desde hace 35 años) de Antoñita Cantó y Jose María (Presidente del Patronato de la Santa).

Tras el recorrido por los comedores, la comitiva salió al patio del asilo, donde las hermanas los agasajaron con limonadas y helados. En contraprestación, tanto la alcaldesa como la Federación de Comparsas, entregaron sendos cheques como donativo para la comida y el asilo.

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La embajada humorística, un repaso satírico a la actualidad

La Embajada Humorística repasa con sátira, burla y humor los acontecimientos más relevantes del año. Luís Esteve y Paco Monserrate en sustitución de un lesionado Pepe Durá, protagonizaron la Embajada Humorística, no dejaron “títere con cabeza” ante una audiencia en la Plaça Vella que albergaba mucho público y algún que otro protagonista objeto de las críticas más sutiles. (Esta noticia contiene 2 vídeos)

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Previo a la embajada se corrió la traca de los mil metros por la calle María Cristina con buan participación por parte del publico y muy especialmente de los jóvenes.

Este año tal y como ocurrió en la retreta, uno de los acontecimientos más criticados en la embajada humorística ha sido la mano dura de la alcaldesa y la nueva corporación, sin dejar en el olvido el desenlace interno con sus compañeros del anterior alcalde y tantos otros temas que arrancaron las carcajadas del público asistente. Como siempre, una embajada divertida, ácida y muy entretenida.

VÍDEO Nº 1



VÍDEO Nº 2



Gobernación decreta la preemergencia ante el riesgo de incendios forestales

Están prohibidas todas las quemas y hacer cualquier tipo de fuego, incluso en las zonas recreativas autorizadas

La conselleria de Gobernación, a través del (CCE), ha decretado el nivel 3 de preemergencia, riesgo máximo de incendios forestales.

Ante esta situación, el CCE mantiene contacto con todos los ayuntamientos y organismos de emergencia con el fin de informarles de la situación de Preemergencia prevista para hoy. Los efectivos que conforman el Plan Especial de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de este verano en la Comunidad Valenciana se encuentran en máxima alerta.

Prohibido hacer fuego

Están prohibidas las quemas en los terrenos forestales o quemas de márgenes de cultivos o restos agrícolas o forestales con una proximidad menor a 500 metros de terreno forestal. También se prohíben las quemas de cañas o matorrales ligadas a algún tipo de aprovechamiento granadero, cinegético o de cualquier otro tipo y operaciones de destilación de plantas.

Debido al riesgo extremo de incendios forestales en el que nos encontramos, la Consellería recomienda extremar la precaución en todas las áreas forestales de la Comunitat y seguir en todo momento las indicaciones que se derivan de la declaración del nivel 3 de Preemergencia.

Consejos para evitar incendios forestales

• No fumar mientras se camina por el monte, ni arrojar, en ningún concepto, colillas o fósforos desde vehículos.

• No encender fuego bajo ninguna circunstancia.

• No utilizar artefactos o material explosivo como petardos, masclets, carcasas, etc

• En la ejecución de obras o trabajos de ingeniería civil o cualquier otro tipo que pueda implicar riesgo de producir incendios forestales (utilización de soldadores, desbrozadotas, sierras de disco, generadores, etc), los promotores y ejecutores deberán cumplir estrictamente las normas de seguridad en prevención de incendios forestales en la ejecución de obras y trabajos que se realicen en terrenos forestales o en sus inmediaciones (Decreto 7/2003, de 23 de enero, del Consell de la Generalitat).

• Si detecta un incendio en sus comienzos puede intentar sofocarlo echando agua o tierra sobre la base de las llamas o golpeando con la rama de un árbol que estuviera verde. Si pasado más de un minuto no ha podido ser sofocado, hay que comunicarlo inmediatamente al teléfono ‘112 Comunitat Valenciana’ o a las autoridades más cercanas.

• En caso de incendio, siga en todo momento las indicaciones que le sean dadas por el personal que tiene atribuidas las misiones de vigilancia y extinción.


Las Reinas celebran una comida familiar

Las Reinas de las Fiestas de Novelda celebraron ayer una comida con sus familiares. Tras asistir a la tradicional comida ofrecida al asilo, las Reinas disfrutaron de una comida con familiares y amigos.

La idea partió de las madres de las Reinas quienes acordaron organizar una comida de hermandad entre las niñas y sus familiares, determinando que ésta se realizaría en el salón del restaurante La Bolera. Una reunión más que junto con la cena posterior al pregón corrió a cargo de los familiares. Cosas de la crisis.

La Santa recibe el cariño de su pueblo

En el acto más solemne de las fiestas, Santa María Magdalena procesionó por las calles de Novelda arropada por el cariño y la devoción de los noveldenses. Una fina lluvia amenazó el recorrido de la comitiva que pese a todo pudo terminar con normalidad el itinerario previsto. (Esta noticia contiene vídeo)

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El viernes fue el día grande de las fiestas en honor a Santa María Magdalena, patrona de Novelda. La jornada estuvo dedicada por completo a la Santa con numerosa asistencia de público a todos los actos religiosos.

Por la mañana se celebraron varias misas en la iglesia de San Pedro, de las que cabe destacar la misa cantada por el Orfeón Solidaritat y oficiada por 11 curas hijos de Novelda (Ver noticia relacionada). Ya por la tarde, a las 7 horas se celebró la eucaristía previa que dio paso a la solemne procesión.

Junto al trono de Santa María Magdalena, la acompañaron en el recorrido procesional por las calles de Novelda, niñas y niños vestidos de primera comunión, Reinas y Damas de las fiestas de Novelda, Cargos Festeros con sus embajadores Moro y Cristiano al frente, así como las autoridades civiles y eclesiásticas. Tras hora y media aproximada de recorrido, la comitiva hace su entrada en la iglesia de San Pedro, donde nuevamente se manifiesta el fervor de los noveldenses por su patrona con vivas, cánticos y aplausos.

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Art. de opinión de Luis Beresaluze Galbis

SILVESTRE Y ATENUADA PRIMAVERA

Digo la de una tierra, la de una provincia eternamente sedienta, que corre a oeste, sur y algo al norte, desde Monforte a Novelda, de Novelda a Monóvar, la que lleva a Algueña y Pinoso y a Elda y a Villena, y mas alto aún, tocando Almansa, ya casi en la provincia de Albacete y hacia Murcia por Albatera, previos Hondones de las Nieves y los Frailes, Aspe, Crevillente alfombrado y Orihuelilla misma, con agua pero seca, y al Elche de la Dama, desierto de palmeras y agricultura parda. Arenales del Sol, hacia la Torrevieja blanca y la Guardamar salada. El pueblo de mi dilecto Vicente Ramos.

Me refiero también a la costa. El Campello con la Vila Joiosa, Benidorm babilonia, a las arenas hacia Altea y hasta Jávea la bella, con Calpe la peñosa, una costra, a las veces, caliza y blanco ocre, junto al Mediterráneo. A una tierra que se mira al mar y le da casi vergüenza. Aunque la vergüenza pone roja y ella se querría verde. De verse tan parda, seca, caliza y pobre, conociendo sus infinitas condiciones climáticas y de trabajo humano. Con ralas hierbas de un verde negro, como a mechones sueltos, tierra sin verde. Hierbas sin clase, mala hierba que se dice, si es que alguna puede serlo. Sencillo ser vivo. La cizaña bíblica….

No da esa tierra, toda ella primavera, primavera anual, primavera del clima, primavera completa, “la casa de la Primavera” como la llamó un gallego ducho en verdes, Wenceslao Fernández Flores, esas florecillas libres, sencillas y silvestres que adornan las cunetas de la fría Castilla cuando estalla la estación primorosa y primaverosa, (si es nuevo el adjetivo, me lo apropio) cintas ajardinadas a lo largo del tráfico, todo un festón cromático como un bordado charro, festival de colores a uno y otro lado del asfaltado viaje, de la calzada gris, honrada hasta el delirio, orlada de belleza. Por los caminos de Castilla se cursa como entre dos primaveras estrechas, que acompañan al viajero como dos banderolas de fiesta.

Yo he sido madrileño durante muchos años y echo en falta, aquí, entre nosotros, el bellezón humilde de aquellas florecillas en que hacía de reina la amapola curvada, erguidos solo un día sus pétalos de sangre, de tan frágil púrpura. Capitaneadas por esta papaverácea de pétalos apenas cogidos, con saliva divina, al negro hisopo casi geométrico que enfunda sus semillas, como un receptáculo opiáceo. La amapola es una escarlata efímera, apenas consistente, de enorme belleza. No existe, casi, y hace el campo intensamente bello, con sus mechones como heridas dejadas caer entre la hierba, derramadas y abiertas. Bellísima e impalpable amapola. Solo un tonto intentaría hace un ramo con ellas. Se le morirían entre las manos.

Aquí no hacemos trigo, ni cebada ni avena. Regamos nuestras vides y ofrecemos a la lluvia nuestros almendros. Cuidamos nuestra tierra como quien milagrea y una hierba es pecado, aunque fuera bella, porque consume agua, siquiera unas gotas. No se tolera otro verde que el de la planta cultivada, como en un jardín, aislada de cualquier otra, por rastrera e insignificante que fuera.

Me faltan, estos días, las margaritas chicas, los cardos nazarenos, moradas adelfillas, las lináceas blanquitas, las malvillas moradas, las crestitas de gallo, un sin fin de criaturas, amarillas, azules, blancas, rojas, violeta, como tejidos árabes sobre un fondo de verde, extendidas a lo largo de las vías entre pueblos. Paralelismo hermoso que siempre acompaña y hace feliz el ojo del que se mueve. Voy a Madrid, suelo hacerlo, por Mayo, que además es mi mes, solo, casi, por contemplar sus florecillas espontáneas, sus colores silvestres, por llenarme la vista de aquel impresionismo natural, tan generoso y vario, derramado por el suelo. En mi Alicante azul, azul de los azules, me falta en primavera esa sesión de vida hecha primor del campo. Tenemos tantas otras cosas. Sería injusta la queja. Pero allí, donde el clima es rigor y el tiempo destemplanza, en la dura meseta, que quema cuando caliente y hiela cuando fría, la primavera ofrece una copiosa sonrisa tan rica varia y encantadora, como para compensar tantos rigores, haciendo de la mirada un premio de los ojos.

Nos falta esa primavera. Aquí, donde la tenemos, prácticamente toda. Todo el año.

Claro que seria demasiado. No se puede tener todo. Hay que ser discretos. Y agradecer lo que tenemos. Una bonanza ambiental que besa la piel y acaricia hasta el alma física del cuerpo, que se diría que también la tiene, un alma de segunda clase, física porque se alegra y estimula su naturaleza, simplemente, zoológica. La que hace sentir el bienestar ambiental, de distinto linaje que el espiritual y trascendido. La que hace concebir el suelo como un cierto y devaluado Cielo. Un Cielo desclasado pero muy grato. Una primavera gloriosamente floral repartida por todo nuestro suelo, sería, tal vez, pedir demasiado. O un otoño con aquellos ocres, amarillos, dorados, cobres rojizos y verdes decadentes, de aquel Madrid donde descansa mi madre. Mi primavera eterna…


Art. de opinión de Juan G. Olivares

Moros y Cristianos

Llevaba años sin ver el desfile de moros y cristianos y aun así lo conozco de memoria, que para algo soy de Novelda. Cientos, ¿O quizá miles?, de mujeres y hombres vestidos con galas que jamás existieron en una espectacular comunión festera.

Mujeres aguerridas y lindos hombres pasando de diez en diez a enseñarnos atavíos producto de desenfrenos imaginativos en pos de una diversión sana, o no tanto, pero bienintencionada. Lo más cercano para muchos a la felicidad. Ese momento se desenvuelve a través logros comunes como es la organización de un evento de ese calibre o de juergas y desmadres posteriores o/y anteriores.

El cuerpo en fiestas es un cuerpo golfo, no escatimemos palabras, y esa golfería es física, que no mental, limitada a unas fechas concretas y dejada de lado a la hora de tomar otras actividades de la vida de todos y es la que guía al ser humano en fiestas. Es un cuerpo golfo y eso contagia.

Y a mi me cansa. Me refiero al desfile, que no a la golfería, aunque también.
Después de ver un traje no apto para abrazos efusivos, que bien hubieran podido dejar seis cornadas en el cuerpo abrazador, dada la cantidad de cuernos y pinchos que llevaba adosados, mi mente comenzó a divagar por otros factores.

Me fijé en los espectadores de la acera de enfrente y vi a Reme. Recordé que no era la primera vez que veía un desfile como este enfrente de ella, igual, bueno, con una diferencia. Aquellas veces ella estaba con sus padres y miraba con ojos curiosos e interesados de una adolescente. Esta, miraba con ojos protectores de madre a un imberbe jovenzuelo y a una correteadota niña.

También se posaron mis ojos, libres, en sus padres, que, sentados a la puerta de su casa, como en aquellas lejanas ocasiones ya no lucían la seguridad de personas maduras que les recordaba, sino la decencia de venerables ancianos que, rodeados de hijos y nietos cumplían la tradición anual.

Todos los desfilantes iban armados, incluso el señor de amarillo fosforito que, con las armas más actuales de todas y a la vez las más escasas, capazo y pala, cuidaba de que el señorío del desfile no se perdiera por las necesidades corporales equinas.
No sólo fue Reme y su desenlace lo que mis ojos miraron.

Los moros, pero no los del desfile, sino una pareja de hombres de Africa, inmigrantes que incrédulos y, sobre todo, no conscientes de que estaban asistiendo a un espectáculo, no a una recreación histórica, miraban anonadados la imagen que se reflejaba en el desfile. Esas caras de asombro de los protagonistas verdaderos siempre me ha llamado la atención y pocas veces ha faltado alguno para que yo observara sus gestos.

Volví a mirar el desfile y vi como aquellos contemporáneos míos que fueron los jóvenes de la comparsa ayer, hoy eran los hombres maduros, los maduros se habían convertido en ancianos apuntando a su retiro y nuevas filas, hijos de mis amigos, llenaban el hueco de los que en su día desfilaron como ancianos y alcanzaron ya su honroso retiro.

En fin, entendí que estaba viviendo una tradición, que mis hijos la vivirían indefectiblemente debido a su lugar de nacimiento, y me sentí integrado en ella. ¿Que sería de los moros y Cristianos sin espectadores como yo? Yo, ni procesiono ni desfilo, pero siento que la gente que lo hace es mi gente, y lo menos importante, los trajes. Porque una tradición para un pueblo va y viene en gastos y calidades, pero cuando la gente de un lugar se une para conseguir una meta crea unos lazos que no se desgarran como los vestidos.

No lo acabé, como casi siempre, pero me fui a cenar con el menor de mis retoños, (el resto de la familia participaba en el espectáculo), y con el sentimiento orgulloso de ser de Novelda, y de haber asistido a su día grande.

Felices Fiestas.



Vicente Sala completa la G2Handiak del País Vasco

El pasado fin de semana el noveldense Vicente Sala terminó la prestigiosa prueba de montaña G2Handiak, que se celebra en el País Vasco y está catalogada como una de las más duras a nivel nacional, con sus 88 km. y sus 6.500 m. de desnivel positivo.

Sala finalizó la prueba en un tiempo de 19:04 h. quedando en el puesto 76 de un total de 186 participantes que tomaron la salida, y donde finalizaron un total de 115 corredores, lo que deja patente la dificultad de dicha prueba.

La carrera transcurre íntegramente en el País Vasco, concretamente en la provincia de Guipuzcoa. El recorrido discurre por los parajes más distinguidos del interior de la provincia, adentrándose por hayedos y por robledales en los parques naturales de Aralar y Aizkorri. A su vez, se ascienden las cimas más elevadas de la zona como son Txindoki (1.346 m), Ganbo(1.402 m) y Aizkorri (1.528m) en la comarca del Goierri; Erlo (1.026m) en la comarca de Urola-Kosta; Izaspi (967m) en la comarca de Urola-Garaia y Hernio (1.075m) en la comarca de Tolosaldea.