MARIANO: ME LO MALICIABA, QUE DIRÍA UN BUEN AMIGO MÍOA Milagrosa le ha bastado un atril. Un atril, una crisis y un buen capazo de sospechas para refregar los huecos más recónditos del Ayuntamiento y dejarlo aseado como el culito de un bebé; sin rastro de un pasado que se remonta a apenas veinticuatro horas. Porque hasta de sus veleidades por saber la hora exacta, diría que han jugado a su favor. IU y Els Verds se apearon en los metros últimos de la legislatura pactada, convencidos de que sus ideas, y sus propósitos, mejor cocinarlos a fuego lento y en casa que en un salón de bodas atiborrado de voces. Son los únicos del cuatripartito que conservan concejal, cierto, mitad y mitad, medio para cada partido, para cada hermano: dos “glorias”, sin embargo, puramente simbólicas y presenciales que en modo alguno les va a permitir siquiera recordar su influencia en la anterior legislatura. A Milagrosa, Novelda le ha dado carta blanca; además está de vuelta de demasiadas cosas… “Y ahora que la sartén encaja en mi mano y sólo en la mía, tonterías, las justas”, estará mascullando la felina de les Corts en el éxtasis privado de su hegemónica victoria. El Bloc ha sido el más dañado. Injustamente respaldado Víctor Cremades por un voto que no ha agradecido lo suficiente su esfuerzo por el pueblo durante décadas, ha dicho: “Hasta aquí he llegado”. No merecía una salida así, con esta fuga de confianza, pero los empellones y las zanjas de la vida muchas veces no hacen distingos en la concesión de reconocimientos. Capítulo aparte merece el PSOE, y especialmente su presidente, Mariano Beltrá. A ello vamos.
Es evidente la sangría socialista sufrida en casi todas las localidades del país. Y Novelda no ha roto esa cadena de fracasos. No quedaba otra, entonces: el enfermo socialista debía tratarse. Anestesia, bisturí y extirpación de males endógenos. Pero Mariano ha sorprendido a todos, antes de la intervención, dando un golpe encima de la mesa… y largándose. Casi obligado. Pero no por lo de fuera. Renuncia a su acta de concejal y a su presidencia en el partido. Deja descabezado al enfermo, es verdad, sujeto irremediablemente a cables y artificios médicos… porque simplemente no ha encontrado báculo ni respaldo en quien debía suministrarle la respiración asistida: su propio partido. Lo ha fagocitado, se lo ha engullido, tratándolo como a bacteria, cuando en realidad era de los pocos leucocitos vivos. El cuerpo se ha equivocado. Esta vez, sí. Ha actuado antinatura.
Errores, de Beltrá, claro que los ha habido: manejo “blando” del cuatripartito, por muy insolidario y por un amor de ombligo casi neurótico que éste haya tenido; insuficiente explicación de los porqués al pueblo ante situaciones incomprendidas; poca eficacia para atender los pagos a proveedores… y todo eso argamasado con la crisis económica más virulenta que se recuerda. No se desatienda este dato. No es Mariano el cadalso que ha ajusticiado al PSOE local, ni ha sido la suya una responsabilidad directa, exclusiva y excluyente por la pérdida de dos mil votantes y tres concejales. Afirmaría que ha sido un Alcalde honesto, trabajador, cercano, humilde…, cualidades que no debería sumar, en absoluto, pero que tal como está el tablao político, a uno pareciera que lo elevan a los altares… que lo convierten, como en su caso, en “mirlo blanco”, que leí hace poco a Juan Gabriel. Y, de largo, sin duda, el mejor comunicador con que ha contado el PSOE noveldense. De largo, insito.
Tras la hecatombe, Mariano quiso volver con los suyos… Pero los “suyos” ya habían dado con el culpable, ya tenían un cabeza de turco, ya un chivo expiatorio. Así se comporta un alma desagradecida. Quienes antes del 22 le daban palmaditas, ahora le atizan en la tonsura. Pretendiendo votar su continuidad o no… con pasamontañas, en secreto, sin identificación. Y terminar entonando el “Pío pío que yo no he sido”. Para fiarse del anestesista, vaya. La decisión de Beltrá puede sorprender; muchos la comprenderán (yo voy por esos pagos), mientras otros la tacharán de poco ética o incluso de irresponsable. Todo cabe en el campo de las opiniones. Lo cierto es que “donde no me quieran, no me hallen”, debe de haber trajinado la mente del todavía Alcalde. Y esa sentencia, nacida de una “verdad” innegociable e interna de cada uno, al sentirse lastre y explosivo al tiempo, bien merece una salida y, posiblemente, un buen puntapié en el bajo vientre de alguno. Ahora la dirección socialista habrá de afanarse en la búsqueda de un Águila Roja que saque de la UVI a este partido en fase terminal y que esté en condiciones de toser a Milagrosa con algo de solvencia. Lo que la crisis no ha conseguido, ni aquello a lo que el PP aspiraba, darle la puntilla al PSOE, ellos solitos lo van a hacer. Y esa es la peor noticia para los socialistas. Porque exceptuando a Mariló Cortés, que lo valdría, veremos quién sabe enfundarse el traje de domingo, atarse los machos y estar a la altura. El 22 perdieron las elecciones. Ahora puede que hayan perdido hasta la oposición.
